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Clotilde de Fontcuberta y de Senillosa: diseños y espacios únicos

Su nombre ‘pita’ en Barcelona desde hace unos años. ¿El motivo? Dejando las tendencias a un lado, y guiándose por el instinto, la calidad y la sostenibilidad, Clotilde de Fontcuberta ha sido capaz de crear una firma de moda a su estilo y diferente, como lo es la casa familiar en la que nos recibe. Un hogar donde los muebles clásicos combinan a la perfección con obras de arte modernas y donde las vistas a la Ciudad Condal, al Tibidabo y al mar son las protagonistas indiscutibles

8 de enero de 2024 - 14:01 CET8 ene 2024 - 14:01 CET

Siempre le ha gustado el diseño y el mundo de la moda, y su mayor maestra ha sido su madre. De ella dice que ha heredado toda su creatividad. Pero fue hace seis años cuando Clotilde creó su propia firma, que ofrece diseños atemporales de alta calidad realizados artesanalmente. En Barcelona, su ciudad, nos abre las puertas de su casa familiar, y descubrimos un hogar lleno de encanto, donde las vistas a la Ciudad Condal y al Mediterráneo son un auténtico espectáculo.

-¿Cuándo decidiste que te querías dedicar al mundo de la moda?

-Siempre me he considerado una persona creativa y me apasiona todo lo relacionado con el diseño. He vivido la moda desde pequeña, ya que durante una época mi madre se dedicaba a ello. Por lo que pienso que, más bien, Clotilde Senillosa ha surgido de manera natural; era algo que tenía que hacer, siempre me he imaginado creando.

-Tu madre ha sido una fuente de inspiración muy grande para ti…

-En mi familia, la parte creativa sale de ella. La firma lleva mi nombre, Clotilde, y el apellido de mi madre, Senillosa. Desde que tengo uso de razón la he visto crear, tanto en moda como en decoración, es una mente insaciablemente creativa. Para mí es una suerte poder tenerla, y que me acompañe y ayude incondicionalmente en toda esta aventura.

-¿Cómo definirías tus diseños?

-Atemporales, versátiles, de calidad y estilosos. Todo está confeccionado artesanalmente en pequeños talleres de España. A la hora de diseñar, no pienso en una chica de 20 años ni en una mujer de 65, pienso en un estilo, en elegancia, en originalidad y en salirse de lo común. No sigo una tendencia, sigo mi instinto.

-¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?

-Crear, estar y decidir todo el proceso. Es tenso y hay momentos de vértigo, pero cuando me relajo, y sigo mi instinto, solo puedo disfrutar y nunca me cansaré de esa parte. Es un subidón de adrenalina y de felicidad. En esos momentos me siento completamente feliz. Elegir tejidos, perderme entre infinitos almacenes y muestrarios durante horas y días. Conocer siempre nuevas opciones y posibilidades que hacen que viva cada nueva colección como si fuera la primera vez.

“A la hora de diseñar, no pienso en una chica de 20 años ni en una mujer de 65, sino en un estilo, en elegancia, en originalidad y en salirse de lo común”

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-¿Cómo ves el mundo de la moda hoy?

-Cambiante, más tranquilo, abierto y libre que hace unos años. Cada vez hay más gente que tiene ganas de expresarse con su forma de vestir. Gente que busca esa pieza especial, ese básico con un buen patronaje, esa chaqueta de producción artesanal y sostenible… Es una época en la que necesitamos desmarcarnos, hacer las cosas de corazón, y la vestimenta no puede quedarse atrás en esta pequeña gran revolución. Es importantísimo, la sostenibilidad y la ética en la moda. No hay que olvidar que, en el momento en el que puedes adquirir una pieza de vestir por menos de 15 euros, está claro que algo y alguien están saliendo muy perjudicados.

-Si tuvieras que elegir una época de la historia para vestir, ¿con cuál te quedarías?

-Los años 20 me apasionan. Me encanta la estética de esa época: femenina, alegre, estilosa y divertida.

“Esta casa está en constante cambio. Aquí he crecido y he visto cómo mi madre la ha sabido adaptar a cada momento familiar. La casa ha evolucionado al mismo tiempo que la familia lo ha hecho”

CLOTILDE.-53-HDR-Editar-2-Editar-2-Collage-U21711120830fvX — La casa respira un aire mediterráneo y es que, desde muchos rincones de ella, se ve el mar, como desde el comedor (sobre estas líneas, a la derecha), en el que destacan dos grandes lámparas y las paredes pintadas a estuco en tonos rosas. Arriba, la diseñadora posa con top de su marca, junto a una de las mesas del comedor. Sobre estas líneas, Clotilde, en uno de los porches de la casa, con pantalón, de Mango; chaleco y camisa, de Clotilde Senillosa, y botas, de Martinelli.

-¿Tus grandes diseñadores favoritos?

-Siempre me ha llamado la atención Coco Chanel; consiguió dar un giro histórico en la moda de la mujer, eliminando la vestimenta ajustada y encorsetada, dando movimiento, fluidez y comodidad sin olvidar jamás la importancia del estilo. Actualmente me gustan muchas firmas, pero soy más de seguir personalidades influyentes. Cada vez admiro más a los que arriesgan, los que hacen combinaciones más divertidas e inesperadas, como Leandra Medine o Blanca Miró.

-Nos recibes en tu casa familiar. ¿Qué destacarías de ella?

-Aquí he crecido. Es una casa que ha estado en constante cambio. En estos años he visto cómo mi madre la ha sabido adaptar a cada momento familiar. Esta casa ha evolucionado al mismo tiempo que la familia lo ha hecho.

“Siempre me ha llamado la atención Coco Chanel. consiguió dar un giro histórico en la moda de la mujer, eliminando la vestimenta encorsetada, dando movimiento y comodidad sin olvidar jamás la importancia del estilo”

-¿Te gusta la decoración?

-Mucho, no me importaría tener algo que ver con ese sector.

-¿Moda y decoración van de la mano?

-Por supuesto, a quien le gusta la moda le gusta la decoración, ambas áreas son maneras de expresión visual, de personalidad y tendencias.

-¿Qué le pides a este nuevo año que acaba de empezar?

-Lo primero y más importante, salud. Pero también no tener miedo a probar, a aprender a equivocarse y a disfrutar en el proceso. La vida son dos días y hay que exprimirlos.

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