Aunque empezó a dibujar hace apenas unos años, los pinceles se han convertido en su gran pasión, y la creación de estampados, en su profesión. Ana Cristina Portillo Domecq no puede ser más feliz entre acuarelas y lienzos en blanco. Sus trabajos sobre textiles para decoración y moda transmiten esa ‘otra forma de ver el mundo’, de la que nos habla ilusionada en esta entrevista a esta prometedora artista.
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“Estaba cansada de ver a todo el mundo vistiendo con los mismos colores y estampados. Me gusta lo que no busca complacer a todos, sino solo ser. Mis estampados reflejan la elegancia, alegría y personalidad”
-Ana Cristina, eres la hermana pequeña de Alejandra, Eugenia y Claudia Osborne, pero, para quien no te conozca bien, ¿cómo te presentarías?
-Soy una persona muy inquieta, a la que le encanta viajar. Soy creativa, no me gusta conformarme con la primera forma posible de mirar el mundo. Quiero darle la vuelta, verlo desde arriba y desde abajo y poder contemplar y atravesar todas sus caras.
-Estudiaste finanzas y trabajaste en este sector, ¿qué te hizo dejarlo de lado y lanzarte al mundo de la pintura?
-Después de las finanzas, pasé por varias empresas y, en la última, tuve una mala experiencia y me replanteé las cosas. Decidí transformar la crisis en una oportunidad. Era el momento de intentarlo.
“Me parezco a mi madre, Sandra Domecq, en muchas cosas, incluso sigo utilizando ropa suya. No sé si algún día llegaré a ser tan estilosa como ella, pero siempre le agradeceré que nos dejase encontrar una manera personal de entender la moda a cada una de sus hijas”
-¿Siempre supiste que querías dedicarte al mundo artístico?
-Sí, pero nunca vi una posibilidad cercana hasta el confinamiento. Empecé a dibujar con lápices y, después, con acuarelas. Me fascinó el abanico de posibilidades que te da el pincel.
-¿Por qué has empezado por el diseño de estampados?
-Estaba cansada de ver a todo el mundo vistiendo con los mismos colores y estampados… Me gusta lo original, lo que no busca complacer a todos, sino solo ser. Como te decía, en el confinamiento, con mis acuarelas, encontré el punto de partida para cambiar esto. Gracias a esta forma tan especial de diseñar estampados, mis piezas son únicas e irrepetibles. No se fabrican en masa. Busco que quien las lleve se distinga con elegancia, alegría y personalidad.
-Has creado algunos vestidos a partir de tus telas, ¿te gustaría dar el paso definitivo al diseño de moda?
-Sí, de hecho, en mi web ya están mis primeros vestidos y objetos de decoración. Mi idea es ir sacando diseños de piezas atemporales que realcen el cuerpo de la mujer e ir introduciendo nuevos estampados que hagan de cada diseño algo especial y único.
-¿Qué es lo que más te divierte del proceso creativo?
-Pintar sin saber cuál va a ser el resultado final. Es increíble ver cómo algo que parecía una mancha sin más se va transformando en un dibujo, en una idea o en un estampado lleno de detalles.
“La moda es una forma de arte, de autoexpresión y de comunicación. La ropa que elegimos influye en nuestro estado de ánimo, en la seguridad de nosotros mismos y en la percepción que los demás tienen de nosotros”
-¿En qué te inspiras a la hora de dibujar?
-Estoy siempre a la caza de inspiración. Procuro estar siempre atenta cuando salgo a la calle y paseo, cuando camino por la playa o cuando visito el Jardín Botánico de Madrid.
-Has explicado que fueron tus padres quienes te regalaron esa ‘otra forma de mirar las cosas’, ¿qué significa esa mirada ‘más allá’ de la que hablas?
-Para mí es mirar el mundo con ojos ingenuos y curiosos, no creer que ya lo sabes todo, dejar que me cuenten, recordar la importancia de escuchar, permitir que te asombre lo extraordinario que se esconde en lo cotidiano. Creo que hay que estar atenta a los detalles.
-¿Qué otras cosas has heredado de ellos?
-El significado de la familia, de estar ahí en los buenos y en los malos momentos, la lealtad y el amor. También la pasión por la naturaleza. Gracias a ellos he aprendido a admirarla, cuidarla y respetarla. El mundo no nos pertenece, solo lo ocupamos, pero es nuestro deber protegerlo de los efectos de la actividad humana.
-Tu madre, la inolvidable Sandra Domecq, es recordada como una de las mujeres con más estilo de España, ¿tienes alguna influencia de ella en este sentido?
-Sin duda, en muchas cosas me parezco a ella e, incluso, sigo utilizando mucha ropa suya. No sé si algún día llegaré a ser tan estilosa como ella, pero algo que agradezco mucho es que nos dejase encontrar una manera personal de entender la moda a cada una de nosotras.
“Me gustaría formar mi propia familia en un futuro, aunque si algo he aprendido es ue no puedes plantear tu vida. Si tiene que venir, vendrá. Obsesionarse con los planes y la lista de cosas que hacer solo conduce a la frustración”
-¿Qué significa la moda en tu vida?
-Es una forma de arte, de autoexpresión y de comunicación. La ropa que elegimos influye en nuestro estado de ánimo, en la seguridad en nosotros mismos y en la percepción que los demás tienen de nosotros. Es una herramienta de comunicación.
-¿Y la familia?
-Es lo más importante que tengo en mi vida.
-Es evidente que las cuatro hermanas estáis muy unidas, ¿cuál es el mejor plan cuando estáis juntas?
-Cuando nos sentamos todas tranquilamente en el salón y empezamos a hablar y acabamos con ataques de risa sin poder decir palabra. Con ellas me río hasta llorar.
-¿Te planteas tener tu propia familia en un futuro?
-Sí, me gustaría, aunque si algo he aprendido es que no puedes planear tu vida. Si tiene que venir, vendrá. Obsesionarse con los planes y las listas de cosas que hacer solo conduce a la frustración.