En pleno período de transición, y todavía sin un nuevo director creativo a la cabeza, Chanel celebró este martes su desfile de Alta Costura para la temporada Otoño/Invierno 2024-2025 en la Ópera Palais Garnier de París. Sin perder su esencia, eso sí, la casa francesa se prepara para una nueva etapa tras el anuncio sorpresa de la salida de Virginie Viard, quien había trabajado junto a Karl Lagerfeld durante tres décadas antes de sucederlo en 2019. Las modelos emergieron de las diminutas puertas de los palcos privados del edificio histórico hasta los pasillos con techos de espejos; allí esperaba expectante el público, sentado en lujosas sillas de terciopelo rojo.
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Los clásicos conjuntos de tweed se aderezaron con voluminosas capas de tafetán de seda, plumas, colas de tul ilusión, cabujones, capas de terciopelo e incluso borlas, como las que vemos en los telones del teatro. Las referencias a su nueva sede no son accidentales, está claro, puesto que la maison tradicionalmente realiza sus espectáculos en el edificio de vidrio del Grand Palais, pero ahora mismo está siendo reformado. Muchos cambios en poco tiempo y un futuro incierto (aunque emocionante) para una de las firmas de moda más adoradas.
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