¿Se puede hablar de bienestar e incertidumbre en una misma frase? A pesar de que a primera instancia parecen términos incompatibles, la realidad es que vivimos en un mundo lleno de imprevistos que parecen obstaculizar nuestro camino hacia una vida en calma y feliz. Sin embargo, la realidad es que ignorar los desafíos a los que nos enfrentamos puede que sea contraproducente. Abordar estos temas vitales y prepararnos con las herramientas correctas nos ofrece una perspectiva muy valiosa para estar alerta y vivir una vida plena sabiendo que, pase lo que pase, estaremos listos para afrontarlo.
Para profundizar en este tema, hablamos junto a Allianz, con tres profesionales del bienestar. Paula González, fundadora de Blue Bamboo experta en yoga y un estilo de vida saludable; David Gómez, psicólogo sanitario especialista en regulación emocional; e Inés Basterra, creadora de contenido en nutrición y hábitos alimenticios sanos. Juntos nos desvelan sus perspectivas y valiosos consejos prácticos para ser más felices y aprender a enfrentarnos a cualquier contratiempo con confianza y determinación.
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Paula González: “El yoga me ayudó a conectar mi cuerpo con mi mente y a prevenir estos niveles de estrés”
Paula González, fundadora de Blue Bamboo, nos guía hacia un estilo de vida más sano a través del yoga y el cuidado mental. Gracias a sus colaboraciones en su plataforma junto a Allianz, nos invita a encontrar el equilibrio entre cuerpo y mente para alcanzar la felicidad y la plenitud:
¿Qué es el yoga exactamente?
El yoga nace en la India hace más de 2.000 años siendo una disciplina que favorece la salud física, el bienestar psicológico y el desarrollo espiritual. Es una herramienta que te ayuda a ser más flexible —de cuerpo y mente—, a ser más conscientes, a liberar el cuerpo de tensiones, a calmar la mente o a fortalecer y tonificar entre algunos de los tantos beneficios. Para algunas personas es una filosofía de vida, una actitud hacia el bienestar.
¿Es cierto que la práctica del yoga puede prevenir enfermedades?
La práctica del yoga ha sido asociada con numerosos beneficios para la salud, tanto física como mental, y existen estudios que sugieren que puede ayudar en la prevención y gestión de ciertas enfermedades. A nivel cardiovascular, la práctica de yoga puede contribuir a la reducción de factores de riesgo para enfermedades del corazón, ya que los ejercicios de respiración y relajación ayudan a mejorar la circulación sanguínea y reducir el estrés. Factores importantes en la salud del corazón. También ayuda a mejorar la postura y la flexibilidad lo que puede prevenir dolores y lesiones relacionadas con una mala postura o rigidez muscular.
¿Puede el yoga ayudar a fortalecer la salud mental?
Sí, el yoga es un gran aliado para fortalecer la salud mental. Las asanas (posturas), el pranayama (respiración) y el dhyana (la meditación), trabajan en conjunto para aportar beneficios como: reducir el estrés, la ansiedad o la depresión. Mejoran la atención plena (mindfulness), ya que la práctica de yoga ayuda a centrar la atención en el presente. Además, mejora la conexión Cuerpo - Mente, muy importante para la salud psicológica.
© AllianzDavid Gómez: “No puedes controlarlo todo. Saber soltar es muy útil para no sufrir más de la cuenta”
Por otro lado, David Gómez, psicólogo sanitario especializado en regulación emocional, nos revela la importancia de cuidar nuestra salud mental. Con una visión muy práctica, nos anima a aceptar los desafíos de la vida y a desarrollar estrategias para afrontarlos con resiliencia y flexibilidad:
¿Es posible hackear la mente para prevenir enfermedades o situaciones desfavorables?
¡Ojalá! Como si hubiera disponible un software capaz de reprogramarnos. Creo que es importante no esconder que la vida duele. Y esto no es ser pesimista, si no lo que yo llamo realismo saludable. Dicho esto, más que hackear la mente podemos iniciar acciones conductuales encaminadas a la promoción de la salud. Entre ellas yo destacaría realizar actividad física de manera regular. Cuidar la alimentación, pero de manera flexible. Nutrirnos, pero disfrutando de la comida. Y el sueño, ese gran olvidado.
¿Cuál es el poder de la mente sobre los imprevistos?
Si aceptamos el concepto mente, su gran poder sería la flexibilidad psicológica, que incluye una serie de procesos psicológicos que nos ayudan a adaptarnos a los imprevistos que la vida nos va arrojando. Los imprevistos nos generan ansiedad, tristeza, culpa y una serie de emociones que no nos gustan nada y contra las que comenzamos a luchar. Así que hay que aceptar de manera compasiva que tienen que estar ahí, validarlas, concederlas el espacio que nos piden y anclarnos al presente para redirigir la atención de manera flexible a lo que el aquí y ahora nos puede ofrecer.
¿Qué mecanismos podemos aplicar cuando sentimos que una situación se está saliendo de control?
A mí me gusta hablar de aceptación. Pero aceptación no como resignación, si no como proceso activo de soltar el control de todo lo que se ha salido de nuestras manos y no depende de nosotros para dirigir nuestros esfuerzos a todo lo que sí que depende de uno mismo. Es verdad que el soltar y abrazar la incertidumbre duele, pero suele ser necesario para poder centrarnos en el aquí y ahora y seguir viviendo. También nos podemos plantear alguna estrategia de solución de problemas, evento o imprevisto, pero siempre dentro de esa pequeña parcelita en la que sí tenemos control (ya sabemos que hay otra gran parcela que no podemos controlar).
© Javier AlonsoInés Basterra: “Una dieta saludable es una dieta antiinflamatoria que nos protege de las enfermedades”
Finalmente, Inés Basterra, creadora de contenido en nutrición, nos ofrece una perspectiva única sobre la relación entre alimentación y salud. Destacando la importancia de una dieta antiinflamatoria y equilibrada, nos muestra cómo nuestros hábitos alimenticios pueden influir en nuestra salud y bienestar a largo plazo:
¿Consideras que el estilo de vida frenético que llevamos hoy en día ha influido en nuestros hábitos alimenticios?
Sin duda. De hecho, creo que es una de las razones principales. Y a este ritmo frenético se le suma la aparición en avalancha de productos rápidos y ultraprocesados que nos solucionan la papeleta de las comidas sin pensar y sin esfuerzo. Y entonces, para qué queremos más. Aunque se ha avanzado mucho en los últimos años, sobre todo gracias a la divulgación en redes sociales, todavía estamos muy lejos de recuperar nuestra maravillosa dieta mediterránea.
¿Existe conexión directa entre la comida y las emociones?
Absoluta, y esto es algo que podemos comprobar fácilmente por nosotros mismos. Simplemente tienes que estar una semana alimentándote de manera saludable, con buenos hábitos de vida y algo de ejercicio. Comprobarás cómo mejora tu descanso, baja el estrés, sube tu buen humor, y tienes una sensación general más tranquila, ordenada y positiva. Si esto lo conviertes en un hábito, mejora tu calidad de vida.
¿Qué hábitos alimenticios debemos tener para prevenir enfermedades?
Incluir siempre alimentos reales en nuestra dieta y desterrar los ultraprocesados y el azúcar. Y que sea lo más variada posible. En la variedad está la clave, no solo para no aburrirnos sino porque es cuando aprovechamos el mayor número de nutrientes que nos da la naturaleza. Verduras de todos los tipos y colores, frutas, legumbres, hortalizas, proteínas de calidad como buena carne, pescado (mejor pequeños y azules como el salmón, la sardina, la caballa...), cereales siempre en su versión integral, y por supuesto, las maravillosas grasas saludables como el aguacate, los frutos secos, y nuestro mágico aceite de oliva virgen extra.
¿Qué hábitos preventivos podemos incluir en nuestra alimentación para evitar imprevistos en nuestra salud?
En mi opinión, lo mejor que podemos hacer para cuidar nuestra salud es llevar una alimentación antiinflamatoria. Que no es otra cosa que una alimentación saludable, que incluya comida normal, real. Basada en todo lo que hemos hablado en la pregunta anterior. Si nos alimentamos mal, creamos inflamación en nuestro cuerpo y este es el hábitat perfecto para el desarrollo de enfermedades. Si evitamos la inflamación, evitamos enfermedades.
© Javier Alonso
