Audrey Tasiaux: auténtico glamour

Soñó con una moda hecha con la maestría de la alta costura, la elegancia del Hollywood dorado, el exotismo del Orient Express de Agatha Christie, la locura ‘flapper’ de los años veinte y el chic del estilo monegasco, y todo ello de forma sostenible. Y lo consiguió. Desde 2020, Audrey Tasiaux ha robado el corazón de miles de mujeres en todo el mundo con su exclusiva firma de ‘prêt-à-porter’ ecoconsciente

4 de enero de 2024 - 17:13 CET4 ene 2024 - 17:13 CET

Tiene una elegancia que trasciende la ropa con la que viste. Habla de moda con entusiasmo, pero no como un escaparate de tendencias, habla de ella como fenómeno social, como un crisol de cultura, historia y arte... Audrey Tasiaux hace moda “a fuego lento”, inspirándose en la belleza y en un glamour casi olvidado que recupera en todo su esplendor.

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“Abrirme camino en la ‘jungla’ de la moda fue una aventura. Tomé decisiones rápidas, sola, y bajo presión. construIr un negocio rentable y sostenible es un reto”

Nuestra protagonista, Audrey Tasiaux, concibe la vida y la moda desde una perspectiva artística. Museos, libros, películas... todo está conectado en sus diseños. Junto a estas líneas, Audrey lleva vestido largo de raso, y boina de terciopelo negro, de Giorgio Armani. ¿Como zapatos? La diseñadora duda entre el salón con tira de pedrería, de Jimmy Choo; las merceditas, o las sandalias rojas,de Aquazzura.

-Audrey, estudiaste ADE y Relaciones Internacionales, ¿cuándo y por qué decidiste lanzarte al diseño de moda?

-En 2020 lancé mi firma, ya que siempre sentí el fuego de la creatividad en mi interior. Moda y política están entrelazadas y son el reflejo más tangible de las épocas. Recordemos a las flappers de los años veinte, que acompañaron a la emancipación de la mujer, o el powersuit de los años ochenta... La marca encarna todo lo que me hace vibrar, y dentro de esto están la historia, el arte y la literatura.

-¿Qué fue lo más duro de emprender?

-Abrirme camino en la “jungla” de la moda fue toda una aventura. Tomar decisiones rápidas sola, y bajo presión, en un sector tan competitivo, y construir un negocio financieramente sano y sostenible fue todo un reto, y lo aprendí sobre la marcha.

“Lancé mi firma en 2020, ya que siempre sentí el fuego de la creatividad en mi interior. La marca encarna todo lo que me hace vibrar, y dentro de esto están la historia, el arte y la literatura”

Los diseños de Audrey Tasiaux aspiran a vestir de lujo y sofisticación a la mujer “desde el café de la mañana hasta la alfombra roja”. Arriba, nuestra modelo de excepción posa con dos vestidos de raso superpuestos, de su firma, Diana d’Orville; pulseras, de Tous, y sandalias, de Dsquared2. Sobre estas líneas, lleva vestido de flecos, de Silvia Tcherassi, y sandalias, de Jimmy Choo.

-Piezas hechas a la manera de la alta costura, por encargo, e inspiradas en la Costa Azul... Además de esto, ¿qué diferencia a tus creaciones?

-Estamos especializados en ediciones limitadas y en artesanía consciente. Las colecciones se fabrican a mano en nuestro taller parisino con materiales franceses e italianos. Sin residuos ni sobreproducción. La sostenibilidad es una parte esencial de nuestra razón de ser, junto con la filantropía.

-¿Cómo es la mujer que viste los diseños de tu firma, Diana d’Orville?

-Tengo la suerte de que mis diseños atraen a un abanico muy amplio de mujeres, y todas tienen algo en común: viven la vida como si no hubiera un mañana; son refinadas, alegres y muy chic, como mi abuela Diana.

“Tengo la suerte de que mis diseños atraen a un abanico muy amplio de mujeres, y todas tienen algo en común: viven la vida como si no hubiera un mañana; Son refinadas, alegres y muy chic”

Adora los estampados, pero no dice “no” a un rotundo diseño en negro, y así nos lo demuestra Audrey Tasiaux en la imagen de arriba, en la que deslumbra enfundada en un vestido de crepé con escote en la espalda, aberturas laterales y lazo de pedrería, de Isabel Sanchís. Hay que atreverse, y nuestra modelo de excepción nos anima a ello. Sobre estas líneas mira a la cámara envuelta en un abrigo de plumas de marabú, de Redondo Brand. Lo combina con pendientes de oro rosa con gemas, jaspe, rodolitas y diamantes, de Rabat.

-Has comentado que tu firma le rinde homenaje, ¿ha sido ella tu gran inspiración?

-Sí. Ella es la encarnación del eclecticismo refinado, aristocrático y chic de los sesenta. Una sutil mezcla de extravagancia y profundo trasfondo cultural.

-Hay en tus colecciones una cierta nostalgia vintage, de la belle époque... ¿Crees que hemos perdido ese glamour?

-De hecho, el espíritu y las inspiraciones de la marca están profundamente arraigados en la Riviera Francesa de los años veinte, las glamurosas películas de Hitchcock con Grace Kelly, y la despreocupación de una edad dorada que captó como nadie Slim Aarons con sus fotos. El cine y la literatura de esta época siempre están en todas mis colecciones.

“Producimos localmente, reciclamos prendas de alta costura y sedas de artesanos familiares de Como. Los tejidos son trazables, reciclados o reciclables, biodegradables y sin tintes químicos nocivos”

Diseños fluidos que insinuan la silueta femenina con sutileza y elegancia. Moda que recupera el placer de arreglarse. Es la máxima de nuestra protagonista, quien posa a la izquierda con vestido largo de raso color salmón, de Lola Casademunt; guantes negros, de Giorgio Armani, y collares, de Tous. A la derecha, la creadora monegasca lleva vestido de raso color marfil, de Elisabetta Franchi, y anillos, de Tous.

-Has viajado mucho y conocido otras culturas, ¿dónde crees que las mujeres tienen un mayor sentido de la moda?

-Al mudarme a Madrid, he descubierto que las mujeres españolas poseen un increíble sentido de la moda, sin miedo a mezclar estampados, colores y cortes atrevidos.

-Dinos tres mujeres que para ti tienen un estilo incomparable.

-Lee Radziwill, Giovanna Engelbert y Loulou de la Falaise.

“Admiro mucho el entusiasmo español y el equilibrio entre tradición y libertad artística. También la pasión por todo, Sin olvidar el flamenco y el amor por la gastronomía”

En la imagen, con vestido de pedrería, de Dsquared2; pantalón negro, de Mans, y colgante y anillo, de Bvlgari.

-¿A qué gran personalidad te gustaría ver con tus diseños?

-Me haría muchísima ilusión ver a la Reina Letizia o a Rania de Jordania con ellos.

-¿Qué acciones lleváis para que la firma sea realmente sostenible?

-Tenemos una mentalidad eco-consciente en todos los procesos. Producimos en nuestro taller parisino, reciclamos las prendas de las casas de alta costura francesas y las sedas de los artesanos familiares de Como. Los tejidos son trazables, reciclados o reciclables, biodegradables y sin tintes químicos nocivos. Y también reciclamos nuestros propios artículos no vendidos. Ahora que vivo en Madrid, he empezado a hacer pruebas para líneas más asequibles de ropa de diario en un taller del centro, con proveedores locales. Los fabricantes españoles tienen una gama increíblemente creativa de tejidos y estampados. Estoy muy ilusionada con este nuevo proyecto.

“Moda y política están entrelazadas, y son el reflejo más tangible de las épocas. Recordemos a las flappers de los años veinte, que acompañaron a la emancipación de la mujer, o el powersuit de los años ochenta”

El corte de este diseño arrasó a finales de los 40 y mediados de los 50. Y a juzgar por esta imagen, sigue siendo un acierto seguro. Nuestra protagonista posa con un modelo, de Fendi, y joyas, de PdPaola.

-¿Qué es lo que más te gusta de vivir aquí?

-Ante todo, el entusiasmo español y el equilibrio entre tradición y libertad artística. También el orgullo y la pasión por absolutamente todo, sin olvidar el flamenco y el amor por la gastronomía.

-Tu novio es andaluz, ¿cómo se enamoraron una monegasca y un gaditano?

-Como solo un sanluqueño puede hacerlo: haciendo las mejores tortillitas de camarones... ¡cómo iba a dejarle ir después de probarlas!

-¿Qué valioso consejo darías a alguien que está pensando en emprender en moda?

-Sigue adelante, mantente fuerte y hazlo con una sonrisa.

Este dúo de colores es infalible y eterno. Audrey lleva chaqueta de tul plisado, y pantalón negro palazzo, ambos de Isabel Sanchís, y pendientes, deBvlgari. Eugenia posa con cuerpo de terciopelo, y pantalón al tono, de Max Mara, y pendientes, de Rabat.

Una mujer única

Cuando la diseñadora monegasca Audrey Tasiaux fundó su firma de lujo sostenible, no solo tomó de su querida abuela, Diana D´Orville, su nombre de soltera para la marca, sino que ella fue la gran inspiración para sus colecciones. A través de ellas, le rinde homenaje. Desde la Rusia Imperial a los palacios romanos y la edad dorada de la Riviera Francesa, el trasfondo aristocrático de la familia de Audrey nunca deja de estar presente en su itinerario creativo.Su abuela Diana es la personificación del arte de vivir del Viejo Mundo, impregnado con una mezcla de esplendorosas décadas pasadas, referencias artísticas y reliquias familiares.