Llegaron y lo cambiaron todo. La entrada en escena de las ‘influencers’ sacudió los cimientos del ‘fashion system’ y, en Italia, cuna de la moda, nacieron las primeras representantes de este movimiento y las mejores embajadoras de su estilo. En estas líneas, te las presentamos
La última década en el mundo de la moda, no se puede entender sin ellas. Influencers, prescriptoras de estilo, creadoras de contenido... No importa cómo se les denomine porque sus legiones de seguidores, numerosas campañas de moda, e incontables invitaciones a front rows hablan por sí solos. Ellas, mujeres reales que, armadas con un estilo único y una buena conexión a Internet se han convertido en los grandes iconos fashion de nuestro tiempo.
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¿Su camino hacia el éxito? No todas comenzaron igual: algunas dieron sus primeros pasos en la ‘blogosfera’; otras como modelos, mientras que otro grupo se abrió camino dentro del propio sector como estilistas o diseñadoras.
En estas líneas, continuando con el tributo especial que hacemos a Italia en este número, te presentamos a las mujeres italianas que, a golpe de like, mucho esfuerzo y visión de futuro marcan el ritmo de la moda italiana fuera de las pasarelas, convirtiéndose en las mejores embajadoras de su país.
Argentina de nacimiento pero italiana de corazón, Pelizza llegó a Milán cuando tenía 17 años por un trabajo de modelo. Pero Italia y su cultura le fascinaron y acabó quedándose y echando raíces. Allí formó su familia y se creó un nombre en el mundo de la moda pero, en lugar de como modelo, como prescriptora de tendencias. Sus más de medio millón de seguidores en Instagram la avalan.
No se puede comprender el fenómeno influencer sin su gran precursora. La italiana Chiara Ferragni fue una de las primeras blogueras y, pronto, su sentido de la moda y su naturalidad la convirtieron en un auténtico fenómeno. Hoy es uno de los rostros más reconocibles de la industria de la moda (con casi 30 millones de seguidores solo en Instagram) y ha abierto las puertas a nuevas generaciones de influencers, como a su hermana Valentina, que se ha hecho un nombre propio en la industria y cuenta, en Instagram, con más de 4,5 millones de seguidores.
Tan pronto te conquista con un look de inspiración minimalista, con unos vaqueros y una chaqueta oversize, como te sorprende con una combinación ‘imposible’ de estampados y colores. Y es que a Erika Boldrin no hay tendencia que se le resista, ni combinación que no se atreva a probar. Por este talento innato, sus seguidores la adoran.
Frente a la explosión de color y estampados que abandera la moda italiana, Carisi representa la vertiente más minimalista y neutra. Colores sobrios, como el negro y el camel, y looks sencillos -con toques de tendencia- definen el estilo de esta directora creativa.
Quizás te resulte familiar por ser ‘la amiga de Chiara Ferragni’, pero Ferraro ha sabido encontrar su propia voz en el mundo de la moda. ¿Su seña de identidad? Disfruta arriesgando con colores vibrantes y diseños atrevidos -muy ‘a la italiana’-, pero en su armario también hay lugar para los eternos básicos, que maneja a la perfección.
Diseñadoras de profesión -ambas cursaron sus estudios en moda-, estas amigas y socias comenzaron a despuntar en el fashion system por el toque personal que le otorgaban a sus looks. Fueron los fotógrafos de street style los primeros en captar ese estilo que las hace únicas. Más tarde, decidieron crear su propia firma, The Attico. Todo un derroche de personalidad, creatividad y gusto exquisito.
Consultora de moda, diseñadora, estilista, directora creativa... A Ada Kokosar no hay faceta que se le resista y prueba de ello son el sinfín de proyectos que tiene en su agenda. Sin embargo, son sus looks, siempre a la última y con un punto ecléctico, los que han captado la atención de fotógrafos y fans del street style, y de nosotros también.
Más conocida por sus trabajos como modelo, la italiana es también una habitual del street style, y de los desfiles de las grandes casas de moda. Seguidora de una filosofía de vida minimalista y con alma slow, sus looks son puro reflejo de esa forma de ver la vida. En su armario priman las líneas sencillas, sin artificios, y los tonos neutros que demuestran que, en la moda italiana, también hay espacio para el ‘menos es más’.
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