Por sus venas corre sangre chilena y alemana, una mezcla explosiva que, junto a una belleza serena y elegante y un carisma que enamora en las distancias cortas, hacen de la princesa Cleopatra zu Oettingen-Spielberg todo un referente de glamour y luxury lifestyle de nuestros días. También es cierto que, a pesar de los castillos –se ocupa de la gestión del castillo familiar en Baviera–, las fiestas de gala y el esplendor de la primera fila en los desfiles, esta princesa no se parece en nada a las de los cuentos.
La protagonista de nuestra portada sueña con ser actriz y, tras años de formación y esfuerzo, empieza a dar sus primeros pasos en este mundo. Una vocación que siempre ha tenido y que, únicamente, dejó de lado temporalmente por el cuidado de su familia. Madre de dos niños, espera ilusionada la llegada de su tercer hijo, junto al príncipe Franz-Albrecht, príncipe de Oettingen-Spielberg, y convertirse así en padres de familia numerosa. Pura felicidad, y por eso nos deslumbra con fabulosos diseños de alta costura, desde la siempre mágica ciudad de París.
“La alta costura te hace soñar. Requiere muchísimo trabajo, y viste como nada las ocasiones más especiales. Es una demostración de maestría y amor del más alto nivel en el mundo de la moda”
-Cleopatra, la última vez que hablamos, estabas apostando fuerte por tu sueño de convertirte en actriz, ¿qué nos puedes contar al respecto?
-Tengo pensado volver a intentar meterme en el mundo de la interpretación, sin presión, y porque es lo que más me gusta, aunque me espera un año repleto de otro tipo de cosas y también alguna que otra novedad importante...
-Dicen que a cada actor le llega su oportunidad, ¿de qué manera te gustaría que te llegase a ti?
-Me gustaría que llegase porque me la merezco, después de un buen casting y no por ‘enchufe’. En todo caso, cuanto más privilegiado eres, menos te suelen dar oportunidades en el mundo del arte. También creo que el factor suerte es muy válido y si estás en el sitio adecuado, en el instante preciso, pueden pasarte cosas increíbles.
“Es cierto que la alta costura tiene precios extremadamente elevados, pero sigue habiendo personas que están dispuestas a pagar por ello. ¿Desaparecerá? Lo sabremos con el tiempo”
-¿Cómo preparas los personajes?¿Qué tipo de papeles te gustaría interpretar?
-Me veo interpretando papeles intensos con una gran carga emocional, pero también me considero bastante divertida y creo que me lo pasaría bomba en una comedia.
-Cine, teatro, televisión… ¿En qué formato te encuentras más cómoda?
-Tengo más experiencia en televisión y lo que más me gustaría es hacer cine. Al teatro le tengo mucho respeto, pero también me encantaría tener la oportunidad de ser parte de una obra.
“Me veo mejor con vestidos de colores fuertes y diseños ajustados a la cintura y corte evasé. No suelo llevar vestidos superapretados”
-¿Cómo preparas los personajes?
-La verdad es que si tuviera que preparar un personaje lo haría con un coach, pero el método de Ivana Chubbuk me parece increíble y creo que fue el workshop que más me impactó, cuando estaba actuando en Alemania. Recomiendo su libro, El poder de un actor.
-¿Qué es lo que más, y lo que menos, te gusta de los rodajes?
-Lo que más, la adrenalina, el compañerismo, el poder sumergirme en un mundo nuevo, ser otra persona, el desafío... A veces, los horarios son brutales, pero es así, cuando hay que rodar a las cuatro de la mañana, se rueda.
“Me gustaría que mi oportunidad como actriz me llegase porque me la merezco, después de un buen casting y no por ‘enchufe’. No obstante, creo que cuanto más ‘privilegiado’ eres, menos oportunidades te suelen dar en el mundo del arte”
-Siempre se ha dicho que la industria del cine es muy exigente con las mujeres con respecto a su imagen, ¿estás de acuerdo con esto?
-Creo que sí y que no. Hay muchas actrices superexpresivas, y muy buenas actuando, que no son necesariamente guapas. Creo que no es como en el mundo del modelaje. Si eres actriz, es importante que la gente se pueda identificar con tu personaje, y no creo que sea necesario ser perfecta.
-Has comentado alguna vez que no te identificas con la imagen de princesa de cuento, pero, con estos diseños de alta costura, ¿es inevitable, no?
-Me encanta la moda, la arquitectura bonita y respeto la historia, pero me considero más artista que otra cosa.
“¿Es el cine muy exigente con la imagen de las mujeres? Hay muchas actrices superexpresivas y muy buenas actuando que no son guapas. Lo importante es que la gente se identifique con tu personaje y no creo que sea necesario ser perfecta”
-¿Cómo definirías la alta costura?
-La alta costura te hace soñar. Requiere muchísimo trabajo y viste -como nada- las ocasiones más especiales. Es una demostración de maestría y amor del más alto nivel en el mundo de la moda.
-Hay quien piensa que esta artesanía, cargada de historia y tradición, y tan costosa de llevar a cabo, quizás no pueda sostenerse con el tiempo, ¿qué opinas?
-Es cierto que la alta costura tiene precios extremadamente elevados y, en algunos casos, un vestido puede tener un precio más alto que un coche. Por otro lado, sigue habiendo suficientes personas que están dispuestas a pagar por ello… ¿Desaparecerá? Solo el tiempo lo dirá.
“Voy a intentar entrar de nuevo en el mundo de la interpretación, pero sin presión. Me veo en papeles intensos, con una gran carga emocional, pero también me considero bastante divertida y me lo pasaría genial enuna comedia”
-Cuando te toca vestirte de gala, por tu faceta de princesa, ¿con qué te ves más favorecida?
-Con vestidos de colores fuertes. Soy bastante pálida y los colores pastel me suelen apagar un poco. Cada persona tiene un tipo de cuerpo, y yo me veo mejor con vestidos ajustados a la cintura y corte evasé. No suelo llevar vestidos superapretados.
-¿Y estos vestidos tan palaciegos son tuyos o sueles recurrir a tus firmas de cabecera?
-Tengo mucha suerte de tener muy buena relación con algunas marcas maravillosas que me visten para ocasiones importantes.
“Cuando no tengo feeling con alguien me da igual que sea dueño del mundo”
-¿Tienes alguno de alta costura en tu armario?
-Mis vestidos de novia.
-Como modelo tienes ya una experiencia considerable, es un poco como interpretar, ¿en qué te has inspirado para este shooting?
-La verdad es que la interpretación ayuda mucho para modelar, pero también el maquillaje y la ropa pueden darte la inspiración y seguridad para moverte acorde al mood buscado.
-Y en tu día a día, ¿cómo te gusta vestir?
-Me gusta ir cómoda y con gafas de sol para sentirme protegida, es algo que hago aunque esté lloviendo y la gente siempre lo comenta.
“Mi amiga Beatrice Borromeo esmuy inteligente, cariñosa y superleal”
-Y cuando tienes un casting, ¿adaptas tus looks al perfil del personaje que buscan, o vas a tu aire?
-¡Depende! Normalmente voy con un look neutro e intento defender el personaje sin más.
-¿Cuán importante es para ti el vestuario en un rodaje?, ¿crees que ayuda a crear el personaje?
-Muchísimo, creo que es una ayuda enorme y se agradece bastante.
-Muchos ven en ti el glamour personificado, entre castillos, desfiles de moda y amistades vip, ¿qué hay detrás de esa imagen de ensueño?
-Yo creo que las personas que me conocen saben que soy supercercana, natural y transparente. Tengo amistades más conocidas y muchas totalmente anónimas, y con mis amigos soy siempre igual. Cuando no tengo feeling con alguien me da igual que sea dueño del mundo. Yo soy amiga de alguien solo si realmente me cae bien y hay química.
-Una de tus mejores amigas es Beatrice Borromeo, ¿cómo es en las distancias cortas?
-Es muy inteligente, cariñosa y superleal.
-Eres madre de un niño y una niña, ¿cómo consigues conciliar vida personal y profesional y llegar a todo?
-No es siempre fácil. Creo que es importante poder realizarse como madre, pero también como individuo independiente, si eso es lo que uno quiere y necesita. El equilibrio no siempre se consigue, pero ¡hay que intentarlo!
-Además del cine y de la moda, ¿qué otras cosas te apasionan?
-Viajar, la equitación y la gastronomía, aunque soy una terrible cocinera.
-Un deseo/proyecto por cumplir para este 2023…
-Nada específico, solo más proyectos bonitos y mucha salud física y mental para mí y para mi familia. Y llevar a los niños a Disney, que ya está prometido…