Los que tenemos la suerte de conocer a Eugenia Silva en persona sabemos que, a pesar de ser una de las mejores modelos del mundo, amiga y musa de grandes diseñadores, imagen de las mejores firmas y de haber conseguido todas las metas con las que sueña toda top, es una mujer sencilla, discreta y una trabajadora incansable. Y a la vista de todos está su impresionante, serena e inagotable belleza. Por eso, tenía que ser nuestra protagonista en estas páginas, en las que la alta costura despliega sus alas para hacernos volar hacia esta sublime expresión de la moda.
-Eugenia, la moda es parte fundamental de tu forma de vivir, ¿alguna vez te has imaginado haciendo otra cosa?
-Me hubiera encantado estudiar Arquitectura, pero… ¡la moda ha ocupado toda mi vida profesional!
-¿Cómo empezó todo? Cuéntanos, ¿cuándo sentiste claramente que era tu vocación?
-Durante mi etapa en el colegio, en Toledo, me picó el gusanillo de ser modelo y mandé unas fotos al concurso “La modelo del año”, que se celebraba en Madrid. Contra todo pronóstico, me llamaron, gané la edición de España y pude participar en The Look of The Year, en Nueva York. Fue una experiencia increíble, y ahí supe que no quería hacer otra cosa.
“Me hubiera encantado estudiar Arquitectura, pero… ¡la moda ha ocupado toda mi vida profesional! Me di cuenta de que quería ser modelo tras participar en el concurso The Look of The Year, en Nueva York. Fue increíble, y ahí supe que no quería hacer otra cosa”
-Comparte con nosotros algún momento inolvidable de esos primeros años.
-Trabajar con Óscar de la Renta, ser la musa de su perfume, y desfilar para él fueron los momentos más inolvidables de mi carrera… Él era una persona tan educada e increíble que me hizo sentir fenomenal pese a ser una principiante.
-Desde fuera, la moda se relaciona con glamour, lujo y privilegios… ¿es tan deslumbrante como parece?
-Sí, es deslumbrante, pero no todo son lujos y privilegios; también hay mucho trabajo duro detrás. En los equipos de producción hay muchos profesionales que trabajan a destajo, no solo las modelos.
“La primera vez que desfilé con alta costura fue para John Galliano, en Dior, en 1998. Tenía 22 años y lo recuerdo como un sueño. Os podéis imaginar mis nervios… Puso sobre la pasarela una locomotora de tren, y yo iba delante, vestida de Pocahontas”
-¿Qué consideras que es lo más duro de tu profesión?
-Estar lejos de tu familia y de tus amigos, te pierdes muchos momentos especiales por estar viajando, desfilando o haciendo fotos en la otra punta del mundo.
-¿Y lo que más te gusta y nunca te cansa?
-Creo que la parte más creativa es lo que me enganchó, y de la que nunca me cansaré. Poder desarrollar nueva versiones de mí misma delante y detrás de la cámara, contar historias, crear belleza... es un regalo para mí.
“En mi armario tengo varias piezas haute couture. Gracias a mi trabajo, he podido acceder a diseños de ensueño, que guardo como tesoros. También tengo algunos de mi suegra, Marisa de Borbón”
-¿Recuerdas la primera vez que desfilaste con alta costura?
-Es algo que nunca se olvida. Fue para John Galliano, cuando trabajaba en Dior, en 1998. Yo tenía 22 años y lo recuerdo como un sueño. Os podéis imaginar mis nervios… Puso sobre la pasarela una locomotora de tren, y yo iba delante, vestida de Pocahontas.
-¿Cómo definirías este “capítulo de oro” de la moda que estamos viviendo?
-Disfrutamos de un momento muy bonito, en el que estoy feliz de poder participar. Las tendencias se “viralizan”, gracias a las redes sociales, y ha triunfado un nuevo lujo, mucho más discreto y silencioso.
“La alta costura sigue teniendo su público y no creo que vaya a desaparecer. Creo que el trabajo artesanal tiene cada vez más importancia. Son muchas las personas que valoran lo hecho a mano y a todos esos artesanos que crean piezas que podrían estar en los museos”
-En este mundo del “ya”, donde el trabajo artesano se ve más relegado, ¿crees que la alta costura seguirá teniendo un largo futuro?
-Creo que sí, que la alta costura sigue teniendo su público, restringido y selectivo, pero está ahí, y no creo que vaya a desaparecer. No creo que el trabajo artesanal tenga poco espacio en la actualidad, de hecho, la tendencia es darle cada vez más importancia. Son muchas las personas que valoran lo hecho a mano, y a todos esos artesanos que crean estas piezas que podrían ocupar las salas de los museos.
-En tu armario, ¿podríamos encontrar algún diseño haute couture?
-Tengo mucha suerte de poder decirte que sí. Gracias a mi trabajo, he podido acceder a piezas de ensueño, y las guardo en mi armario como tesoros. También tengo tesoros de Marisa de Borbón y de una gran amiga, y compradora de costura, que me ha regalado cosas.
“Creo que una de las claves de seguir tan activa es que no he perdido la ilusión y cada proyecto que me llega es un reto en el que quiero dar lo mejor de mí misma. Lo que más me enganchó de este mundo fue la parte creativa, no me canso nunca de ella”
-¿Cómo te has sentido posando con estas creaciones?
-A pesar de las décadas que llevo en esta profesión, poder ponerme piezas de alta costura, como las de este reportaje, es siempre un momento muy especial. Estas colecciones son el culmen del saber hacer y me enorgullece poder llevarlas y verlas tan de cerca.
-Después de tantos posados y tantos desfiles, ¿sigues manteniendo la ilusión y los nervios del principio?
-Por supuesto. Creo que una de las claves de seguir tan activa es que no he perdido la ilusión y cada proyecto que me llega es un reto en el que quiero dar lo mejor de mí misma.
“Actualmente, la moda va mucho más rápido que cuando yo empecé, y hay más variedad de canales de comunicación, por lo que se ha tenido que readaptar para estar presente en todos ellos”
-¿Cómo ha cambiado la moda desde que te lanzaste a este mundo?
-Va todo mucho más rápido si cabe y hay más variedad de canales de comunicación, de manera que la moda se ha tenido que readaptar para estar presente en todos ellos.
-Habrás conocido a personas extraordinarias del sector fashion, ¿quién te ha impactado más?
-Podría hacer una lista y no acabar nunca. Hay tanta gente que me inspira y me impacta... Desde modelos camaleónicas que se transforman del todo delante de una cámara a estilistas capaces de cambiar por completo una prenda.
“Mi madre es la mujer más guapa del mundo, y con una bondad que se ve en su mirada. Estaría perdida sin ella. Me ha apoyado y acompañado contra viento y marea durante toda mi carrera”
-¿La mujer con más estilo que has conocido es…?
-Mi suegra. Su armario es un sueño.
-¿Y la más increíblemente espectacular?
-Mi madre. Es la mujer más guapa del mundo, y con una bondad que se ve en su mirada. Estaría perdida sin ella. Me ha apoyado y acompañado contra viento y marea durante toda mi carrera.
“En el campo y la naturaleza encuentro paz y tranquilidad. Cuando necesito descansar, voy a Extremadura, o a Formentera. Son mis refugios”
-Te vemos siempre perfecta, el tiempo no pasa por ti, ¿te has cuidado desde muy joven?
-Siempre me ha gustado comer bien, y muy sano, y también he hecho deporte toda mi vida. Ser modelo desde muy joven me ha hecho consciente de mi cuidado personal.
-Tienes dos niños, eres empresaria y los viajes forman parte habitual de tu trabajo, ¿cómo te organizas para llegar a todo?
-¡Teniendo un buen equipo en casa! Alfonso me apoya mucho en mi trabajo y se queda “al frente del barco” cuando tengo que estar fuera. Además, los niños ya van creciendo y es algo más fácil.
“Mis hijos son conscientes de que su madre es un rostro conocido. Lo han vivido desde pequeños y lo toman con naturalidad, no le dan mayor importancia”
-¿Son conscientes tus hijos de que su madre es un rostro conocido?
-Sí, pero, como lo han vivido desde pequeños, lo toman con naturalidad y no le dan importancia.
-Eres una amante del campo y la naturaleza, ¿qué te da que no encuentras en las grandes ciudades de la moda?
-Paz y tranquilidad. Cuando necesito descansar, voy a Extremadura o a Formentera. Son mis refugios.
-Recientemente, te hemos visto en la serie Camilo Superstar dando vida a Lucía Bosé, ¿cómo ha sido esta experiencia?
-Ha sido una gran suerte poder interpretar a una mujer tan extraordinaria, y un reto para el que me he preparado mucho para estar a la altura.
-¿Te ves dando el salto al cine o lo ves como algo esporádico?
-Por ahora, son experiencias que voy atesorando, pero mi prioridad es seguir trabajando de modelo y haciendo crecer mi productora de moda en este mundo que tantas alegrías me ha dado.