Cuando Jackie Kennedy se convirtió en primera dama de los Estados Unidos, su elegancia y sentido innato de la moda pronto cautivaron a medios y público por igual. Sus looks monocromáticos, su predilección por el corte sastre y su pasión por los accesorios sentaron las bases de un estilo presidencial que la catapultó al olimpo de los grandes iconos de moda. Pero Jackie no solo influyó en la forma de vestir de toda una generación. Su legado fashion continúa inspirando hoy en día a las mujeres más elegantes, como Amal Clooney, que comparte gustos con la ex primera dama. ¿El denominador común? Los diseños ultrafemeninos, de líneas sencillas y sin artificios, que ceden todo el protagonismo al color, los tejidos o a los accesorios. El secreto de un estilo elegante destinado a sobrevivir al paso del tiempo.