En el distrito más histórico y elegante de París, la diseñadora, ilustradora y acuarelista Tatiana de Nicolay nos recibe en su casa, un señorial piso decimonónico de techos altos, tarima y molduras clásicas, donde no faltan las pinceladas de color en cada rincón. Un hogar cálido y acogedor en el que la artista da rienda suelta a su creatividad, y su gusto por la moda y la decoración.
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-¿Siempre has sabido que te querías dedicar al mundo del arte y la moda?
-Sí, por eso estudié Diseño en Polimoda, en Florencia, e hice prácticas en varias firmas importantes, como Jean-Paul Gaultier, en París, o Manish Arora, en Nueva Delhi. Después de estas experiencias, descubrí que me gustaba más crear estampados, así que tomé esa dirección, en la que sigo hoy, haciendo prints para marcas, principalmente de decoración y menaje. ¡Me apasiona!
“Visitamos alrededor de 40 casas antes de enamorarnos de esta. Nos gustó tanto el increíble comedor rodeado de paneles de mandera del siglo XIX que nos hizo comprarla”
-¿Cuándo empezaste a dibujar?
-¡Creo que antes de que pudiera caminar! Mi madre trabajó también en la industria de la moda. Me fascinaba su gran escritorio con miles de pinceles y pinturas, acuarelas, pasteles... Finalmente, descubrí que mi técnica favorita era la acuarela. Aprendí a dibujar sola, con ayuda de tutoriales. Fue difícil al principio, pero, con constancia, puedes lograr mucho.
-¿Desde cuándo vives en esta espectacular casa?
-Desde noviembre, es bastante reciente. Todavía tengo mil ideas y cosas que quiero pintar, añadir, cambiar, etcétera. ¡Decorar es un proceso interminable!
-¿Cómo la encontraste?
-Comenzamos a buscar durante la pandemia, lo cual fue bastante difícil. ¡Visitamos alrededor de cuarenta casas antes de enamorarnos completamente de esta! Contaba con este increíble comedor rodeado de paneles de madera del siglo XIX (circa 1860). Nos gustó tanto esta sala que fue lo que nos hizo comprarla.
“Describiría mi estilo como una mezcla entre lo antiguo y lo contemporáneo, ya sea en la forma en la que combino la ropa, en mi decoracióno, incluso, en mi estilo de dibujo”
-Las paredes coloridas son una parte muy importante de tu casa. ¿Son como un lienzo más para ti?
-¡Exacto! El papel pintado del pasillo, de dieciséis metros de largo, lo hice yo misma. La verdad es que me costó imaginar un paisaje tan largo, ya que no es un motivo repetido, sino un conjunto de dibujos que cobran vida juntos. Lo imaginé como una ‘ventana’ con una mezcla de animales tropicales y palmeras. ¡Algo alegre, divertido y colorido!
“Creo que lo más destacable de la casa es el original uso de piezas de decoración y de colores atrevidos. Para nosotros es importante vivir en una casa feliz en la que, cuando vuelvas del trabajo, te sientas alegre”
-¿Qué es lo que más destacarías de tu casa?
-Creo que el uso de colores atrevidos y originales piezas decorativas. Lo más importante para nosotros es vivir en una casa feliz en la que cuando vuelvas del trabajo te sientas alegre y a gusto.
“Gracias a haber vivido en varios países con culturas muy diversas puedo inspirarme en toda esa belleza que me ha rodeado”
-¿Cómo describirías tu estilo?
-Como una mezcla entre lo antiguo y lo contemporáneo, ya sea en la forma en que combino la ropa, en mi decoración o incluso en mi estilo de dibujo, que suele describirse como elegante y refinado, pero con un ‘toque’. De lo que estoy segura es de que el uso de colores llamativos siempre es lo que me define.
“París es una ciudad vibrante, es como vivir en un museo. Me ha recibido con una cálida bienvenida desde que me mudé de Londres”
-Has vivido en varios países, ¿qué crees que te ha aportado cada uno de ellos? ¿Dónde encuentras la inspiración?
-He vivido en muchos países diferentes con culturas muy diversas desde los diecisiete años. Gracias a esas experiencias, siempre puedo inspirarme en toda esa belleza que me ha rodeado: Egipto, Marruecos, Argentina, India, Polonia, Italia… Me inspira viajar, descubrir culturas, exposiciones, conocer gente nueva, los mercadillos vintage ...
-¿Qué es lo que más te gusta de tu barrio?, ¿y de París?
-Es un distrito histórico, muy cerca de la increíble Torre Eiffel, que veo todos los días cuando salgo de casa, así que me encanta el ambiente. También hay varios museos y, además, estamos cerca del bonito Bois de Boulogne, ¡ahí mi perro Chui es feliz! París es una ciudad vibrante, es como vivir en un museo. Me ha recibido con una cálida bienvenida desde que me mudé desde Londres.
-Eres muy amiga de María de la Orden e Inés de Cominges, ¿cómo surgió esta amistad?
-Cuando llegué a París, hace dos años, no conocía a mucha gente. Pero sí conocía al marido de Inés y rápidamente surgió la amistad con ella. Junto con María, me recibieron con los brazos abiertos, ¡me siento tan agradecida! María y yo trabajamos juntas en un pequeño proyecto de ilustración y terminamos tomando un café y haciéndonos amigas. Ahora nos llaman ‘las tres mosqueteras’.