No es casualidad que Fernando Claro, ahora Claro Couture, se haya convertido en una de las firmas de moda y costura a medida más importantes de España. Casi 40 años de trayectoria avalan las creaciones del diseñador (en las que, desde hace tiempo, participa su hija Beatriz, con quien comparte el puesto de director creativo). Prendas que no solo han conquistado a mujeres anónimas, también a celebrities, influencers y socialités como Marta Lozano, Teresa Andrés Gonzalvo, Susana Molina, Ángela Rozas, Victoria de Marichalar o Rocío Laffón que no han querido perderse las nuevas propuestas presentadas en el marco de Fashion Week Madrid.
Dare es el nombre de la colección Otoño/Invierno 2023-2024 que hemos visto esta tarde sobre la pasarela madrileña. Una palabra que significa atrevimiento y que define, perfectamente, la esencia de los diseños. Con esta propuesta los directores creativos de la firma han tratado de buscar un equilibrio entre piezas de alta costura con otras ready to wear porque, tal como ellos mismos aseguran, "al fin y al cabo de esto se trata la vida, de equilibrio".
El resultado es una colección novedosa, llena de romanticismo, en la que llaman la atención los vestidos de silueta lápiz, suits armados, abrigos oversize, minifaldas y estructuras 3D. También camisetas genderless y opciones para hombres. Prendas, todas ellas, confeccionadas en tejidos de lo más variados, entre los que podemos encontrar mikado, latón, organza brocada, punto de seda, taffeta, piel sintética, encaje con látex y lentejuelas de print degradado.
Una mención especial merecen los accesorios: guantes largos, maravillosos sombreros de terciopelo de tamaño XXL, gafas de sol muy especiales y bolsos. Complementos con los que culminar cualquier look. Claro Couture ha colaborado con la marca Chocolat D'Or, que se ha encargado de la fabricación de los zapatos, botas y bolsos tote de piel y cristales de la colección.
En cuanto a los tonos, una novedad importante. Aunque no faltan el blanco y el negro, dos de los colores que la firma que nunca abandona, el verde irrumpe con fuerza en las prendas. Es siempre de un tono esmeralda, aunque en diferentes intensidades.