Desde que debutara en la extraescolar de teatro con ocho años interpretando a un pastor, Vicky Luengo no ha querido bajarse más del escenario. La vimos en La pecera de Eva, Homicidios o Secretos de Estado, pero el espaldarazo definitivo le llegó hace poco más de dos años con un papel icónico y una serie que el boca a oreja convirtió en todo un éxito, Antidisturbios. Desde entonces, enlaza un proyecto tras otro: acaba de terminar el rodaje de la serie Reina Roja, que adapta el best seller de Juan Gómez-Jurado, y su primera nominación al Goya por su interpretación en el filme Suro la consolidan como una de las actrices más valoradas. Y su éxito no es flor de un día.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
—Vicky, enhorabuena por tu candidatura a los Goya. ¿Cómo estás viviendo este momento?
—Estoy feliz, estoy superagradecida, me siento superalagada, que se reconozca el trabajo de una siempre es precioso y que encima haya sido este año, donde estamos rodeados de tan maravilloso cine español, es ya per se un premio. ¡Estoy muy feliz!
“Nunca he ido a la gala, nunca me han nominado… y creo que lo voy a disfrutar muchísimo”, dice la actriz, candidata por Suro
—¿Cómo recibiste la noticia de la nominación y cómo fue tu reacción?
—Estaba rodando Reina Roja y tenía el móvil en el camerino, porque yo nunca bajo el móvil al set, y de repente fui al camerino a cambiarme de ropa y cogí el móvil, pero yo, vamos, sin pensar ni un solo momento que eso estaba ocurriendo y que eso podía ocurrirme a mí. Y, al coger el móvil, tenía cincuenta llamadas de teléfono. Primero grité y luego me puse a llorar.
—Pase lo que pase, ¿irás a Sevilla pensando en pasártelo bien?
—¡Por supuesto! Voy a Sevilla con la ilusión de vivir este momento por primera vez. Nunca he ido a la gala, nunca me han nominado y creo que lo voy a disfrutar muchísimo.
—Sueles centrar la atención con tus estilismos de alfombra roja. ¿Algo que puedas adelantarnos del look que llevarás?
—No puedo adelantar nada. Solo puedo decirte que estoy trabajando mi look con Freddy Alonso y con Iván Gómez, con mi equipo de siempre, y estoy muy contenta y emocionada.
—Nunca te ha importado arriesgar en tus looks, ¿es algo que te divierte?
—Me divierte mucho, como haber encontrado con Freddy y con Iván una línea que me interesa seguir, que tiene que ver con ciertos diseñadores que me interesan, que creo que expresan mi esencia, expresan la manera que a mí me gusta enseñarme al mundo, y me divierte mucho confiar en ellos poniendo alguna cosa que yo, a lo mejor, no elegiría, pero que me fío tanto de ellos que me parece parte de un juego y de una construcción que me divierte.
“Estaba rodando Reina Roja y tenía el móvil en el camerino, fui a cambiarme de ropa, lo cogí sin pensar que me podría ocurrir eso a mí y tenía cincuenta llamadas. Primero grité y luego lloré”, nos cuenta sobre el momento en que conoció su nominación
—¿Recuerdas cuál fue la primera vez que te subiste a unas tablas de niña?
—Sí, la primera que vez que me subí a las tablas tenía ocho años, en la escuela, en teatro extraescolar, e hice un personaje que se llamaba Patrick, un hombre que era un pastor. Hice esa obra de teatro y, cuando veo las fotos, me hace mucha gracia.
—¿Y cuál fue la primera de manera profesional?
—La primera vez como profesional fue en un musical que se llamaba Pastorets, que era un musical que se hacía en Navidad y yo hacía de pastorcilla y cantaba canciones. Fue una experiencia maravillosa.
“Me han dicho que no en muchísimas más ocasiones de las que me han dicho que sí. A veces lo he llevado muy mal y a veces mejor. Creo que es parte de este trabajo aprender a lidiar con eso y que ese tipo de noticias no te destrocen la autoestima”
—Desde hace un par de años enlazas un proyecto tras otro y llegan muchos reconocimientos, ¿recuerdas los tiempos en que no era así?
—Sí, recuerdo el tiempo en el que no se me enlazaban los proyectos, en los que tenía muchísima incertidumbre. Recuerdo el pasado, disfruto y agradezco el presente y sé que en un futuro puede volver a llegar, porque esta profesión es así de cíclica, así que no me relajo.
—¿Has enfrentado muchos noes en los castings? ¿Y cómo los has encajado?
—Sí, muchísimos. Me han dicho que no muchísimas más veces de las que me han dicho que sí. A veces, lo he llevado muy mal y, a veces, mejor, y creo que es parte de este trabajo aprender a lidiar con eso y que ese tipo de noticias no te destrocen la autoestima.
“ Antidisturbios fue un aprendizaje brutal, un crecimiento enorme como persona y actriz, me ha permitido que me viera mucha gente y me han llegado muchos más proyectos y oportunidades”
—Ahora, en esta época de tantos síes, en los que se te abren tantas puertas, ¿cómo eliges por cuál entras?
—Un poco por intuición, un poco por si me gusta el guion, por si me gustan los compañeros con los que voy a trabajar y un poco por si me interesa hacer algo nuevo que me suponga un reto y que no haya hecho hasta ahora.
—¿Cómo ha cambiado tu vida desde que Laia de Antidisturbios llegó a ella?
—Pues mucho, porque me ha permitido que me viera mucha gente y me han llegado muchos más proyectos y oportunidades.
—¿Qué supuso para ti la serie?
—Para mí supuso un aprendizaje brutal, un crecimiento enorme como persona y actriz, que la gente pusiera los ojos sobre mí y me abrió la puerta a poder acceder a otro tipo de papeles.
—¿Y sigues siendo la misma después de un reconocimiento tal?
—Sí, sí, sí. Yo sigo siendo igual. Con más sueño y con más agradecimiento, pero igual.
—¿La última película que te ha emocionado?
—Me emocionó mucho Alcarrás .
“Me dicen muchas veces que me parezco mucho a Anya Taylor-Joy, vamos, que nos parecemos. Yo creo que es una actriz estupenda, así que no tengo ningún problema”
El bocado de un burro
—¿Has vivido algún momento de “tierra trágame” en un rodaje que nos puedas contar?
—En el rodaje de Suro, el burro con el que rodamos, en una secuencia que yo tenía que acariciarle la cabeza, se acercó y me mordió un pecho, porque yo llevaba una bolsa con apio y el burro se lo quiso comer. La verdad que me hizo bastante daño, pero todo acabó en un ataque de risa.
—Acabas de terminar el rodaje de Reina Roja, ¿qué tal ha ido?
—Ha ido muy bien, estoy muy contenta de haber rodado y de haber terminado también, porque estoy muy cansada, pero tengo muchas ganas de que podáis ver el resultado.
—¿Es cierto que te han confundido con Anya Taylor-Joy?
—Me dicen muchas veces que me parezco mucho a ella, vamos, que nos parecemos. A mí me parece una actriz estupenda, así que no tengo ningún problema.
—¿Qué momento de tu vida estás atravesando?
—Me encuentro en un momento vital increíble, donde disfruto muchísimo de mis amigas, de mi familia, de mis relaciones personales, donde me siento más centrada que nunca a nivel personal. Tengo muy claro lo que quiero y, sobre todo, tengo cada vez más claro lo que no quiero en mi vida. Y a nivel profesional, estoy en un momento maravilloso, así que no me puedo quejar.