Pertenece a una de las sagas empresariales más importantes de nuestro país, y, a sus veintiún años, tiene muy claro cuál es su sueño: continuar con el legado familiar. Pero, mientras se prepara para su futuro, María Monfort Matutes ‘se entretiene’ con las redes sociales. Como ella misma confiesa a ¡HOLA! en su primera entrevista, siendo tan sólo una adolescente, decidió probar suerte, mostrando algunos de sus looks -es una apasionada de la moda- en su Instagram, donde también comparte algunos de sus viajes alrededor del mundo. Algunos de los últimos junto a su novio, el subcampeón del mundo de MotoGP Jorge Martín , a quien acompañó en algunas etapas de su gira asiática.
Aun con todo, María mantiene los pies en la tierra. “No vería mi vida enfocada a las redes sociales”, afirma, rotunda. “Estoy estudiando una carrera y quiero entrar en la empresa familiar. Agradezco esta oportunidad, pero el día que se tenga que acabar, se acabará”.
‘Jugando’ con la moda
Dice que su gusto por la moda es algo innato, y ya desde bien pequeña, ha elegido sus propios looks. “Iba a mi armario y decía: ponme esto porque yo quiero ir así”, nos cuenta, entre risas.
Sus básicos para el día a día, son unos pantalones negros y unas botas militares, del mismo color —“las utilizo demasiado a menudo, ¡parece que no tengo otros zapatos!”—. Y en su lista de referentes de estilo, se encuentran desde Hailey Bieber hasta Elsa Hosk.
Lo que no cabe duda es que a María le encanta ‘jugar’ con las prendas, y evita identificarse con un determinado estilo: “Creo que varía mucho. Depende del día, de lo que vaya hacer, del país en el que me encuentre…”.
Las críticas
Sus inicios en las redes fueron de forma casual y “muy inesperada”. “Me fui a Inglaterra a estudiar, con once años, y durante unas vacaciones que volví a España, mi tía y mi prima me hablaron de Instagram. Me abrí una cuenta, y, pasado un tiempo, decidí abrir mi perfil al público… Después ya subía más fotos de mis outfits”. Sorprendida por la buena acogida que tenía su contenido entre sus followers, se animó a apostar por su hobby.
“Desde pequeña he hecho frente a las críticas y he vivido alguna situación desagradable por venir de la familia que vengo…”
No niega que, en esta aventura, también ha descubierto la ‘cara’ menos amable del universo digital. Aunque, asegura, no es nada nuevo para ella. “Desde pequeña he hecho frente a las críticas y he vivido alguna situación desagradable por venir de la familia que vengo… Me acuerdo que, en el cole, había niños que me decían: ‘Tú cuando vas al baño, debes limpiarte con billetes de quinientos’. Yo, entonces, no entendía qué pasaba ni qué posición tenía mi familia. Llegó un momento en el que le pregunté a mi madre y me dijo: “En la vida vas a encontrarte con gente así… No le vas a gustar a todo el mundo. Siempre te hemos enseñado que si algo no te gusta o alguien no piensa como tú, tienes que respetarlo. No pasa nada. Todos tenemos derecho a opinar… Pero no hagas nunca caso porque debes estar por encima de eso”.
Su familia, su gran pilar
Su abuelo, Abel Matutes, es uno de los empresarios más conocidos de nuestro país. Sin embargo, para ella, sólo es ‘abuelito’, por el que siente un gran orgullo y admiración. “No lo valoro por lo que haya sido, sino por la persona que veo, lo ‘currante’ que sigue siendo… Se dejaba los huesos por cumplir con cualquier compromiso que tuviera en cualquier parte del mundo y volver a casa a cuidar de la familia. Recuerdo que todos los días se pasaba por mi casa para darnos un beso a mi hermana y a mí. A día de hoy, con 82 años, sigue levantándose a las cinco o cinco y media de la mañana, se va al gimnasio a entrenar, se ducha y se va a la oficina…”. Él es su referente, y, también, la persona que le ha brindado el consejo más valios: “Puedes tener lo que quieras, pero sin salud… no tienes nada”.
“En mi familia somos una piña y creo que esto también lo mantenía mucho mi abuelita que, desgraciadamente, ya no está”
María se emociona al hablar de su familia, a la que considera su gran pilar. “Somos una piña, lo hemos sido siempre y creo que esto también lo mantenía mucho mi abuelita —Nieves Prats— que, desgraciadamente, ya no está —falleció en 2016—. Pasara lo que pasara, siempre nos juntábamos para comer todos los fines de semana… La verdad es que soy incapaz de colgar el teléfono y no decir ‘te quiero’ a un familiar… Cuido mucho de mi entorno y de mi círculo. Para mí es fundamental, y gracias a Dios tengo una madre —Carmen Matutes— que es la caña de España. Con ella puedo hacer de todo e ir a todos los sitios”.
Empezar desde ‘abajo’
“Mi madre y mi tío están al pie de todo y yo sé que van a ser los mejores tutores para mí que voy a poder tener entonces”, nos dice María. Su aspiración es, algún día, formar parte del negocio familiar: “Voy a empezar desde muy abajo en en mi empresa, en mi propia familia. Pero es que es lo que lo que realmente tiene que ser. A mí siempre, siempre me han dicho: ‘tú cuando entres a la empresa vas a entrar como alguien totalmente normal, o sea, tú no vas a entrar y vas a tener tu propio despacho y vas a mandar... Esto no porque porque nadie empieza así. O sea, si empieza así ya probablemente mucho. Yo tengo que empezar desde lo más abajo e ir subiendo, ir viendo que pasa en cada cosa, en cada plantita, ¿sabes? Y así ya el día que, si Dios quiere, llegue más a la cima de la empresa, pues haya vivido todo y sepa lo que funciona y lo que no”.