De pequeña decía que quería ser arqueóloga, pero terminó dedicándose a la interpretación y la literatura, dada la pasión que ha sentido siempre por el mundo del arte y todo lo que estuviese relacionado con la palabra. La hemos visto en destacadas series como Los hombres de Paco, Hispania, Amar es para siempre, Las chicas del cable, Hospital Valle Norte, Mentiras y Feria, entre otras. En el teatro, ha hecho Hamlet y Antígona. Acaba de estrenar la película Venus, de Jaume Balagueró, donde comparte protagonismo con Ester Expósito. Y, como novelista, debutó hace dos años con su primer libro: Todos mienten a la noche.
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La intérprete de Las chicas del cable publicó su primera novela hace dos años y ha abierto un café junto a su pareja, con quien tiene una hija de seis meses
Por si fuera poco, también está detrás del DrØme Kaffee House, un café de especialidad y coworking, que abrió con su pareja, el coach ontológico Esteban Canet, con quien ha sido madre de una niña, Allegra, hace seis meses. Ahora, con un montón de proyectos en mente, pero con los pies en el suelo, esta actriz de mil facetas protagoniza un excepcional reportaje en el que habla de su familia, de la maternidad, de moda y del escándalo en los Premios Feroz tras la denuncia de dos agresiones sexuales: “Me pareció terrible y es significativo de que es algo que te puede pasar en cualquier lugar y que trasciende las clases sociales. Yo, por suerte, no he sufrido nada así en mi carrera”.
“Mi familia por parte de madre tenía una camisería en Buenos Aires y, entre sus clientes, se encontraba el cantante Carlos Gardel”
—Ángela, eres actriz, escritora, empresaria y licenciada en Humanidades, pero aquí te vemos posar como una modelo casi profesional, ¿es un mundo que también te gusta?
—Me atrae la moda, pero no me obsesiona. Me gusta por lo que tiene que ver con la expresión artística y la armonía de las formas. En ese aspecto soy muy neoclásica.
—Es, además, un oficio al que se han dedicado tu bisabuela, tu abuela y tu madre, ¿no?
—Sí, mi familia por parte de madre tenía una camisería en Buenos Aires y entre sus clientes se encontraba el cantante Carlos Gardel.
“De pequeña decía que quería ser arqueóloga, pero mi mentalidad pivotaba, en realidad, entre ser actriz o escritora. La literatura y la palabra son mi mundo”
—¿Nunca pensaste en seguir los pasos de tus familiares?
—Mi madre, que tiene una empresa de moda, me ha sentado a coser alguna vez con ella alguna cosa, pero la costura no es lo mío. No tengo paciencia.
—Al final encaminaste tus pasos hacia el mundo de la interpretación, ¿siempre supiste que querías ser artista?
—En el fondo, sí. De pequeña decía que quería ser arqueóloga, pero mi mentalidad pivotaba, en realidad, entre ser actriz o escritora. La literatura y la palabra son mis mundos.
—¿Cómo lo acogieron en tu casa?
—Muy bien. He tenido unos padres que siempre me han dicho que estudiara lo que me hiciera feliz, sobre todo mi madre.
—¿Con qué nuevos proyectos nos sorprenderás próximamente? ¿Dónde podremos verte?
—No puedo desvelar demasiadas cosas, porque no están concretadas todavía, pero lo que sí puedo desvelar es que Venus va a pasar pronto de las salas de cine a una plataforma.
—¿Nos sorprenderás también con una segunda novela?
—Sí, pero, como no tengo a nadie que me la exija, quiero hacerlo bien y con tiempo. Escribir un libro son palabras mayores y con un bebé en brazos no es fácil.
—Entre rodaje y rodaje, has abierto un café. ¿Qué te llevó a embarcarte en esa aventura?
—Como actriz sabes que necesitas un plan b porque es difícil depender de que el otro te llame. Tanta incertidumbre no es cómoda y, además, estar a la espera es algo que no va conmigo. Por eso necesitaba construir algo físico, que yo lo pudiera ver y me diera cierta estabilidad y tranquilidad.
—¿Cómo te da tiempo a abarcar tantas actividades siendo madre? ¿El estrés lo tienes controlado?
—La verdad es que estos primeros meses me los he querido tomar con calma, pero soy muy disciplinada, muy trabajadora y tengo una gran capacidad de concentración.
—¿Tienes más talentos ocultos?
—Yo creo que no, pero, como hice gimnasia rítmica, también me gusta muchísimo bailar.
—¿Te resulta fácil compaginar la vida personal con el trabajo?
—Lo consigo con ayuda de mi pareja, de mi madre y de un buen equipo. También haciendo absolutos malabares. Tengo tendinitis en las dos manos por tener que sostener al bebé con una mano mientras con la otra organizo las facturas en el móvil.
—¿La maternidad es como te la imaginabas?
—Es dura y cansada, pero hemos tenido suerte porque nuestra bebé es una niña muy fácil: duerme y come bien y, además, es simpática y majísima.
Fuera de cámara
• Nació en Madrid el 3 de abril de 1985 y tiene ascendencia argentina.
• Es licenciada en Humanidades y practicó siete años la gimnasia rítmica.
• Su pareja, Esteban Canet, es un coach ontológico profesional.
• Eligió para su hija el nombre de Allegra por sus orígenes italianos.
• Ha abierto un café de especialidad y espacio de coworking en Madrid.
• Su primer libro es una autoficción familiar inspirada en su trastatarabuela.