Ha vivido en algunas de las ciudades más importantes del planeta, pero en Madrid ha encontrado la fórmula de la felicidad. Entramos en el hogar de Mónica Sada , alma mater de la firma de dermocosmética Unicskin, que apuesta por un concepto revolucionario de los tratamientos de belleza y ha transformado la piel de miles de mujeres y hombres.
-Mónica, tu firma de dermocosmética triunfa en todo el mundo, además, el año pasado te casaste con el amor de tu vida, en Lisboa, y sois padres de dos hijos, ¿se puede pedir más?
-Solo puedo dar gracias a la vida cada día por todo lo que tengo. Mis hijos son mi motor para levantarme cada mañana, trabajar hasta las “tantas”, luchar y corroborar que el esfuerzo vale la pena. Me acuesto cada noche con una felicidad absoluta.
-Tu historia no es la de una emprendedora más: trabajabas con éxito en banca y lo dejaste para fundar Unicskin, ¿por qué?
-Trabajé ocho años en banca, en Nueva York, y desde joven sufrí muchos problemas en la piel . Cansada de buscar productos que no me funcionaban, entendí, de la mano de los dermatólogos que trataban mi piel, lo que realmente funcionaba. Así que volví a España y en cuestión de dos años fundé mi firma. Una marca made in Spain con la que curé mi piel y la de más de tres mil clientes en el mundo.
-¿Qué crees que hace realmente diferente a tu firma?
-Hasta nuestra aparición, no existía una firma pionera en dermocosmética de farmacia posicionada en el mundo del lujo y única en trasladar el centro de estética a cada hogar con resultados inmediatos.
-Por el feedback que te dan tus clientas, ¿qué nos preocupa más a las españolas en cuanto a cuidados de la piel?
-Arrugas, sin duda. Mi mejor consejo: hidratación diaria antiedad, más contorno de ojos y labios.
-Das mucha importancia al “bienestar integral”, ¿se puede tener una piel de escándalo sin sentirse bien por dentro?
-Una piel bonita y sana se logra con el bienestar global. La piel tiene memoria y requiere hábitos diarios. Es el órgano más extenso del cuerpo y somatiza todos nuestros desajustes.
-Y hablando de sentirse bien, nos recibes en tu hogar de Madrid, ¿desde cuando vivís en esta casa?
-Desde hace unos tres años aproximadamente.
-Has comentado en alguna ocasión que te divierte mucho la decoración, ¿en este caso, es obra tuya?
-¡Sí!, me apasiona y me ha encantado decorarla yo misma. Aunque tengo muchos amigos decoradores, decidí dejarme llevar.
-¿Qué ambiente has querido crear?
-Paz y felicidad, lo más importante en la vida.
-¿Cómo definirías su estilo?
-Moderno mezclado con toques clásicos y contemporáneos.
-¿Cuál es tu rincón favorito de la casa?
-La cocina... y eso que no me gusta cocinar.
-¿Hay algún objeto que tenga una historia especial, o un gran valor sentimental?
-Un cuadro del pintor mexicano Bosco Sodi, que está al comienzo del pasillo. Es un artista muy especial para mí, al cual conozco personalmente. Y la persona que me entregó ese cuadro también lo es.
-¿Qué lugar ocupa el arte en vuestra residencia madrileña?
-Mi plan favorito de fin de semana es visitar galerías. Y, cuando viajo, no me resisto a visitar nuevas galerías y descubrir museos. Cada día le doy más importancia al hecho de invertir en arte para el hogar.
“Me apasiona la decoración, y me ha encantado ocuparme de ella en nuestra casa. Aunque tengo muchos amigos decoradores, decidí dejarme llevar”
-Tienes dos niños muy pequeños, ¿es una casa para que puedan jugar y disfrutarla libremente o tienen sus propias zonas?
-Mis hijos son los reyes de la casa y tienen permitido jugar en todas las áreas, siempre que sea dentro de sus horarios. No soy estricta con el espacio, pero sí con respecto a los horarios.
-¿Cómo has querido que sean sus habitaciones?
-Sencillas, divertidas y acogedoras. Creo que el estilo de la habitación es importante para educar y marcar la personalidad de un bebé.
-¿Dónde os gusta pasar más tiempo en familia?
-En el salón. Allí mi hija, Fabiola, le pide a Alexa sus canciones del colegio para bailar. Es mi momento favorito de la semana.
-¿Te gusta recibir a familia y amigos en casa?
-La vida está para compartirla. Desde que era muy pequeña, me gustaba invitar a amigas a comer, cenar, pasar el fin de semana. Me hace muy feliz recibir a las personas que quiero y verles disfrutar con una cena, comida o merienda organizada en casa; me llena enormemente.
-En estos encuentros, ¿cómo consigues crear el ambiente perfecto?
-Con buena música y velas encendidas.
-¿Te atreves con los fogones o delegas?
-Soy pésima en la cocina. Delego al cien por cien.
“Desde joven sufrí muchos problemas en la piel, pero con los dermatólogos que me trataban entendí lo que realmente funcionaba. Así que en cuestión de dos años fundé mi firma, con la que curé mi piel y la de miles de clientes en el mundo”
-Vivís en el centro y has comentado que no necesitas coche, ¿haces mucha vida de barrio?
-Sí. En mi día a día no necesito coche. Además, mi oficina está cerca de mi casa. Estoy encantada.
-Has vivido en grandes ciudades, como Nueva York, ¿qué es lo que más te gusta de Madrid?
-Es imbatible en términos de comunicación con el extranjero a la hora de viajar. Europa está a dos horas de avión. Y esto no lo tienes en Nueva York. Además, se ha equiparado a las grandes ciudades mundiales en cuanto a restauración y hostelería. Creo que Madrid se está posicionando como la capital de Europa.
-Mónica, un deseo para el curso que viene sería…
-Salud para mi familia y para mí.