Fue la boda soñada. Elegante, romántica y llena de detalles. Y en el corazón de Marrakech, la ciudad del zoco, de las calles laberínticas y los preciosos riads. El lugar escogido por Mónica de Tomás y Laurent de Greef para poner el broche de oro a su historia de amor, después de 3 años de relación. “Es uno de mis sitios favoritos del mundo”, confesaba la modelo a ¡HOLA!
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El pasado 18 de mayo, contrajeron matrimonio en la iglesia de los Santos Mártires, ante 150 invitados que no quisieron perderse aquel día tan especial para los enamorados, y con las emotivas voces de la Coral de Marrakech que entonaron diferentes melodías durante la ceremonia. Fueron dos días inolvidables (el viernes comenzaron con una preboda por todo lo alto), llenos de magia y anécdotas, a la que no faltaron invitadas como Andrea Pascual, Carmen Lomana, la influencer Marta Carriedo y Sara Zaldívar. Todas ellas sin excepción convirtieron la exótica boda en Marrakech en una pasarela de estilo, tendencias e inspiración para las futuras invitadas de esta nueva temporada nupcial de primavera-verano.
Andrea Pascual fue sin duda una de las invitadas más elegantes. La mujer de Beltrán Gómez-Acebo fue una de las damas de honor de la novia que siguió la línea cromática del rosa para su vestido que resaltaba el moreno de su piel. La empresaria lució un favorecedor vestido rosa gardenia sin mangas y escote halter, cuerpo drapeado y falda plisada que llegaba hasta los tobillos. Como calzado, llevó unas sandalias de tacón doradas, una apuesta segura para cualquier celebración por lo mucho que estilizan y cómo combina a la perfección con todo tipo de estampados y diseños.
Siguiendo con la elección de los looks lisos y sencillos, Sara Zaldívar optó por un estilismo más arriesgado, con un toque sexy y tremendamente elegante. La arquitecta llevó un vestido verde manzana sin mangas, con un pronunciado escote en ‘V’ y fruncido en la parte delantera. Combinó el look con joyas doradas, un enorme brazalete y pendientes con diseño geométrico, y unas finas sandalias en azul claro. Por otro lado, la influencer Marta Carriedo también destacó con un impresionante vestido color teja hecho a medida por la firma Peró, de corte recto y palabra de honor, con escote corazón y detalle de una maxiflor en beige.
En contraposición con los vestidos lisos y colores más discretos, Carmen Lomana fue una de las testigos de la novia y de las invitadas que más arriesgó con un look de lo más colorido. La empresaria llevó un vestido amarillo limón con grandes estampados florales en blanco, escote en pico y cuerpo ajustado, y manga larga cerrada en los puños.