Activista, reivindicativa, excéntrica, inconformista... Son numerosos los calificativos que se le atribuyen a la diseñadora, y muestras de ello ha dado muchas, pero lo cierto es que su forma de querer cambiar el mundo se tradujo en creaciones que mostraban más que una estética. Todo empezó cuando, tras divorciarse de su primer marido, conoció a Malcolm McLaren, líder del grupo Sex Pistols, y abrieron una tienda de moda. En la década de 1970, su negocio se convirtió en un referente y vistió a las bandas de punk más famosas de la época. De ahí empezó a diseñar sus propias colecciones, hasta que dio el salto a las pasarelas. París y Londres fueron sus escaparates y donde pudo mostrar a todo el mundo sus ‘locas’ creaciones. Y su último gran proyecto, antes de que falleciera, el pasado 29 de diciembre de 2022, fue la creación, junto a sus hijos y su nieta, de la fundación sin ánimo de lucro para continuar con su legado, The Vivienne Foundation.
Icono del movimiento punk
Junto con el músico Malcolm McLaren (abajo, los dos en los años 70), líder del grupo Sex Pistols -con quien se casó y tuvo un hijo-, Vivienne Westwood se inició en el punk, abriendo una tienda en el 430 de King’s Road, que se convertiría en la meca de la antimoda y el origen de su carrera como diseñadora.
100 % British
Reivindicativa, provocadora, irreverente, pero todo un símbolo para su país. De vestir la icónica camiseta de los Sex Pistols con el mensaje “Dios salve a la Reina” pasó a ser recibida por Isabel II y honrada con la Orden del Imperio Británico en 1992.
Más allá de la moda
Sus desfiles fueron plataformas para las reivindicaciones.
Hasta Carrie se rindió a sus diseños
La mismísima reina del estilo y protagonista de Sexo en Nueva York, encarnada por la actriz Sarah Jessica Parker, eligió para el día de su boda un vestido creado por la diseñadora británica (al final del desfile de la colección que presentó en 2017; tenía ya 76 años y seguía fiel a su transgresor estilo).