Tiene una elegancia y un don para el arte innatos. Y no es de extrañar. Emma Kathleen Hepburn Ferrer ha vivido su infancia rodeada del legado de su abuela, Audrey Hepburn , a la que lleva descubriendo desde hace años. En estas páginas posa con las últimas tendencias mientras nos habla sobre su vida en Florencia, su trabajo, su admiración por su abuela y todo aquello que la apasiona.
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-Para los que no te conozcan, ¿quién es Emma Ferrer?
-Soy artista y vivo en Italia. Tengo 29 años, dos perros y un novio al que quiero mucho. Trabajo a tiempo parcial como relaciones públicas en la industria de la arquitectura y el diseño.
-Naciste en Suiza y creciste entre Los Ángeles y Florencia, donde vives ahora. ¿Qué has aprendido de cada uno de estos países?
-Me siento muy italiana, aunque también muy americana en muchos sentidos. He tomado lo mejor de ambos países: la cultura, la historia, la belleza y la conexión humana de Italia, pero también muchas de las formas de pensar progresistas de Estados Unidos y la aceptación de diversos modos de vivir y ser. Encarno mi parte favorita de ambas culturas.
“Mi abuela fue una de las primeras mujeres en ganar un millón de dólares trabajando en una película. Acabo de empezar a apreciar lo que significa tener esta imagen femenina de poder y éxito tan cercana. Es un pilar para mí”
-¿Cómo describirías tu estilo?
-Tengo muchas piezas vintage. Mi estilo es un poco preppy a veces, pero otras muy relajado. Me gusta combinar piezas eclécticas con otras más sencillas.
-Eres nieta de Audrey Hepburn y Mel Ferrer e hija de Sean Ferrer. ¿Cómo ha sido crecer en una familia de artistas con tanto legado?
-Increíble. Mi abuela fue una de las primeras mujeres en ganar un millón de dólares trabajando en una película. Acabo de empezar a apreciar lo que significa tener esta imagen femenina de poder y éxito tan cercana. Es un pilar para mí. Me siento muy orgullosa de provenir de estos iconos de una época del cine que ahora sentimos olvidada.
-No pudiste conocer a Audrey en persona... ¿Cómo ha sido descubrirla a través de tu familia y su maravillosa filmografía?
-Es un proceso que todavía sigo viviendo hoy y que seguiré entendiendo durante toda mi vida. A medida que crezco, voy comprendiendo lo que ella era en diferentes niveles, y lo que significa.
-Tu abuela era conocida por su elegancia y estilo. ¿Su sentido de la moda te ha influido?
-Sí. Aprecio la simplicidad y el look clásico que ella creó.
-¿Cómo percibes el impacto duradero que ella ha tenido en las industrias del cine y la moda? ¿Qué piensas cuando ves su imagen en carteles, librerías, tiendas…?
-Creo que, a medida que pasa el tiempo, los iconos se cristalizan en imágenes bidimensionales: una silueta, algunas palabras asociadas a ellos, como “elegancia” o “humanitarismo”. Creo que ahora es misión de mi padre y mía tratar de ayudar a “redondear” esa imagen, hacerla completa y tridimensional, para que la gente la entienda de manera más integral. Fue maravilloso trabajar con él en el documental Audrey (2020), creo que logra mostrarla en 360 grados, como mujer, madre, actriz, hija, altruista...
“Tanto mi abuela como yo somos artistas. Intento vivir mi vida con integridad y amabilidad. Y ser siempre una dama”
-Audrey Hepburn estuvo muy implicada en causas humanitarias, y tú has heredado este interés. ¿Cómo te ha influido este aspecto de su vida?
-Desde pequeña he vivido los esfuerzos humanitarios de mi padre, por lo que siempre ha sido parte de mi vida. Hoy, mi relación humanitaria más importante es con Unicef y la que tiene un legado más relevante para continuar. Siempre cuento la historia de la experiencia de mi propia abuela como refugiada en la guerra: le impactó mucho y le cambió por completo, e hizo que quisiera dedicarse a ayudar a los niños en la última parte de su vida. También he sido embajadora de Acnur y he viajado a Grecia para trabajar con refugiados sirios y afganos. Ha sido una de las experiencias más importantes de mi vida.
-¿Cómo manejas la presión de ser nieta de una figura tan icónica? ¿Sientes que la gente espera que sigas sus pasos?
-Se ha vuelto mucho más fácil a medida que he crecido. Lo más importante para mí es seguir siendo cada vez mejor pintora y artista. Esa es la fuente de mi confianza.
-¿Cómo han influido en tus propias decisiones la filosofía de vida y los valores de tu abuela?
-Ambas somos artistas. Intento vivir mi vida con integridad y amabilidad. Y ser siempre una dama.