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Soñadora, pero con los pies en la tierra. Carmen Santacruz siempre tuvo claro que quería ser modelo, pero en su camino hacia el éxito nunca olvidó que “independientemente de si mi carrera de modelo llegaba a algo o no, tendría que seguir formándome y estudiando”, nos cuenta. Es esta “vertiente realista”, como ella misma la llama, la que llevó a nuestra protagonista a estudiar un grado de Comunicación a distancia. A su currículum suma, además, un nuevo proyecto que lanzó hace dos años y medio: el de diseñadora de moda de invitadas, del que nos habla ilusionada mientras posa con las tendencias más irresistibles para esta primavera.
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“Siempre he tenido ese ‘gusanillo’ de emprender en algún momento de la vida y poner al servicio de las mujeres lo que he aprendido estos años en moda”
-Hace tres años posaste ya para Fashion, ¿cómo ha evolucionado tu carrera en este tiempo?
-Recuerdo perfectamente que el último trabajo que hice para Fashion fue un especial para la Feria de Sevilla. Justo fue el año de la pandemia, cuando el mundo se paralizó por completo. Por suerte, y a pesar de todo, durante estos años he continuado trabajando prácticamente non stop.
-¿Qué es lo que más te apasiona de tu profesión?
-Lo que más me emociona es viajar, creo que es una de las cosas que más destacaría de la profesión de modelo. Por supuesto, me ha brindado la oportunidad de conocer a personas increíbles de las que no solo he aprendido, sino que también me han aportado algo como persona. Nuestra profesión requiere muchísima soledad, pero siempre estaré eternamente agradecida al tiempo que he tenido para conocerme mejor y a trabajar en mí. Así que digamos que esto puede ser lo más apasionante y gratificante.
“Nuestra profesión requiere muchísima soledad, pero siempre estaré eternamente agradecida al tiempo que he tenido para conocerme mejor y trabajar en mí”
-¿Recuerdas cuál fue tu primer trabajo como modelo?
-Sí, no sé si es pura casualidad, pero me acuerdo que fue para una marca de invitadas en el sur de Andalucía. Fue un día muy emocionante para mí, la noche de antes ni siquiera podía dormir, por fin se estaba cumpliendo un sueño para mí.
-Ahora, has lanzado tu propia firma de moda de invitadas, ¿por qué decidiste embarcarte en este proyecto?
-La soledad de la que os he hablado al principio me hizo buscar algo que supusiese un reto personal e intelectual para mí. Cuando llegaba al hotel después de trabajar sentía la necesidad de hacer algo más, siempre he tenido ese ‘gusanillo’ de emprender en algún momento de la vida y poner al servicio de las mujeres lo que he aprendido estos años en moda. Quería hacer algo para nosotras, piezas que nos hicieran sentir cómodas independientemente de la talla.
“La transición de modelo a diseñadora ha sido muy orgánica. A la hora de crear, siempre me inspiro en viajes, películas y, por supuesto, en nuestras royals europeas”
-¿Cómo ha sido la transición de modelo a diseñadora?
-Podría decir que ha sido muy orgánica, he aprendido muchísimo estos años. A la hora de diseñar siempre me inspiro en viajes, películas y, por supuesto, en nuestras royals europeas.
-¿Qué te ha enseñado tu trabajo como modelo que puedas aplicar como diseñadora?
-Creo que la moda me ha dado esa parte creativa, que es la que desarrollo en mi firma. He participado en cientos de shootings con los mejores fotógrafos, diseñadores, estilistas y maquilladores. Al final, si te interesa, te dejas inspirar por cada uno de ellos, participas en sus ideas y te dejas llevar. Estos años han sido, digamos, un entrenamiento creativo para aplicar a lo que hoy es la marca.
“Me gustaría pasar una temporada en Estados Unidos como modelo. Ya estuve trabajando en Los Ángeles hace unos años y fue maravilloso. ahora quiero poder añadir Nueva York”
-Posas con diseños de Guess, ¿qué te transmite la firma?
-Para mí, es la perfecta definición de lo que significa la sensualidad femenina sin perder la elegancia. Guess ha sido capaz de evolucionar a lo largo de los años y adaptarse a la mujer de hoy.
-¿Cuál es tu próximo proyecto?
-Tengo varios frentes abiertos, el primero de ellos es continuar con la colección de Satela casual de cara a otoño-invierno 2024 y, el segundo, me gustaría pasar una temporada en Estados Unidos como modelo. Ya estuve trabajando en Los Ángeles hace unos años y fue maravilloso, ahora me gustaría poder añadir Nueva York y así ampliar mercado. Digamos que, si esto pasa, ¡sería otro sueño cumplido!