Bar Refaeli atraviesa su mejor momento. Esto es evidente… y no solo porque la propia Bar, una de las tops internacionales más célebres de nuestro tiempo, nos lo confirme. Basta mirar su expresión serena y la sonrisa perenne que dibuja en su rostro para probar la evidencia de que cada célula de su cuerpo expresa felicidad. Los años le han sentado bien y, aunque su agenda de trabajo sigue activa, ha aprendido a echarle una pizca de sal y buenas dosis de seguridad a la vida, exprimiendo a tope este momento pleno y vital con quienes más le importan: sus tres hijos pequeños, su marido -el empresario israelí Adi Ezra- y su entorno más cercano. Hablamos con la nueva Bar Refaeli, con motivo de su visita a Madrid como embajadora de la firma de calzado española Xti.
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“Me solía importar mucho lo que opinaran de mí, especialmente en mis sesiones de trabajo y producciones, pero ahora eso ha cambiado. Me siento demasiado bien como para que ese tipo de pensamientos me invadan y es una auténtica liberación”
-¿Cómo has cambiado desde tus inicios en el mundo de la moda a principios de los 2000?
-Ahora me siento mucho más segura de mí misma que en aquellos días en los que viajaba a varios países por semana. Me solía importar mucho lo que opinaran de mí, especialmente en mis sesiones de trabajo y producciones, pero eso ahora ha cambiado. Me siento demasiado bien como para que ese tipo de pensamientos me invadan y es una auténtica liberación.
-¿Y el mundo de la moda? ¿Lo ves muy distinto desde entonces?
-Creo que el mayor cambio es que la moda ya no solo nos muestra a mujeres delgadas sobre la pasarela, editoriales de moda y campañas. Me resulta especialmente positiva esta nueva apuesta por la belleza real.
“Creo que el mayor cambio que ha experimentado la moda en los últimos años es esta nueva apuesta por la belleza real femenina. me resulta especialmente positivo”
-¿Qué momentos recuerdas especialmente de tus comienzos?
-Aquella época en la que andaba con mi libro y mis tacones en el bolso, de casting en casting, hacía como unos 12 o 15 al día con un mapa en mi mano y un billete de metro… deseando que alguien apostara por mí.
-Ahora que disfrutas de todo el trabajo sembrado en lo personal y en lo profesional, ¿de qué te sientes especialmente orgullosa?
-De mi marido. Me he casado con el hombre perfecto para mí. Me hace sentir tremendamente feliz y entiende todo de mí… Con él, además, he tenido a nuestros hijos, que son el regalo más grande de la vida.
“Me he casado con el hombre perfecto para mí. Me hace sentir tremendamente feliz y entiende todo de mí… con él he tenido a nuestros hijos, que son el regalo más grande de la vida”
-¿Cómo te ha cambiado la maternidad y cómo concilias?
-Estoy más cansada (risas). Lo cierto es que la maternidad me ha hecho ser paciente, solía serlo poco. Ahora podría decirse que he encontrado mi foco y, cuando viajo por trabajo, lo disfruto y me divierto mucho más. A la hora de conciliar, intento escuchar a mi cuerpo cuando necesita un descanso y, si es necesario, pido ayuda a mi familia. También soy mucho más selectiva ahora con mis proyectos.
-¿Cómo es tu vida en Tel Aviv?
-Es el lugar donde más me gusta estar. El clima es agradable, la gente es feliz y siempre está en la calle, hay grandes restaurantes y sitios divertidos a los que ir… Y, por si fuera poco, está al lado de la playa.
-¿Y cómo es un día en la vida de Bar Refaeli?
-Me levanto, ayudo a mis pequeños a vestirse, asearse… y los llevo al colegio. Tras desayunar y hacer mi rutina de entrenamiento, siempre hay algo de trabajo que hacer. Ahora mismo estamos grabando la segunda temporada de Rafaeliz, el reality show sobre mi familia. Después, recojo a mis hijos en bici, los llevo al parque, los baño, cena… y a dormir.
“La maternidad me ha hecho ser paciente, solía serlo poco. Ahora podría decirse que he encontrado mi foco y, cuando viajo por trabajo, lo disfruto y me divierto mucho”
-¿Cuidas mucho de tu cuerpo y de tu salud en general?
-Sí. Ahora me cuido mucho más que cuando tenía cinco trabajos a la semana. Verme bien me hace sentir mejor y se ha convertido en un verdadero hábito. Como sano, hago ejercicio todos los días y tampoco me privo de nada, pero siempre con moderación.
-¿Tienes algún truco de belleza que puedas contarnos?
-Lo tengo, de hecho, estoy creando mi propia línea de cuidado facial y he incorporado todos mis productos a mi rutina. Estoy obsesionada con el hecho de tener una piel luminosa, limpia y bien hidratada.
-En recientes entrevistas has declarado lo importante que es para ti tener una autoestima sana. ¿Cómo sueles hacer para mantenerla intacta?
-Me aseguro de cuidar de mí misma. Hago viajes con mis amigas y me voy de vacaciones, a solas, con mi marido. Es fácil olvidarse de una misma y de la relación romántica cuando tienes hijos. He visto cometer demasiadas veces este error a mi alrededor.
“Ahora me cuido mucho más que cuando tenía cinco trabajos a la semana. Verme bien me hace sentir mejor y se ha convertido en un verdadero hábito”
-¿Qué aconsejarías a quienes no se quieren tanto a sí mismas?
-Les diría que no sientan miedo al fracaso y que solo se vive una vez. A veces saldrán bien las cosas, a veces no… Lo importante es la experiencia.
-Has confesado que amas nuestro país. ¿Qué te gusta más de España?
-Me encanta admirar vuestra arquitectura, me enamora el idioma… pero, sobre todas las cosas, adoro vuestra gastronomía (risas).
-Esta vez has venido como embajadora de Xti. ¿Cómo vives la moda?
-Me siento feliz de trabajar con ellos porque soy una firme creyente de que la moda debe ser, ante todo, cómoda, y esto es precisamente lo que consigue esta firma. Sus diseños son muy fashion, pero también comodísimos. Adoro trabajar con todas las personas que forman su equipo, me encantan todos los proyectos que hacemos juntos y amo tener una buena razón para volver a España.