Isabel Preysler triunfa con su total look denim que le hace parecer más joven que sus hijas

Sin proponérselo, Isabel Preysler fue la primera influencer española, mucho antes de que el término entrara a formar parte del vocabulario de moda y lifestyle. Sus looks impecables y elegantes han inspirado a generaciones de mujeres, que veían en su estilo clásico pero con toques trendy un referente a seguir.

Tras llevar toda la vida siendo una prescriptora de tendencias sin compromisos, ahora ha decidido convertir esta virtud en su nueva faceta profesional, como muestra su colaboración con Mo, la firma de gafas de la que es embajadora y para la que ha protagonizado una campaña en redes sociales.

Y es que todo lo que hace Isabel tiene una gran repercusión mediática, gracias a su magnetismo, su poder de seducción y, claro está, su estilo. Muy perfeccionista, se conoce muy bien, sabe lo que le encaja y lo que no, y tiene una figura envidiable. Ese es el secreto de que casi siempre ocupe el podio de las más elegantes y de que a sus 73 años siga siendo un icono de moda.

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Para asistir a un evento siempre cuenta con la ayuda de su estilista, Cristina Reyes, pero está al tanto de las últimas tendencias y sabe adaptarlas a su propia personalidad. Como prueba, el total look denim —una corriente que estuvo muy de moda en los 90 y que ahora ha regresado con fuerza— con el que acudió hace unos días a conocer el nuevo negocio de su yerno.

Preysler y su hija Tamara visitaron Casa Salesas, el restaurante del que Íñigo Onieva es socio junto a Manuel Campos Guallar, Iván Espinosa de los Monteros y José Luis López ‘El Turronero’, y que acaba de abrir sus puertas en pleno centro de Madrid.

Para esta salida informal, Isabel apostó por un sueter fino de color azul bebé y cuello cisne, una chaqueta denim de estilo sahariana y unos pantalones vaqueros de pierna recta, esos que tan bien le sientan y que siempre combina con botas de tacón y, en verano, con cuñas de esparto. Un look desenfadado, cargado de estilo y juvenil, más, de hecho, que el que escogió la marquesa de Griñón para esta cita familiar en el establecimiento de su marido.

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