No pueden negar que son hermanas. Si su parecido es incuestionable, la gran complicidad y la admiración que sienten la una por la otra se desprende con total claridad en cada una de sus palabras y miradas. A simple vista, idénticas, aunque sus personalidades y estilos son muy diferentes, como nos confiesan. Nacidas en Valencia, cuatro años las separan —Marta tiene 28 y Meri 24—, pero se sienten iguales, aunque para Marta sea muy difícil dejar a un lado su instinto de protección como hermana mayor. Ella está muy acostumbrada a ponerse delante de las cámaras, se ha convertido en una de las influencers más importantes de nuestro país, además de triunfar con su firma de cosméticos, y no puede estar más orgullosa de que Meri haya comenzado a seguir sus pasos y a abrirse camino en las pasarelas.
Ahora se preparan para despedir un año que no olvidarán. Marta esperando su primer hijo junto a su marido, Lorenzo Remohi, y Meri con su carrera como modelo e influencer en pleno apogeo, y con un prometedor futuro por delante en las pasarelas. Sin duda, ambas son una combinación de estilo y éxito al cuadrado.
—Sois muy parecidas físicamente. ¿También lo sois en vuestro estilo?
—¡Para nada! Y el hecho de que seamos tan diferentes vistiendo hace que nos aportemos cosas nuevas la una a la otra. De hecho —cuenta Marta— yo siempre que voy a un evento le pido a Meri que me haga de estilista, porque para mí no hay nadie en el mundo mejor que ella para combinar ropa, colores y tendencias.
—¿Quiénes son vuestros referentes de estilo?
—Creo que las dos nos inspiramos en muchas cosas y personas, pero es cierto que la base nos la inculcó nuestra madre. Y aunque nosotras nos atrevemos con más cosas que ella, siempre ha tenido ese algo especial que nos ha transmitido a las dos y que nos inspira en cada paso que damos.
—¿Compartís las prendas de vuestro armario? ¿Quién pide más prestado a quién?
—¡Absolutamente si! Quizás sea yo quien pide más —reconoce Meri—, porque Marta tiene piezas únicas de bolsos y zapatos que es imposible no cogerlas.
—Estáis muy unidas, pero ¿tenéis también las típicas peleas de hermanas?
—¡Claro! Muchas veces, pero lo importante es que nos duran muy poco. A Meri le cuesta un poquito más que se le pase —dice Marta—, pero a mí se me va a los sesenta segundos.
“Me encanta ver en lo que se ha convertido mi hermana con trabajo y esfuerzo. Conseguir una trayectoria como la suya sería increíble”, confiesa Meri
—¿Cómo os llevabais de pequeñas? ¿Recordáis alguna trastada que hayáis hecho juntas, o la una a la otra?
—Nos llevábamos muy bien, la verdad. Yo siempre iba detrás de mi hermana y nuestro hermano —recuerda Meri— repitiendo todo lo que ellos hacían. Las dos recordamos cuando nos uníamos y le robábamos la Nintendo a Alberto, nuestro hermano mayor. Éramos dos contra uno.
Meri y su sueño de moda
—Meri, ¿qué pensabas de tu hermana cuando empezó a triunfar en redes sociales y la reconocían por la calle?
—Siempre he visto a mi hermana como un referente en todos los sentidos, por eso nunca me ha extrañado que la gente la reconociera como tal. Tenía muy interiorizado que era una persona superinspiradora y admirable y sentía ese orgullo de decir: “sí, es mi hermana”.
“Nos inspiramos en muchas cosas a la hora de vestir, pero la base nos la inculcó nuestra madre. Ella es un referente en cada paso que damos”
—¿Te gustaría seguir sus pasos profesionales?
—Me encanta ver en lo que se ha convertido mi hermana con su trabajo y esfuerzo. La he visto en campañas con firmas que he admirado toda mi vida y poder algún día conseguir una trayectoria como la suya sería increíble.
—¿Qué es lo que más admiras de ella?
—Admiro mucho su forma de trabajar. Siempre es la primera persona a la que pido consejo. Y, por supuesto, admiro lo generosa y buena que es con todo el mundo.
—El año pasado fue tu debut como modelo y también estabas estudiando Administración y Dirección de Empresas. ¿Cómo te gustaría encaminar tu futuro?
—Tengo un proyecto de un curso sobre el visual en Instagram que está yendo increíble y le estoy cogiendo el gusto a esto de emprender, así que no descarto un proyecto relacionado con la moda en un futuro.
—¿Qué planes y retos profesionales tienes para el año que viene?
—Estoy en un momento muy bueno con mi trabajo en redes y como modelo (aunque estoy empezando) y me gustaría continuar con ello y llevarlo a otro nivel.
—¿Cómo estás viviendo el embarazo de tu hermana?
—¡Feliz! Me encanta ser tía y tengo unas ganas increíbles de que Lorencito nazca ya, así que intento no pensarlo mucho para que se me pase más rápido el tiempo. En este último año, mi hermana y yo estamos pasando mucho tiempo juntas, somos como “pin y pon”. Estoy viviendo su embarazo muy de cerca. Ya casi tengo un máster en embarazos con todas las embarazadas de mi alrededor.
Marta ante su gran año
—Marta, ¿cómo ves a tu hermana como modelo?
—Me fascina verla en las pasarelas. De hecho, cuando empezó no me perdí ninguno de sus desfiles en las pasarelas de Madrid y Barcelona. Para mí es todo un orgullo ver a mi hermana desfilar. Aunque siempre será mi hermanita pequeña, siento que ya se ha convertido en toda una mujer fuerte e independiente.
—¿Qué es lo que más admiras de ella?
—Precisamente algo que admiro de Meri, desde que éramos muy pequeñas, es lo independiente que es. Yo era justo lo contrario y por eso era muy inspirador ver cómo mi hermana pequeña era capaz de hacer tantas cosas sola y sin necesitar más que su propia valentía para afrontar la vida.
“Superado el quinto mes, estoy disfrutando mucho el embarazo. Y ahora que noto las pataditas de Lorenzo, me muero de la ilusión”, dice Marta
—¿Le das muchos consejos?
—¡Sí! Ella, poco a poco, se está convirtiendo en un perfil cada vez más grande en redes sociales y moda en nuestro país y estamos empezando a trabajar con grandes firmas con las que yo llevo años trabajando, así que en todo lo que puedo le aconsejo, de la misma forma que ella me actualiza con muchas cosas.
—¿Eres muy estricta como hermana mayor?
—Puede que un poco, lo soy en general con todo, sobre todo conmigo misma. Pero, por otro lado, siempre me he sentido muy madre con Meri, me salía solo y tengo muy desarrollado ese instinto protector con ella.
—¿Cómo estás llevando el embarazo?
—La verdad que, superado el quinto mes, estoy disfrutándolo mucho. Los tres primeros meses fueron una verdadera tortura, pero ya me siento completamente diferente. ¡Menos mal! Y ahora que noto las pataditas de Lorenzo, me muero de la ilusión.
—¿Te está costando compaginarlo con el trabajo en redes y con tu empresa?
—A medida que avanza el embarazo y mi cuerpo es cada vez más pesado, se me hace un poco más cuesta arriba. Lo cierto es que no creo que pueda seguir este ritmo de viajes… Me va a tocar parar un poco.
—¡Qué ilusión que tu gran amiga Teresa Andrés esté también embarazada! ¿Cómo te dio la noticia?
—Me lo dijo estando con Meri en la Semana de la Moda de Nueva York. ¡Fue lo más vivirlo de viaje juntas!