Era una niña cuando empezó a jugar en el mundo de la moda y, desde entonces, su carrera como modelo ha sido un no parar. Pero es ahora, a sus 39 años, cuando Clara Mas se encuentra en su mejor momento profesional. Disfruta de su trabajo con la experiencia y la sabiduría de tantos años de bagaje y las marcas se la rifan. Y es que Clara se encuentra en un momento muy feliz de su vida tras separarse del padre de sus hijos, hace poco más de un año. Ahora, está con los brazos abiertos, dispuesta a vivir una vida nueva. Hablamos con ella en el Castell de Sant Marçal, un lugar mágico donde posa con moda primavera-verano.
—¿Cómo fueron tus comienzos en el mundo de la moda?
—Empecé con diez años de la mano del fotógrafo José Manuel Ferrater, que era amigo de mis padres, y justo ese era el momento en el que empezaban todas las tops españolas: Martina (Klein), Eugenia (Silva), Nieves (Álvarez), Vanesa (Lorenzo)… Aprendí mucho de ellas. Empecé, junto con mi hermana Eli, haciendo, sobre todo, muchos anuncios en la tele. Lo veíamos como un juego y, poco a poco, mira adónde hemos llegado.
—¿Qué recuerdos tienes de aquellos años?
—Recuerdo trabajar y estudiar mucho. Siempre he tenido claro que tenía que estudiar para mantener los pies en la tierra. Todo con mucho esfuerzo para seguir adelante.
“Empecé en el mundo de la moda con diez años y justo ese era el momento en el que despuntaban todas las tops españolas: Martina, Eugenia, Nieves, Vanesa… Aprendí mucho de ellas”
—¿Cómo ha cambiado la moda?
—Por un lado, pienso que la carrera de los modelos se alarga un montón porque cada vez se busca más lo real, chicas de verdad que no estén megarretocadas. Por otro, ha cambiado el panorama en el sentido de que, antes, la modelo competía con la actriz y, ahora, compite —incluso más— con la influencer. Muchas marcas buscan influencers y a las modelos se nos pide nuestro propio perfil de Instagram. Yo, por ejemplo, mis redes sociales las empecé a mover como herramienta de trabajo de modelo, porque hay clientes que ya no miran los books, sino tus perfiles, donde se te ve en tu estado natural.
—Tu hermana Elisabeth también es modelo, ¿cómo es compartir profesión con ella?
—Me encanta. Siempre nos ha encantado. Empezamos las dos de pequeñas y ahora ella se ha enfocado más como influencer. Pero hemos trabajado mucho juntas. Mi madre tiene en casa toda una librería donde guarda nuestros trabajos y me hace mucha ilusión ver las joyas del pasado.
“Soy muy poco fashion victim. La moda en sí no es lo que más me atrae de mi mundo. Valoro más la experiencia y la gente que he conocido estos años”
—Clara, ¡no paras!
—Efectivamente, no paro. Casi estoy trabajando más ahora que hace años… Jamás hubiera pensado que, con mi edad, 39 años, iba a estar en la cresta de la ola y disfrutando más que nunca. Estoy trabajando mucho a nivel internacional. Trabajo más entre Francia y Alemania que en España. Además, combino mi trabajo con el de mami.
“Me encanta estar con mis hijos y disfrutar de tiempo de calidad con ellos. Son felices donde vivimos, rodeados de Naturaleza y cerca del mar”
—Y en lo personal, ¿en qué momento te encuentras?
—Me separé hace poco más de un año, así que, ahora, toca vida nueva. Estoy muy bien. Tengo muy buena relación con el padre de mis hijos. Pienso que eso es básico para los niños, te hace la vida más fácil. Me planteé volver al centro de Barcelona, pero no teníamos ganas de ciudad, con lo que sigo viviendo en nuestra casa. Los niños, de cinco y siete años, son felices rodeados de Naturaleza, cerca del mar, con los perritos…
—¿Cómo afrontas esta nueva etapa de tu vida?
—Pues con los brazos abiertos y con ganas de rehacer mi vida. ¿Más hijos? En principio, no. No está en mis planes (risas), pero estoy bien, muy tranquila y contenta. Esto es un proceso que hay que pasar y que ya he pasado.
“Me encanta trabajar con mi hermana. Empezamos las dos de pequeñas y mi madre tiene en casa toda una librería donde guarda todos nuestros trabajos”
—¿Cómo es Clara Más?
—Creo que soy muy transparente. Me interesan las personas y necesito las relaciones humanas. Soy muy familiar, curiosa, amante de la Naturaleza, deportista y muy activa, aunque también necesito mi calma, mi tiempo, mis momentos de lectura… Mi reto, a veces, es parar y saber descansar.
—¿Cómo es un día normal en tu vida?
—Mi profesión me hace tener dos tipos de rutina: cuando estoy fuera trabajando o cuando estoy en casa. En ese caso, me levanto, llevo a los niños al cole, intento hacer deporte por la mañana, paseo con mis perros y me pongo a trabajar con Instagram con mis próximos trabajos… Después, suelo cocinar —porque me encanta— y, por la tarde, recojo a los niños y paso con ellos la tarde. Me encanta disfrutar de ese tiempo de calidad. Incluso dejo el móvil para dedicarme a ellos al cien por cien.
“Me separé hace poco más de un año. Ahora toca vida nueva. Estoy muy bien, tengo muy buena relación con el padre de mis hijos. Eso es básico para los niños”
—¿Sigues las tendencias?
—No mucho. Soy modelo desde niña, pero la moda en sí no es lo que más me atrae de mi mundo. He valorado más la experiencia y las conexiones que he hecho con la gente a lo largo de los años que la propia moda en sí. Soy muy poco fashion victim. Así como a mi hermana le encanta y es su mundo desde pequeña, yo soy todo lo contrario.
—Clara, estás estupenda, ¿qué haces para cuidarte?
—Primero, le doy gracias a mis padres porque siempre hay un componente hereditario muy importante que, en eso, no tenemos ningún mérito. Y, luego, nada más que una vida saludable, muy activa físicamente y comer sano, pero sin prohibirme ningún tipo de alimento, descansar bien… E intentar ser lo más feliz posible. Para la piel, mi secreto es hidratarme bien y protegerme siempre del sol, pero nada mas.
—Por último, ¿cómo te gustaría verte en un futuro?
—No muy diferente a como estoy ahora. Me gustaría seguir estado cerca de mi gente y, por supuesto, de mis hijos. Viviendo en mi casa, aunque, eso sí, combinando con más escapadas a Cadaqués, mi lugar favorito. Además, me encantaría motivar la vida de las personas haciendo algo que aporte socialmente.