Gabriella heredó de su tío James Taffin de Givenchy no solo la creatividad y el buen gusto, también su pasión por la gemología. Hija de Olivier de Givenchy, ilustre financiero y uno de los herederos de la casa de costura que su tío-abuelo, Hubert de Givenchy, fundó en 1952, se reconoce amante de la moda aunque, eso sí, cero esclava de la tendencia. Gabriella de Givenchy disfruta viajando, diseñando, explorando... y viviendo a su manera la aventura de ser mamá. Tras casarse en la Isla de Capri, en 2021, con el amor de su vida, el comerciante petrolero Ugo de Mallmann, se trasladó a vivir a Dubái, donde disfruta de su día a día, descubriendo esta ciudad cargada de talento y contrastes.
-Tu apellido es mundialmente conocido, pero sabemos poco de ti. Cuéntanos, ¿cómo es un día en la vida de Gabriella de Givenchy?
-Mis días transcurren como los de cualquier persona. Adoro mi rutina porque me ayuda a tener los pies en la tierra. Suelo comenzar temprano y así poder priorizar a mi familia, mi trabajo, y tener algo de tiempo para mí, hacer deporte, o quedar con amigos.
-Además de familia y trabajo, ¿cuáles son tus grandes inquietudes?
-Disfruto viajando y creando experiencias en nuevos lugares. Me fascina explorar comidas, culturas, historias... también conocer a fondo las ciudades en las que vivo, ir a nuevos restaurantes o conocer otros barrios.
“Mi tío-abuelo, Hubert de Givenchy, era un hombre increíblemente elegante, su estatura y presencia nunca pasaban desapercibidas”
-Eres diseñadora de joyas. ¿Qué nos puedes contar acerca de tu carrera profesional?
-Las joyas siempre han jugado un papel importante en mi vida. Desde pequeña, siempre me inspiraron los diseños de mi tío, James de Givenchy, su creatividad y su ojo. Mi abuelo materno también ha sido un hábil relojero, y yo pasaba los veranos en su joyería. Gracias a ellos, comencé mi carrera. También trabajé como editora especializada en una conocida cabecera, y como buyer para una web de moda de lujo, hasta terminar mi carrera en gemología. En la actualidad, diseño piezas propias, y vendo a amigos y familiares. ¡Algún día me expandiré! pero, por ahora, me estoy centrando en algunas empresas de Dubái.
-Tu tío-abuelo, Hubert de Givenchy, es todo un referente en el mundo de la moda. ¿Qué anécdotas puedes contarnos de él?
-Hubert era un hombre increíblemente elegante y, donde quiera que fueras en su compañía, podías estar seguro de que su estatura y presencia no pasarían desapercibidas. Me encantaba cuando almorzábamos en París, siempre hacía comentarios sobre mi indumentaria, incluso cuando era pequeña. Apreciaba mucho a una mujer bien vestida, sin importar su edad.
“Me encantaba cuando mi tío-abuelo y yo almorzábamos en París, siempre hacía comentarios sobre mi indumentaria, incluso cuando era pequeña. Apreciaba a una mujer bien vestida, sin importar la edad”
-Hace un tiempo que os mudásteis a Dubái. ¿Cómo estás viviendo la experiencia?
-Es toda una aventura. Me ha sorprendido gratamente lo mucho que me gusta esta cultura. La ciudad está en constante evolución y tiene una gran energía, hay muchos jóvenes creativos y emprendedores en todos los campos. ¡Es muy emocionante!
-También has sido madre recientemente. ¿Qué está siendo para ti la maternidad?
-Me despierto y me acuesto más temprano que nunca pero, a pesar de mi nuevo horario, la maternidad está siendo un viaje increíble. He aprendido qué significa responsabilizarse de alguien más que de uno mismo. No es un trabajo fácil, pero me ha cambiado para mejor y me ha dado una mayor comprensión de lo que la vida ofrece.
“Desde pequeña, siempre admiraba los diseños de joyas de mi tío James de Givenchy, su creatividad y su ojo... él ha sido una gran inspiración en mi carrera”
-¿Te consideras amante de la moda?
-Absolutamente. No soy una gran seguidora de las tendencias, pero creo en esas piezas para toda la vida, esas que puedes llevar mil veces y de diferentes maneras.
-¿Cómo defines tu estilo?
-Tiendo a comprar ropa que siempre combina con todo y que es elegante, teniendo muy en cuenta las formas que se adapten mejor a mi cuerpo. Las camisetas sin mangas son básicas en mi armario, y me encanta llevarlas con tacones y faldas para cenas, o combinarlas con jeans rectos y gafas de sol.
“Vivir en Dubái es toda una aventura. La ciudad está en constante evolución y tiene una gran energía, hay muchos jóvenes creativos y emprendedores en todos los campos. ¡Es muy emocionante!
-¿Cuáles son tus mayores referentes en el mundo de la moda y el arte?
-Admiro enormemente el estilo de Carolyn Besette-Kennedy, epítome de la elegancia minimalista, y mi pintor favorito es Gustav Klimt, podría contemplar sus pinturas durante horas, tienen tanta vida y romance...
-¿Cómo sueles cuidarte?
-El autocuidado es algo que valoro mucho y, aunque como madre primeriza puede resultar difícil encontrar tiempo, siempre trato de convertirlo en una prioridad. En cuanto a las cosas que me hacen sentir mejor son: cocinar comidas saludables y nutritivas para mí y mi familia, caminar a cualquier destino al que pueda llegar a pie y tener al menos dos o tres buenas charlas con mis amigos que vayan más allá de lo superficial.
“No soy una gran seguidora de las tendencias, pero creo en las piezas para toda la vida”
-¿Cuáles son tus esenciales de belleza?
-Me encanta el maquillaje natural, utilizo productos que me aporten rubor y un toque saludable, como bañado por el sol, también un buen protector solar (¡que es esencial en Dubái!) y bálsamo labial con un poco de tinte.
-¿Cuál es el mejor consejo que te han dado, ese que sueles tener presente?
-Si hay algo que quieras lograr, ¡adelante, ve a por ello! Siempre habrá un millón de razones para dudar de ti mismo, pero al final solo podemos ser recompensados por las cosas que intentamos. Incluso si fallas, ya es mejor que no haberlo intentado nunca.
“El autocuidado es algo que valoro mucho y, aunque como madre primeriza puede resultar difícil encontrar tiempo, siempre trato de convertirlo en una prioridad”