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Beatriz de la Cámara: una diseñadora con alma

Una confortable sensación de hogar nos invade al entrar en la casa de la diseñadora Beatriz de la Cámara. Se respira armonía y equilibrio y, ahora que llegan días entrañables, el ambiente se vuelve aún más cálido. Altos techos con elegantes molduras, preciosos suelos de madera y una decoración en clave ‘minimal’ con toques ‘vintage’ denotan un mimo exquisito en los detalles... Fiel reflejo del estilo de nuestra anfitriona, en busca incansable del gusto, la excelencia y la artesanía

15 de diciembre de 2023 - 14:51 CET15 dic 2023 - 14:51 CET

A pesar de haber estudiado Derecho, dos másteres y opositar para judicatura, Beatriz de la Cámara tenía claro que lo suyo era el mundo de la moda . Cuando decidió dar el paso y convertirse en diseñadora, su vida dio un giro radical, y el éxito no se hizo esperar. De hecho, sus creaciones han vestido a algunas de las mujeres más elegantes de nuestro país. Hablamos con ella en su acogedora casa del centro de Madrid.

Bienvenidos a mi hogar: arriba, la diseñadora Beatriz de la Cámara posa, en la puerta que une el comedor y el salón de su casa, con un vestido negro, de su propia firma; zapatos, de Manolo Blahnik, y joyas, de LeHona. Sobre estas líneas, vista general del salón, presidido por una gran chimenea de mármol y una espectacular lámpara de cristal.

-¿Qué es para ti el universo fashion?

-La moda es toda mi vida e, inconscientemente, ocupa la mayor parte de mi tiempo. Estoy enamorada de mi trabajo, cada colección es un reto increíble que me obliga a investigar, aprender y descubrir cosas nuevas. Me apasiona crear piezas desde la nada, y ver cómo van cobrando vida.

“La moda es toda mi vida y, de forma inconsciente, ocupa la mayor parte de mi tiempo. Estoy enamorada de mi trabajo, cada colección es un reto increíble”

-¿Cuándo decidiste que querías ser diseñadora?

-La moda siempre estuvo presente en mi vida, aprendí a dibujar desde muy pequeña, y tenía mucha facilidad para la costura. Sin embargo, estudié Derecho, luego cursé dos másteres y estuve un año opositando a judicatura. Pero un día, le dije a mi familia que quería ser diseñadora y, a pesar de todos los obstáculos y las inseguridades, volvería a tomar la misma decisión.

Christmas time: Beatriz de la Cámara no entiende la moda sin compromiso. En sus diseños, todas las piezas de porcelana están realizadas en los talleres ocupacionales de la ONG AMAT, dirigida por el ceramista artístico Jesús Martínez. Esta asociación tiene como objetivo prestar atención socio-sanitaria a personas con problemas de adicción. La finalidad de dichos talleres es ayudar a estas personas a encontrar una salida laboral a través de la artesanía. La diseñadora posa con caftán, de Zara; sandalias,de Gianvito Rossi, y anillo, de Alegra Inato, en el hall de su casa, junto a un montaje floral, de Gus & Flowers. Sobre estas líneas, vista del luminoso comedor; a la derecha, en detalle, cómoda de madera de las antiguas tiendas Mercerías Pontejos, y, sobre ella, busto en marmolina, ambos de la Brocanterie.

-¿Tienes algún maestro en el que te inspiras a la hora de crear tus diseños?

-Cristóbal Balenciaga, del que me apasiona y me inspira la arquitectura de sus creaciones, el concepto de que la sensualidad no consiste en ir ajustado, sino en despegar las formas del cuerpo. Desde que comencé mi andadura, soy una enamorada del plisado en sus diferentes versiones. En este sentido, me quedo con la diseñadora Madame Gres.

“Me encanta mi casa por su estructura clásica de techos altos con molduras originales y suelo de madera antiguo, además es muy luminosa y cuenta con amplias estancias”

-¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?

-La vida del taller, estar con las costureras y trabajar junto a ellas, son el motor que hace que funcione una empresa de moda. Disfruto los días de probar toiles, sentarme con mi equipo a debatir ideas nuevas. Y el proceso de investigación que requiere cada colección, y ver dónde me lleva la inspiración que he escogido.

Cálido tartán: Nuestra anfitriona, con vestido de lentejuelas de su colección, posa en el comedor de la casa, protagonizado por una espectacular mesa navideña vestida con un mantel con el clásico tejido de cuadros. La vajilla, estampada con flores y pájaros, es de la primera colección de hogar de la diseñadora, que se acompaña de candelabros dorados y verdes, con base de nobilis o frutos rozebotel.

-Has vivido más de diez años en Estados Unidos. ¿Cómo fue hacerse un hueco en el mercado neoyorquino?

-Me llevó tiempo, paciencia y, sobre todo, mucha precisión en la logística, puesto que hacía vestidos de novia e invitada por encargo, y todo se confeccionaba en España, lo que complicaba aún más el proceso. Pero fue una experiencia muy enriquecedora y aún mantengo clientas allí. Tenemos previsto organizar ventas privadas para este año, tanto en Nueva York como en Los Ángeles.

“Recibir en casa debe ser un placer. La cocina es una de mis grandes pasiones, y disfruto mucho montando mesas”

-En esa época vestías mucho a la elegantísima Adriana Abascal. ¿A qué otras famosas has vestido a lo largo de tu carrera?

-Recuerdo con mucho cariño las apariciones con Adriana. He tenido la gran suerte de que mujeres maravillosas hayan lucido mis colecciones. Entre ellas están Paz vega, Nieves Álvarez, Inés Sastre, Ana Boyer, Marta Hazas, Isabel Jiménez, Helen Svedin y Andrea Duro.

Entre fogones: Arriba, la diseñadora posa en la cocina de su casa, con camisa y pantalón, de Zara, y sandalias, de Figara. Sobre estas líneas, detalle del office con una mesa redonda, y sillas de ante naranja.

-Nos recibes en tu casa de Madrid. ¿Desde cuándo vives aquí?

-Desde mucho antes que me fuera a vivir a Nueva York. Me encanta mi casa por su estructura clásica de techos altos, con molduras originales y suelo de madera antiguo, además es muy luminosa y cuenta con amplias estancias. Mi amiga interiorista Cristina Bernal hizo la reforma y su propuesta me conquistó desde el primer momento, pues reflejaba mi personalidad en cada idea.

“He tenido la gran suerte de que mujeres maravillosas como Adriana Abascal, Paz vega, Nieves álvarez, Inés Sastre, Ana Boyer o Helen Svedin..., entre otras, hayan lucido mis colecciones”

-¿Te consideras buena anfitriona?

-Recibir en casa debe ser un placer, así que el protocolo tampoco hay que tomárselo demasiado en serio. No importan tanto el menú y la decoración, como la buena compañía. Aunque la cocina es una de mis grandes pasiones, y disfruto mucho montando mesas.

-¿Cuál es tu look ideal para una cena navideña?

-Un vestido midi recto, en satén negro, con cuello subido; zapatos planos, o sandalias de estilo minimal; accesorios en tono dorado,y un recogido bajo informal.

En la intimidad: Sobre estas líneas vemos el dormitorio de Beatriz de la Cámara, adornado con papel pintado en la pared principal y grandes armarios de madera blanca, con casetones de cristal. Hacia la calle, dos grandes ventanales del techo al suelo dejan pasar la luz al resto de la estancia. Arriba, la diseñadora posa sonriente en su vestidor, con falda de su colección, y jersey dorado, de Zara.

Realización y textolola delgado

Fotografíavictoria muñoz

Maquillaje y peluqueríaEliecer Prince para Guerlain.

Ayudante de estilismoIovana Martínez.

Ayudante de FotografíaEchu Landaluce.

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