Su destino en el mundo del arte estaba escrito. Y es que Tatiana de Nicolay ha estado, desde bien pequeña, rodeada de lápices de colores, acuarelas y los estampados que ideaba su madre para grandes firmas de moda. La vida de la ilustradora de orígenes aristocráticos -hija de Ghislain y Elizabeth de Nicolay- respira glamour y creatividad por los cuatro costados. Nuestra protagonista posa en estas páginas con las últimas novedades en prêt-à-porter, mientras nos habla sobre su trabajo, su pasión por la moda y el pleno momento vital en el que se encuentra.
-Para los que no te conocen, ¿quién es Tatiana de Nicolay?
-Soy ilustradora, acuarelista y diseñadora. Es difícil definir mi trabajo con una palabra o categorizarme, porque hago muchas cosas diferentes. Siempre me ha gustado la moda. En un principio quería dedicarme al diseño; por eso estudié en Florencia, en Polimoda, e hice varias prácticas en grandes casas de moda, como Jean Paul Gaultier en París o Manish Arora en Nueva Delhi. Más tarde, me di cuenta de que en realidad me gustaba más crear estampados que diseñar ropa, así que tomé esa dirección, en la que continúo hoy. Trabajo para marcas, principalmente de interiores, o para el art de la table, ¡me apasiona!
-En este reportaje posas con unos espectaculares diseños prêt-à porter. ¿Cómo ha sido la experiencia?
-Los looks son increíbles, me sorprendí con cada conjunto. Ha sido un honor lucir estas piezas tan bonitas; la estilista ha hecho un gran trabajo porque le dije que me encantan los colores y los outfits atrevidos, y ella ha ido en esa dirección. La experiencia ha sido genial, me he sentido como si estuviera con amigos probándome ropa increíble. Mi look favorito es el de Nina Ricci con el lazo oversize, pero también me encanta el vestido de Schiaparelli. Es muy fuera de lo común y eso me encanta.
“Sé que no va con las tendencias, pero admiro el estilo de iconos clásicos como Grace Kelly, por su máxima elegancia. También me encanta Jacqueline de Ribes”
-¿Qué significa para ti la moda?
-Para mí es un lenguaje de todos y cada uno. Lo que decides llevar es cómo te presentas a otras personas, al mundo. Para la mayoría de la gente, la palabra “moda” significa modelos, desfiles, tal vez superficialidad y consumismo, pero creo que la idea que hay detrás es mucho más profunda que eso. La moda es cómo uno se identifica; se trata de diversidad; de quiénes somos y es muy personal. Creo que la moda nos anima y nos da confianza.
-¿Cómo describirías tu estilo?
-Diría que muy colorido, ecléctico y con muchos estampados, ¡por eso no encajo con la típica chica parisina! Como actualmente diseño prints para marcas, me encanta usarlos yo misma.
“Para la mayoría, la palabra “moda” significa desfiles, tal vez superficialidad y consumismo, pero creo que la idea que hay detrás es mucho más profunda. Es cómo uno se identifica; se trata de diversidad, es algo muy personal”
-¿Cuáles son tus básicos de fondo de armario?
Principalmente las chaquetas bien cortadas; creo que tienen el poder de darte una elegancia instantánea, incluso combinándola con cualquier prenda básica, como unos pantalones sencillos o un cuello alto. Tengo muchísimas, bastante clásicas y algunas de mi abuela. ¡Nunca pasan de moda!
-¿Tienes algún icono o referente de estilo?
-Sé que no va con las tendencias, pero admiro el estilo de iconos clásicos como Grace Kelly, por su máxima elegancia. También me encanta Jacqueline de Ribes.
“La Semana de la Moda es siempre una maratón, todos la esperamos con muchas ganas. Es agotadora, pero la energía siempre aparece. Es muy divertida porque solemos ir todas las amigas juntas a los desfiles”
-Vives en París. ¿Cómo se viven allí las Semanas de la Moda? ¿Sientes que la ciudad se transforma?
-¡Completamente! La Semana de la Moda es siempre una maratón, todos la esperamos con muchas ganas. Es agotadora, pero la energía siempre aparece. Es muy divertida porque solemos ir todas las amigas juntas a los desfiles. Los parisinos siempre se quejan porque, esos días, reservar en restaurantes o coger taxis se vuelve imposible, pero esa es la magia.
-Este año has empezado a ir a más desfiles como invitada. ¿Qué se siente al conocer los diseños por adelantado?
-Mis desfiles favoritos son los de alta costura porque son más íntimos y especiales. Para mí es un honor; me siento muy afortunada de poder descubrir las colecciones de primera mano. ¡Es una experiencia mágica!
“En un principio quise dedicarme al diseño, pero, después de algunas experiencias, me di cuenta de que en realidad me gustaba más crear estampados, así que tomé esa dirección, en la que continúo hoy, trabajando para marcas de interiores o del art de la table. ¡Me apasiona!”
-¿Siempre te ha interesado la moda? ¿O ha sido un descubrimiento a lo largo de los años?
-Siempre me ha gustado. Mi madre trabajaba para Pierre Cardin y Louis Féraud, en los años 70, diseñando estampados. Ella me ha transmitido esta pasión desde que era niña, le encantaba pintar y dibujar conmigo. Siempre se preocupó por la forma en que vestía y me enseñó a prestar atención a los detalles, a mirar cómo se cortaba y cosía la ropa, etc. La estética siempre ha tenido un papel importante en su vida. Yo soñaba con ser diseñadora de moda pero, al final, después de algunas experiencias en el sector, me di cuenta de que no era algo en lo que quisiera trabajar. Me encanta, pero no como un trabajo que signifique tener mi propia marca o trabajar en una firma. Más tarde encontré una nueva pasión por los estampados y los interiores, que encaja más conmigo.
“Mis desfiles favoritos son los de alta costura porque son más íntimos y especiales. Para mí es un honor; me siento muy afortunada de poder descubrir las colecciones de primera mano”
-Recientemente diste la bienvenida a tu primer hijo, Amedeo. ¿Te resulta fácil conciliar trabajo y maternidad?
-¡Sí! Tiene dos meses y medio y debo admitir que es difícil encontrar el equilibrio, pero trabajar por mi cuenta facilita mucho las cosas. Tengo más flexibilidad y libertad para equilibrar ambos aspectos. Además, he aprendido a decir “no” a lo que no es tan importante. Soy una persona muy extrovertida y a veces me resulta difícil decir “no” a eventos, viajes o proyectos que no son ideales para mí. ¡Me gustaría tener diez brazos para poder hacerlo todo!
-¿Cómo estás viviendo este momento tan satisfactorio a nivel personal y profesional?
-Creo que me da más fuerza y voluntad para conseguir mis objetivos profesionales. Como tengo menos tiempo, trabajo más rápido y más intensamente para poder tener cada día mis momentos preciados con mi hijo.
“mi bebé tiene dos meses y medio y debo admitir que es difícil encontrar el equilibrio, pero trabajar por mi cuenta facilita mucho las cosas... además, he aprendido a decir no a lo que no es tan importante”
-En 2022 lanzaste una colección de kimonos con dos socias. ¿Cómo surgió esta idea?
-El proyecto surgió durante la COVID, cuando estábamos todos en casa. Vi que mucha gente no se preocupaba por vestirse bien, así que pensé: ¿por qué no hacer kimonos bonitos de seda, que se puedan llevar tanto en casa para sentirse guapa, como en cenas y fiestas con zapatos de tacón alto? A la gente le encantaron, ¡estábamos muy contentas! Luego, de boca en boca, conseguí un gran proyecto con Chaumet, que me encargó uno a medida como regalo para sus mejores clientes. Los hago bajo pedido con motivos y patrones personalizados.
-¿Qué proyectos interesantes tienes para el futuro próximo?
-En septiembre se lanzará un gran proyecto: una colección de alfombras coloridas. Están hechas en la India, lo que me alegra enormemente, ya que viajaré allí dos veces para supervisar la producción. La India es mi gran fuente de inspiración e ir allí nutre mi alma. Espero que gusten tanto como a mí.