Son una de las parejas más poderosas de Hollywood, un matrimonio que genera una gran expectación a su paso, pero en su última aparición alguien robó el protagonismo a George y Amal Clooney. Disfrutaron de una visita a Cotignac, un pueblo con encanto de la Provenza, al que fueron con el nuevo miembro de su familia: un pequeño cachorro de San Bernardo llamado Nelson. El actor y la abogada especializada en Derechos Humanos estuvieron enseñándole a pasear con la correa, pero finalmente tuvieron que llevarlo un rato en brazos.
A pesar de que el adorable cachorrito acaparó todas las miradas en esta visita, no pasó inadvertido en look de Amal. Ella es una de las mujeres más admiradas por su estilo, sabe combinar las tendencias con su forma de ver la moda y es esta ocasión ha apostado por un favorecedor vestido con el que se adelanta a la primavera, aprovechando los días de sol que estamos teniendo en pleno febrero.
Ha causado sensación con un minivestido de ante de color ámbar, con manga larga, cuello estilo camisa con cremallera y un cinturón ancho con hebilla dorada marcando su silueta. Un diseño de estilo años 70 con el que lució sus tonificadas piernas. Para su paseo, apostó por unos cómodos botines Chelsea con un tacón ancho y de altura media, en color negro, como su bolso. Para rematar su look de aire retro llevó su melena XL suelta y ligeramente ondulada y unas grandes gafas de sol con cristales degradados. Una apuesta a la última y a la vez cómoda para pasar el día en este pueblo francés, donde, además de pasear con su perro -regalo del actor a su mujer por su 46 cumpleaños-, también visitaron una exposición de arte y almorzaron en un restaurante italiano.
Amal y George se enamoraron de este enclave del sur de Francia y desde hace unos meses se han instalado en una lujosa propiedad, conocida como Domaine de Canadel, que adquirieron en 2021 en Brignoles, una comuna francesa a una hora en coche de Saint-Tropez. Al parecer, la compraron por una cifra que ronda los diez millones de euros, le hicieron una reforma para darle un aire italiano y ahora viven allí con sus dos hijos, los mellizos Alexander y Ella, de seis años, y sus dos San Bernardos, Rosie y Nelson.