Cada uno de estos grandes diseñadores tiene una historia propia, pero todos ellos tienen algo en común: son grandes iconos de la moda y llevan por bandera el sentir creativo y la vanguardia italiana. Valores como el ‘saber hacer’, la artesanía o la pasión por su trabajo los define como referente internacional.
Elisabetta Franchi: Carácter & fuerza
Una mujer segura de sí misma es siempre el punto de partida de sus colecciones, puro reflejo de su magnética personalidad.
Su única muñeca, Betty, fue su primera musa. Ella, cuando tan solo era una niña, disfrutaba diseñando con trozos de tela que encontraba por su casa. Así despertó su pasión por la moda, que la ha llevado a convertirse en una de las diseñadoras italianas más importantes, dentro y fuera de su país.
-¿Cuál es la esencia de tu firma?
-Siempre he luchado por que las mujeres no se sientan avergonzadas de su femineidad. La mujer ‘Elisabetta Franchi’ es sensual y femenina por excelencia, pero también una donna con letras mayúsculas. La esencia de mi firma es prepresentar a una mujer decidida, luchadora, que sabe lo que quiere y que es capaz de asumir diferentes facetas en la vida. Ser una buena madre, esposa y trabajadora, sin tener que renunciar a ser mujer.
-¿Qué hace única a la moda italiana?
-Es conocida por su calidad, creatividad e historia en la industria de la moda. Nuestro maravilloso país tiene una larga tradición de artesanía, buen hacer y técnicas únicas de procesamiento de tejidos y diseño de alta costura. Esto nos ha llevado a gozar de una excelente reputación alrededor del mundo, el made in Italy .
-¿De qué manera ese ADN italiano está presente en tus colecciones?
-Femineidad y elegancia, que siempre están en el corazón de cada una de mis colecciones. Cada diseño lleva esta esencia, invitando a las mujeres a expresar su personalidad con estilo y gracia.
-¿Cuál es el momento de tu carrera del que estás más orgullosa?
-Definitivamente, cuando hice mi primer desfile: primavera-verano 2015. Fue como adentrarme en un mundo mágico. Veía cómo cada vestido en la pasarela transportaba una parte de mi corazón y de mi alma.
Etro: La fuerza de los prints
Cuando Marco de Vincenzo tomó las riendas de la dirección creativa de Etro, quedó fascinado por sus estampados y su historia, a la que imprimió su sello personal con su talento único.
Curioso por naturaleza, en un principio llegó a pensar que este atributo le limitaría, pero nada más lejos de la realidad. Su creatividad se vio impulsada por esa pasión por experimentar y aprender sin límites. Cuando hablamos con él, a pesar de que hay una pantalla que nos separa, se puede sentir la pasión que siente por su trabajo y por la moda. Todo un derroche de talento al más puro estilo italiano.
“Etro tiene una conexión histórica muy auténtica con el textil, lo que me inspira cada día. Para mí es muy importante porque los tejidos son siempre el primer paso de cada colección que creo”, Marco de Vincenzo
-¿De dónde viene tu amor por la moda?
-Siempre me había gustado dibujar y pintar, y sentía una gran pasión por la creatividad y el arte. A los 14 años, empecé a hacer bocetos de vestidos, y nunca más paré. Fue amor a primera vista. Me di cuenta de que aquella manera de plasmar mi creatividad era perfecta para mí, y entendí que la moda podía ser mi trabajo.También recuerdo lo inspiradora que me resultaba la historia de Gianni Versace, que venía de una pequeña ciudad, como yo, junto a Sicilia, y me hizo sentir que ese camino no era imposible, incluso viniendo de una isla tan alejada de la industria de la moda.
-¿Cuál es la esencia de Etro?
-Nos definimos como los maestros del textil y es cierto, porque Etro fue fundada como una fábrica de textil -una de las mejores en Italia- antes de convertirse en la firma que es ahora. Tienen una conexión histórica muy auténtica con los tejidos, lo que me inspira cada día. Además, para mí es muy importante porque estos son siempre el primer paso de cada colección.
-Además, lideras la división de complementos de piel de Fendi, ¿cómo compaginas tus diferentes roles?
-Al principio, pensé que podía ser complicado, pero luego me di cuenta de que también podía ser mi gran fortaleza porque es increíble para tu creatividad el poder “dividirte”. Al mismo tiempo, hay que tener en cuenta siempre que las necesidades de cada marca son diferentes y lo que puede funcionar en Etro no lo hace en Fendi, y viceversa. Lo bueno es que no existe ningún tipo de presión, todo fluye de forma natural y siempre sabes y sientes qué es lo adecuado para cada marca.
Dsquared2: un juego de dos
Tras estudiar diseño en Parsons (NY) y trabajar unos años en el mundo de la moda, los hermanos Caten pusieron rumbo a Milán. No tardaron en despuntar y protagonizar el éxito internacional que hoy conocemos.
La moda es todo para los hermanos Dsquared2. “Desde que, con 10 años, creamos nuestros primer outfit, supimos que esta manera de expresar la creatividad era algo para lo que estábamos destinados”, aseguran los canadienses. Su firma, inicialmente masculina, no tardó en convertirse en objeto de deseo para nombres como Madonna o Justin Timberlake. Hablamos con estos dos diseñadores consagrados.
-¿Cómo fueron vuestros primeros comienzos?
-Antes de ir a Europa, con veintipocos, trabajamos en Ports. Durante seis años, pusimos mucha pasión y energía en este trabajo y fue muy exigente, pero también aprendimos mucho. Siempre estaremos agradecidos a Mr. Tanabe por confiar en nosotros y darnos la primera oportunidad.
-¿Cómo es trabajar en familia?
-Cuando nuestros proyectos eran más pequeños y abarcables, solíamos trabajar todo juntos. Ahora nos dividimos y ponemos en común cada parte al final del día. Como mellizos, nos complementamos a la perfección.
-¿Cómo definiríais el mundo Dsquared2?
-El lema “trabajar duro/jugar mucho” expresa el dualismo y la esencia de Dsquared2. Nuestras colecciones son un mix&match de diferentes estilos (deportivo y glamuroso, femenino y masculino...). Constantemente estamos creando nuevas tendencias, pero sin perder de vista el alma juguetona de Dsquared2.
-¿Qué representa Italia para Dsquared2 y cómo entendéis vosotros la dolce vita?
-Italia es pasión y artesanía para nosotros y cada prenda de nuestra firma representa este “saber hacer”. Dolce vita es rodearse de belleza y personas que te hacen sentir bien; de tu música favorita, de amigos y familiares que amas... Comprar una maravillosa pieza de arte o disfrutar de una rica comida en una terraza. Somos personas positivas y apasionadas y nuestra pasión se ha convertido en nuestro trabajo.
Ermanno & Toni Scervino: la magia de lo artesanal
La artesanía, los detalles exquisitos y un proceso digno de alta costura son las claves del concepto de moda de este tándem que ha redefinido las reglas del prêt-à-porter.
Llevan casi 25 años reinventando el concepto de prêt-à-porter con su visión de la moda. Sus colecciones incorporan procesos artesanales dignos de la alta costura y que denominan couture-à-porter . Han cosechado muchos éxitos desde sus comienzos, pero de lo que más orgulloso se siente este dúo formado por Ermanno -el alma creativa de la casa- y Toni -liderando la parte empresarial- es “de viajar por el mundo y ver nuestras creaciones, por casualidad, llevadas por las mujeres que siempre hemos querido vestir”, nos cuentan en esta entrevista.
-¿Qué significa la moda para vosotros?
-Todo. Nacimos con esta pasión. Puedes encontrar moda en cualquier lugar, en el diseño, la cultura popular... Desde los teléfonos móviles al arte, la comida... Es una evolución continua de las referencias estéticas que nos han acompañado a lo largo de los años.
-¿Cuál es la esencia de Ermanno Scervino?
-Intentamos hacer contrastes que enfaticen la idea de belleza y femineidad, creando diseños que puedan ser llevados en ocasiones diferentes, como una cena o un cóctel.
-¿Qué hace especial a la moda italiana?
-Excelencia. Italia tiene una gran herencia histórica y, cuando cultura y tradición se encuentran, crean algo único. Si te paras frente a un escaparate, donde quiera que estés en el mundo, inmediatamente reconoces el made in Italy .
-¿Y de qué manera está este presente en vuestras colecciones?
-Somos italianos, y elegimos Florencia porque estamos rodeados de belleza y una gran tradición artesanal. Elegimos abrir nuestra sede en esta ciudad, en un área conocida por sus compañías de ajuar, creadas para la aristocracia de todo el mundo. El “lujo” en moda es la habilidad de hacer cada creación única, ese detalle “hecho a mano” que no puede ser reproducido. Esto es lo “italiano” que nosotros llevamos a las colecciones: la tradición de la artesanía, de las pequeñas excelencias que tenemos en nuestra tierra; una herencia para preservar y transmitir a las siguientes generaciones.
Luisa Beccaria: romanticismo & femineidad
Con una sensibilidad especial por la belleza, Luisa Beccaria pronto se convirtió en la gran representante de la moda más poética, armónica y femenina.
Al otro lado del teléfono, una voz cálida y llena de vibrante energía responde a nuestra llamada. Es Luisa Beccaria, una de las diseñadoras italianas más importantes, que, en medio de un día ajetreado en Capri, donde tiene tienda propia, nos atiende para recorrer junto a ella su fascinante historia.
-¿De dónde viene tu amor por la moda?
-Siento un gran amor por la belleza en general, por la naturaleza, el arte y todo aquello que genera una emoción que te hace sentir mejor.
-¿Cómo recuerdas tus inicios?
-Empecé a diseñar mis propias piezas cuando era muy joven porque de adolescente era muy delgada y no se ajustaban a mí las prendas, por lo que tenía que ir al sastre. Así es cómo empezó todo.Más tarde, cuando ya tenía mis primeros diseños, los expuse en la galería de arte de Piero Fornasetti, en Milán. Fue un éxito.
-¿Cómo ha cambiado la moda desde entonces?
-La moda ha cambiado en sí misma, pero lo principal que ha evolucionado es la forma en la que cada mujer abraza su personalidad. Cuando abrí mi primera tienda, en Milán, vendía diseños que en aquel entonces eran inusuales y diferentes a la moda de la época. Las mujeres llevaban un estilo masculino a trabajar y les preocupaba que elegir algo romántico y femenino fuese en su detrimento. Ahora esto ha cambiado y las mujeres están más seguras de sí mismas y de sus valores, y han incorporado este tipo de ropa a su armario. Estoy muy feliz de haber sido una de las pioneras de esta sensibilidad, femineidad y belleza.
-Tus cinco hijos forman parte de Luisa Beccaria, ¿cómo ves el futuro de la firma?
-Estoy muy sorprendida de que todos mis hijos continúen con este legado porque es algo que ha pasado de forma natural, aunque también creo que estaba “escrito”. Mis hijos se han unido a la firma de diferentes maneras, en moda, diseño de interiores, estilo de vida y en la faceta empresarial.
Max Mara: discreta elegancia
Ian Griffiths lleva al frente de la dirección creativa de Max Mara más de tres décadas. El británico, que siente la firma como una extensión propia, enamora cada temporada.
A pesar de que, en sus comienzos, la vida de Ian Griffiths giraba en torno a la imagen, con el paso del tiempo fue ese tipo de diseñador cuya prioridad se ha convertido en la mujer que va a vestir su ropa. Y es que, como buen embajador de la icónica marca italiana, su objetivo no es imponer sus ideas, sino crear ropa que siente bien y, sobre todo, que haga sentir bien. Hablamos con este prestigioso e icónico diseñador sobre su trayectoria.
-¿De dónde viene tu pasión por la moda?
-Desde muy pequeño he amado la moda. Solía acompañar a mi madre de tiendas y la ayudaba a escoger aquello que más le favorecía. Ella fue mi primera musa y ahora solo lleva Max Mara.
-¿Cómo recuerdas tus comienzos?
-Hace mucho, a principios de los 80, yo era un niño rebelde de la escena post punk en Manchester. Llevaba outfits extravagantes, como viejas cortinas o materiales de lino. Todo giraba entorno a la imagen y los flamantes peinados y make ups eran la clave.
-Ahora eres director creativo de Max Mara y profesor de universidad... ¿Cómo te organizas para encontrar la inspiración?
-La inspiración está en todos lados. Es cuestión de permanecer abiertos, receptivos y siempre curiosos. Cada una de mis colecciones es un viaje hacia nuevos territorios y disfruto de compartir esta experiencia, depurada durante tantos años, con nuevas generaciones y estar en contacto con gente joven, me contagia de esa chispa de frescura.
-¿Cuál dirías que es la esencia de Max Mara?
-Max Mara es calma, glamour comedido y una elegancia chic. La mujer Max Mara es discreta, pero también actual, y cuando entra en una habitación siempre provoca ese silencioso wow.
-¿Qué dirías que hace única a la moda italiana?
-Se centra en la persona que la viste. Existe la expresión llamada bella figura, que significa dar lo mejor de uno mismo en cualquier situación. La moda italiana es innovadora en términos estéticos, pero nunca va en detrimento de la bella figura.
-¿Cuánto hay de Italia en Max Mara?
-Tras más de 30 años al frente, lo siento como parte de mí y paso mucho tiempo en nuestro famoso archivo, recordando nuestra herencia. Creo al 100 % en los valores italianos y al 110 % en los valores de Max Mara.
-Hablando de herencia, vuestro icónico Teddy Bear cumple ahora diez años. ¿Cuál ha sido el secreto de su éxito?
-El Teddy se inspiró en un tipo de abrigo que Max Mara produjo en la década de 1980, pero su volumen era totalmente nuevo cuando se presentó, en 2013. Creo que se ha convertido en un icono porque brinda comodidad, es símbolo de glamour... y es tan tierno como la manta de un niño.
Aquazzura: sofisticada extravaganza
Desde la realeza a celebrities, los zapatos de Edgardo Osorio son el objeto de deseo que marca la diferencia de un ‘look’. Él ha conseguido unir la vitalidad latina y la impronta italiana. Sigue sus pasos.
Nacido en Colombia y criado entre Miami y Londres, Edgardo Osorio fundó Aquazzura en Florencia, hace poco más de una década. Durante sus primeros años trabajó como fashion consultant en casas italianas como Ferragamo o Roberto Cavalli. En Italia, se sintió como en casa, “particularmente en la Toscana, donde se encuentran los mejores artesanos del mundo”, nos cuenta. Cuando pisó Florencia por primera vez, se enamoró perdidamente de esta ciudad.
-¿Cómo te defines como diseñador y cuánto hay de Italia en tus creaciones?
-Mi estilo es una mezcla de diferentes culturas. Es el resultado de una fusión entre mis orígenes latinos y mis experiencias cosmopolitas enriquecidos por el estilo italiano y por ese encanto de dolce vita que tanto amo.
-¿Y qué es para ti la dolce vita?
-Lo que hace única a la moda italiana es la historia que la acompaña, las influencias artísticas que la componen y toda la cultura artesanal que la rodea y que la ha hecho grande y famosa en todo el mundo. Los artesanos italianos son los mejores y con su experiencia han hecho que su saber hacer sea incomparable.
-A nivel personal, ¿qué te ha dado Italia?
-Este país me ha dado todo lo que podía desear. Aquí fundé mi empresa y es donde tengo mi casa. Italia me ha dado mucho: estar rodeada de toda esta belleza, historia y cultura es una fuente constante de inspiración.
-¿Cuánto de esta influencia, como país mediterráneo, encuentras en España?
-Aprecio muchos puntos en común. Las mujeres españolas, al igual que las italianas, tienen una sensualidad innata y un carisma único. Son fantásticas clientas porque aman el color, la vida, la diversión y un toque de excentricidad, característico que forma parte del ADN de Aquazzura. Me siento muy conectado debido a esta ascendencia latina.