Lleva casi 3.000 desfiles a sus espaldas como productora, directora artística y escenógrafa. Como dice, entre risas, debería apuntarse al Récord Guinness. Entramos en el hogar, y universo creativo, de Esther García, la mente tras los desfiles más importantes de nuestro país , junto con su hija Coco.
-¿Qué es para ti tu hogar?
-Para mí es paz, calidez, luz, blanco y verde. Un lugar especial que comparto con mi pareja y en el que tenemos siempre la puerta abierta para recibir amigos, sobrinos y a mis maravillosos hijos.
-¿Qué significa esta casa para ti?
-La comodidad de estar en el centro de la ciudad y a dos pasos del trabajo. Poder ir caminando a cualquier sitio y regresar en un momento es ganar tiempo al día.
“De la casa destaco su simetría y la entrada de luz natural en todos los espacios. Transmite un sentido de equilibrio y orden en todos los aspectos”
-¿Qué es lo que más te gusta de ella?
-Me encanta la parte exterior, ver el sol y la luna me dan vida, y escuchar los pájaros y el verde de las plantas me produce alegría. También me gustan mi dormitorio, la cocina y el baño de Coco.
-¿Hay algún mueble o detalle al que tengas especial cariño?
-Le tengo especial cariño al cuadro de la entrada que me traje de La Habana, a los cuadros de Txell Miras y al piano que me compraron mis padres cuando era pequeña; me produce una tierna nostalgia y recuerdos entrañables.
-¿Hicisteis mucha reforma?
-Me la encontré así y fue una gran sorpresa. ¡Me gustaba todo!, y decíamos, riendo, que todas las paredes llevaban mi nombre, ¡fue increíble! Lo que más destaco de la casa es la simetría arquitectónica y la entrada de luz natural en todos los espacios. Transmite un gran sentido de equilibrio y orden en todos los aspectos.
“Lo que más admiro de mi madre es su fortaleza y rigurosidad. Siempre tiene energía para sacar los proyectos adelante y que sean todo un éxito” (Coco)
-¿Crees que moda y decoración van de la mano?
-Absolutamente, siempre he pensado que en otra vida podría ser arquitecta o interiorista. La moda y la decoración se unen y se complementan. Soy una gran seguidora de las tendencias en decoración y muchas veces la moda influye en los diseños de interiores, y viceversa.
-¿Qué es lo que más te gusta de Barcelona?
-Muchísimas cosas, pero, quizás, sus edificios históricos, sus museos y galerías y, por supuesto, mis amigos y el mar.
“Es un orgullo para mí que Coco siga mis pasos profesionales. Me encanta verla trabajar con seguridad, cómo se desenvuelve de manera eficaz y ver su crecimiento profesional”
-Para quien no te conozca, ¿cómo te definirías profesionalmente?, ¿en qué consiste tu trabajo?
-Como directora de arte, mi trabajo consiste en reunir todos los elementos y talentos para presentar un producto con identidad propia, creando el envoltorio perfecto y en todo su esplendor para transmitir los valores de la marca. Doy mucha importancia al sentido común, todo debe tener belleza y armonía. La pasarela es el medio de comunicación donde se escenifica la máxima creatividad de un diseñador. Juntamos todas las piezas creando la mejor experiencia artística, visual y sensorial para conseguir seducir y que la colección sea un gran objeto de deseo.
-¿Siempre quisiste dedicarte a la moda?
-De pequeña sabía que me encantaba la moda, pero no tenía conocimiento de esta profesión ni de lo que implica. Empecé a los 20 años como directora de casting y me fui formando para llegar a ser directora de arte.
-Tu empresa tiene ya 26 años. ¿Qué balance haces de este tiempo?, ¿qué te motivó a crearla?
-Es toda una vida. ¡ESMA nació junto a mi hija!, cuando me di cuenta de que el cliente venía a buscarme. Es una profesión muy intensa, detrás de cada evento hay muchas horas de trabajo, muchos nervios y tensión, pero me encanta lo que hago, ¡cada desfile o evento es un nuevo reto! Cada día es distinto, desconozco el aburrimiento.
“Me encanta lo que hago, cada desfile o evento es un nuevo reto. Desconozco el aburrimiento”
-Ahora tu hija Coco, que posa en estas páginas, también se encarga del casting y comunicación en la empresa, ¿cómo lleváis trabajar juntas?
-Es un orgullo para mí que siga mis pasos profesionales. Me encanta verla trabajar con seguridad, cómo se desenvuelve de manera eficaz y ver su crecimiento profesional. También ha entrado mi hijo Joel, de 21 años, en el departamento de producción. Es emocionante ver el buen entendimiento y conexión que ambos tienen con el equipo. Es una bonita forma de compartir mis conocimientos, y vivir experiencias juntos que fortalecen todavía más nuestros lazos.
-Coco, ¿qué es lo que más admiras de tu madre?, ¿qué te inspiró a seguir sus pasos?
-Su fortaleza y rigurosidad en todo lo que hace. Siempre tiene energía para sacar todos los proyectos adelante y que sean todo un éxito. Me encanta ver todos los desfiles de las grandes pasarelas y poder estar detrás organizando los de aquí me hace sentir muy realizada. Muchas veces, no me lo tomo como un trabajo.
“Me encanta el proceso de creación de la escenografía; me maravillan los momentos ‘wow’ y observar cómo los invitados se sorprenden y se divierten”
-¿Cómo vives los momentos previos a un desfile?
-Para todos los implicados son instantes de repaso de los pasos a seguir. Aunque sea yo misma quien a través de mis intercoms transmito cada uno de ellos, me tranquiliza que todos conozcan la organización. Casi nunca disponemos de tiempo para ensayos y los mensajes son clave para llegar a los mejores objetivos. Son momentos de nervios, tensión, concentración y mucha responsabilidad y, del mismo modo, de inmensa satisfacción y gran placer.
-¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
-Me gusta encontrar la localización ideal basada en el relato del cliente y el producto; me encanta el proceso de creación de la escenografía y puesta en escena y me maravillan los momentos wow, y observar cómo los invitados se sorprenden y se divierten.