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Proceden de las familias andaluzas con más solera. Son primas, aunque se han criado como hermanas, y las dos poseen, además de belleza y juventud, toda la gracia del sur. Rocío es hija de Borja Pemán Díez y Rocío Erquicia Domecq. Su bisabuelo paterno fue el destacado dramaturgo, articulista y poeta José María Pemán y Pemartín; su abuela materna, la gran dama de la sociedad andaluza Titi (Carmen) Domecq. Por su parte, Inés es hija de Miguel Terry Osborne y Clara Díez Domecq. En su árbol genealógico se ramifican los apellidos de las grandes dinastías jerezanas, suficiente carta de presentación para estas dos jóvenes, que ahora se asoman a las páginas de ¡HOLA! convertidas en modelos de excepción.
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Aunque Rocío vive en Sevilla e Inés en Jerez de la Frontera, han crecido juntas, como nos cuenta Inés: “Rocío es como si fuera mi hermana, llevamos toda la vida juntas. Hacer este reportaje, sin duda, ha sido una experiencia más en nuestra lista; hemos disfrutado muchísimo”. Rocío habla en los mismos términos de su prima: “Inés siempre ha estado conmigo. Tenemos la gran suerte, gracias a Dios, de tener una familia muy grande, pero, sobre todo, muy unida. Posar con ella ha sido muy divertido y me ha hecho mucha ilusión vivir esta experiencia juntas, como cuando éramos pequeñas”. Ahora, las dos se han trasladado a Madrid, donde realizan sus estudios universitarios.
ADN de emprendedoras
Rocío tiene 21 años y está cursando ADE y Marketing en la Universidad Francisco de Vitoria. “Soy extrovertida, muy familiar, alegre y disfrutona”, se define a sí misma. Inés también se describe como una perso na “sencilla, alegre y que valora mucho la amistad y la familia”. Ella estudia Psicología y ADE en la Universidad Pontificia de Comillas.
“Tengo la suerte de contar con muchas mujeres elegantes en mi familia, todas son mis referentes. Aunque últimamente la que más me inspira es mi tía Inés Domecq”, admite Inés Terry
Se diría que llevan impreso en su código genético el espíritu y el ímpetu aventurero y emprendedor de sus antepasados; a pesar de su juventud, parecen tener bastante claro hacia dónde quieren dirigir sus pasos en el futuro. “A corto plazo, terminar mis estudios, el próximo curso lo haré en Australia —nos dice Inés—. Y una vez finalizados, adquirir experiencia para terminar emprendiendo en mi propio negocio”. En cuanto a Rocío, admite que el mundo empresarial siempre ha sido su vocación: “Desde pequeña, siempre he sido muy creativa, iba y venía con todo tipo de negocios que soñaba crear algún día. Aun así, la moda, el diseño, la historia y el arte me siguen generando mucha curiosidad”.
—¿Cómo es vuestra relación con la moda? ¿Os gusta, estáis al día de las tendencias?
ROCÍO.—Me divierte y me gusta estar al día, aunque no siempre siga las tendencias. Tengo una familia muy creativa, con interioristas, pintoras, arquitectos y diseñadoras de moda, lo que ayuda a que este mundo me divierta aún más. Siempre me ha encantado ver telas, crear diseños e inventar cosas nuevas.
INÉS.—Para mí la moda es una carta de presentación. Procuro estar al día de las tendencias e intento seguirlas, aunque suelo recurrir a algo más atemporal y tradicional.
Marcar la diferencia
—¿Cómo os gusta vestir, cómo definiríais vuestro estilo?
R.—Suelo vestir, sobre todo, con un estilo muy clásico y minimalista, pero siguiendo mi espontaneidad, no me definiría con un único estilo.
I.—A diario suelo usar prendas sencillas, cómodas y favorecedoras. Sí que intento buscar siempre el look más apropiado para cada ocasión. Para marcar la diferencia, lo que suelo hacer es combinarlo con complementos, como un buen bolso o unos pendientes bonitos.
—Inés, ¿cuál es tu look infalible para una ocasión especial?
—Algo que nunca me falla es un total look y un buen tacón.
“He leído mucho sobre mi bisabuelo José María Pemán. Me siento muy orgullosa de ser bisnieta de una persona tan maravillosa, culta y profunda”, nos dice Rocío sobre el ilustre poeta jerezano
—¿Quién es tu referente de estilo? ¿Alguien de tu familia?
—Tengo la suerte de contar con muchas mujeres elegantes en mi familia, así que todas son mis referentes. Aunque últimamente la que más me inspira, al igual que al resto de mis primas, es mi tía Inés Domecq.
—¿Sueles pedirle ropa prestada a tu madre?
—Sí, la verdad es que sí. Cada vez que vuelvo a casa, acabo rebuscando en su armario y siempre me llevo algo puesto.
‘Mi primer sueldo’
—¿Tienes alguna prenda de la que nunca quieres desprenderte, porque te encanta o porque tiene un significado especial para ti?
—Sí, la chaqueta que me compré con mi primer sueldo, después de llevar viéndola durante meses en un escaparate (ríe).
—Y a ti, Rocío, ¿en casa te han inculcado alguna lección de estilo, o de saber estar, que tengas siempre muy presente?
—El amor a Dios y al prójimo. La sencillez, la naturalidad, la humildad y el saber disfrutar en familia, o con amigos alrededor, de una buena comida y con una copa de Jerez o buen tinto.
“Desde pequeña, siempre he sido muy creativa, iba y venía con todo tipo de negocios que soñaba crear algún día”, asegura Rocío, que estudia ADE y Marketing
—¿Quiénes son tus referentes?
—Sobre todo mis abuelos, que son los que más me han enseñado con su ejemplo de vida. Pero siento admiración por toda mi familia.
—En cuanto a ti, Inés, ¿qué consejo de tus padres tienes siempre muy presente?
—Son muchos, pero el que nunca se me olvida es: tener siempre presente los valores familiares, que ellos recibieron en su día; intentar ser humilde, auténtica y agradecida a Dios siempre.
Montar a caballo
—¿Cuáles son vuestras aficiones, lo que más os gusta hacer en vuestro tiempo libre? ¿Cuál sería un plan perfecto de fin de semana?
R.—Me encanta el campo, un atardecer o un día de invierno de chimenea y un juego de mesa, el flamenco, viajar por el mundo, conocer a gente, un buen libro o aventurarme con una buena receta.
I.—Me gustan las actividades al aire libre en general. También depende de la época del año: en invierno disfruto mucho de un plan familiar en el campo y rematando el día saliendo con mis amigas, y en primavera, el fin de semana ideal es, sin duda, uno en la Feria de Jerez o en el camino de El Rocío.
—¿Os consideráis muy deportistas?
I.—Desgraciadamente, antes lo era más, ahora el estudio me quita mucho tiempo, aunque es uno de mis propósitos a recuperar. Pero me encanta montar a caballo y jugar al pádel.
R.—No sé si me definiría como muy deportista, más bien aventurera. Me encanta todo lo que tiene que ver con la naturaleza, como esquiar y también montar a caballo.
“En primavera, para mí el fin de semana ideal es, sin duda, uno en la Feria de Jerez o en el camino de El Rocío”, nos comenta Inés, que cursa también ADE y Psicología
—Rocío, en tu árbol genealógico hay nombres muy relevantes: desde tu bisabuelo paterno José María Pemán, a tu abuela materna Titi Domecq… ¿Qué supone para ti pertenecer a dos estirpes tan importantes?
—A mi bisabuelo no lo conocí, pero he leído mucho sobre él y lo he llegado a conocer a través de mi familia paterna. Me siento muy orgullosa de ser bisnieta de una persona tan maravillosa, culta y profunda como fue él. Mi abuela Titi era una persona muy cercana, bondadosa y alegre, que irradiaba paz. Siempre nos inculcó la fe y la importancia de la unión familiar. Siento que soy una afortunada por haberla tenido tan cerca y haber compartido tantos buenos momentos con ella.
—¿Qué tradiciones de tu tierra tienes más arraigadas?
—Aunque mis raíces son jerezanas, disfruto y he disfrutado mucho de Sevilla. Me encantan todas las tradiciones del sur, como la feria, los toros y la Semana Santa, pero, sin duda alguna, mi preferida es la romería de El Rocío.
‘Brindar con vino de Jerez’
—¿Cómo son tus veranos, dónde sueles pasarlos?
—Mis veranos suelen ser muy familiares y, sobre todo, en el sur. Siempre aprovechamos esas fechas para vernos. Aun así, cada vez que puedo, intento no perder la oportunidad de conocer lugares nuevos.
—Inés, y para ti, ¿qué supone pertenecer a una familia donde confluyen grandes sagas como Terry, Osborne, Díez y Domecq?
—Sobre todo, un gran orgullo, pero, a la vez, mucha responsabilidad, y que en mi casa cualquier ocasión es buena para brindar con una copa de vino de Jerez.