Su historia personal -dieron la bienvenida a su primer hijo cuando estaban en la universidad- pronto despertó la curiosidad en las redes sociales, pero han sido su ética de trabajo, sus grandes valores y esa magnética espontaneidad “a dúo” lo que ha cautivado a una fiel legión de seguidores. Apasionados de la moda y guiados por su fe en Dios, María y Tomás no dejan de cumplir sueños: han escrito un libro, grabado un documental, creado su propia firma de moda y formado una preciosa familia con sus tres hijos, su mayor tesoro. Unos éxitos que comparten con humildad e ilusión en esta entrevista.
-Sois una de las parejas de influencers más queridas. ¿Cuál es el secreto de vuestro éxito?
-MARÍA: Mostrarnos tal y como somos: personas normales. Los seguidores se sienten identificados con nosotros en muchos aspectos. Por otro lado, cuidamos mucho las marcas con las que trabajamos: son siempre firmas que nos ilusionan, con las que compartimos nuestros valores y que tenemos presentes en nuestro día a día.
-¿Cómo ha evolucionado el mundo influencer desde que comenzasteis?
-M.: Ahora se está empezando a valorar este trabajo como una profesión. Al principio, nos daba un poco de “vergüenza” decir que éramos influencers porque tenía una connotación negativa, y ahora noto que, cada vez más, se le va dando la importancia que merece.
“Ahora digo con mucha honra que soy influencer; es una profesión que merece el mismo respeto que cualquier otra. Nos sentimos orgullosos de este trabajo, y de lo que hemos construido con él” (Tomás)
-¿Y vosotros?
-TOMÁS: Hemos ganado seguridad en nosotros mismos. Cuando empiezas, buscas estar a la altura de lo que la opinión pública diga de ti, pero cuando te liberas de ese personaje y te aceptas tal y como eres, te desprendes de esa máscara que, a veces, nos autoimponemos.
-¿Qué es lo que más os gusta de vuestro trabajo?
-M.: Como todos los trabajos, tiene su parte buena y su parte mala. Sin embargo, para mí, tiene una especialmente buena: la oportunidad de viajar y conocer muchas partes del mundo y vivir experiencias que, quizás, con otro trabajo, no hubiese podido disfrutar. Otra parte muy positiva es la gran posibilidad -y responsabilidad- que tenemos de ayudar a los demás gracias a este altavoz que son las redes sociales. Damos también apoyo a muchas fundaciones que hacen un papel increíble. Esa es la parte más bonita: ver cómo puedes cambiar la vida a muchas personas.
-T.: Lo que más me gusta es la capacidad de poder crear -de forma libre- y materializar ideas. Soy muy creativo, y disfruto mucho imaginando cosas, y transmitiendo mi sensibilidad a través de una imagen, a través de un vídeo e, incluso, poder transformar corazones de personas.
-Además de moda y estilo de vida, en vuestras redes sociales también habláis de otros temas, como la familia, vuestro amor por Dios, la salud mental… ¿Creéis que es importante dar visibilidad a lo que pasa “detrás del objetivo”?
-M.: Para nosotros, en el centro de nuestra vida y de nuestra familia está Dios. Tenemos la suerte de tener fe y es algo que nos acompaña en nuestro día a día y nos parece importante transmitirlo. Para nosotros, sería “egoísta” no compartir aquello que nos hace felices.
-T.: Es importante que tratemos estos temas porque son la realidad. Nuestra vida no es perfecta y seguimos pasando por momentos buenos y malos; nos caemos y nos levantamos. Y es importante compartirlos. Respecto al amor por Dios, la gente alaba lo valientes que somos por hablar de Él sin tapujos. Dios es amor, es quien nos guía y nos ha dado todo, quien nos saca del barro cuando estamos atascados. Dios es la calma cuando nos sentimos agobiados. Dejar las cosas en sus manos ha cambiado nuestras vidas.
“La clave de nuestro éxito es mostrarnos tal y como somos: personas normales. Los seguidores, al final, se sienten identificados con nosotros en muchos aspectos” (María)
-Además de triunfar en lo profesional, vivís una bonita etapa como familia numerosa junto a vuestros tres hijos, Tomi, Catalina y Fede. ¿Cómo vivís la paternidad?
-M.: Está siendo un momento muy bonito. Los hijos son un regalo y la maternidad es maravillosa. Sin embargo, muchas veces se tiende a idealizarla y, aunque estamos ahora en una época muy especial, también es un momento bastante complicado, porque nuestros hijos son muy pequeños y nos necesitan mucho. Muchas veces, no llegamos a todo, pero intentamos organizarnos lo mejor posible y dedicarles tiempo de calidad.
-T.: Es maravilloso tener una familia numerosa. Pero la paternidad también es complicada, sobre todo cuando eres joven y los dos hijos pequeños son tan seguidos. Ahora mismo estamos un poco “desbordados”, pero vivimos dando gracias a Dios por las oportunidades muy buenas que tenemos en lo laboral y por la familia que hemos formado.
-¿Cómo lográis sacar tiempo para vosotros como pareja?
-M.: Es muy importante cuidar a la persona que tienes a tu lado y no perder esa conexión entre los dos. Los hijos son fruto del amor, y ese amor hay que cuidarlo y alimentarlo. Nosotros intentamos sacar tiempo para nosotros, aunque sea una cena, una comida o una escapada. Es indispensable.
-T.: Recuerdo que, cuando estábamos en la universidad y nos enteramos de que María estaba embarazada, ya entonces siempre tuvimos muy claro que lo primero éramos nosotros. Y, a día de hoy, tratamos de tener momentos en pareja. Cuando estamos los dos solos, seguimos siendo “novios”, seguimos teniendo esa chispa que hace más grande la llama. Lo pasamos fenomenal.
“Los hijos son un regalo y la maternidad es maravillosa. Sin embargo, se tiende a idealizarla. estamos viviendo una época muy bonita, pero también complicada. Muchas veces no llegamos a todo” (María)
-María, ¿qué es lo que más admiras de Tomás?
-Muchas cosas, pero, sobre todo, su forma de ser. Tomás es una persona muy generosa a la que le encanta ayudar a los demás. También admiro su poder para alegrar a todas las personas que le rodean. A mí me alegra todos los días.
-¿Y tú, Tomás, de María?
-Su humildad. A veces me “enfado” un poco con ella porque quiero que se quiera más. El secreto de María es su sencillez, su humildad y su timidez. Siempre trata bien a los demás y tiene un gesto bueno para todo el mundo. Se desvive por ayudar. También admiro de María su capacidad para perdonar. Me ha enseñado mucho y estar a su lado me hace ser mejor persona cada día.
-Hablemos de moda. ¿Cómo definiríais vuestro estilo?
-T.: Elegante y sofisticado. En mi casa, el mundo de la moda siempre ha estado muy presente. Mi madre estudió Diseño, fue modelo y nos ha transmitido esa pasión por la moda. Mi padre también me ha influido con su forma de vestir, clásica y elegante. En cuanto a mí, no me importa arriesgar, pero hay que saber adaptarse a las tendencias del momento sin perder tu esencia. La moda es una forma de expresión, y a través de ese aspecto más visual de ti, puedes decir mucho a los demás.
-Viajáis mucho por trabajo. ¿Cuáles son vuestros imprescindibles fashion en la maleta?
-M.: Un pantalón “comodín” que te favorezca, un blazer cómodo y esa eterna camisa blanca que nunca pasa de moda y que te puedes poner tanto por el día como para un evento más especial, combinándola con diferentes accesorios.
“Cuando estamos los dos solos, seguimos siendo ‘novios’, seguimos teniendo esa chispa que hace más grande la llama. Lo pasamos fenomenal” (Tomás)
-En 2021, lanzasteis Himba Collection. ¿Cómo surgió la idea de crear vuestra propia firma de moda?
-T.: María tiene un sentido de la moda muy personal y siempre ha tenido muy claro cuál es su estilo. De viajes a París, escapadas al rastro o “visitas” al armario de su madre o de su abuela, María rescataba prendas antiguas y las combinaba con otras de tendencia. Lo compartía en su Instagram y era un éxito, así que pensamos que había un nicho de mercado. Decidimos crear nuestra propia firma, una que hablase de nosotros y de nuestro estilo, con patrones y estampados de inspiración vintage, que perduren en el tiempo y con los que las mujeres se sientan guapas y seguras de sí mismas.
-Influencers, diseñadores, empresarios… ¿Con qué faceta os sentís más cómodos, trabajando delante o detrás del objetivo?
-T.: Ahora digo con mucha honra que soy influencer; es una profesión que merece el mismo respeto que cualquier otra. Gracias a ella, estamos donde estamos. Tenemos una casa, podemos dar la educación que queremos a nuestros hijos y nos ha permitido crear nuestra propia marca. Nos sentimos orgullosos de este trabajo y de lo que hemos construido con él.