El 15 de mayo de 1923 nacía en Nueva York Richard Avedon. Era el único hijo de un inmigrante nacido en Rusia, que tenía una tienda de ropa en la Quinta Avenida, y su madre pertenecía a una familia propietaria de una empresa de manufactura textil y era una gran amante de las fotos , de hecho, las coleccionaba. El mundo de la moda, de alguna manera, siempre estuvo presente en su vida, pero desde muy joven lo suyo fue la fotografía. Poco antes de ingresar en la Marina Mercante (1942), su padre le regaló una cámara Rolleiflex y, durante sus años de servicio, desempeñó labores de retratista. Tras dos años en el Ejército, colgó el uniforme y decidió dedicarse, de forma profesional, a su pasión desde niño: la fotografía. En tiempo récord su trabajo fue reconocido, empezó a trabajar para diferentes revistas y abrió su propio estudio. Brigitte Bardot, Audrey Hepburn, Jacques Cousteau, Andy Warhol… posaban para él. Solo necesitaba un fondo blanco y, con gran sencillez, conseguía retratar el alma de las personas.
Pero su gran aportación al mundo de la moda llegó cuando decidió sacar a las modelos de los desfiles y de los estudios a la calle, a la playa, a las barras de los bares... y retratarlas ahí, en un espacio diferente, pero donde la moda tomaba otra dimensión: mucho más real. Sus delicadas y excéntricas escenografías dieron mucho que hablar. Elevó la fotografía de moda a la categoría de arte e hizo que las modelos dejaran de ser maniquíes para convertirse en personas de carne y hueso que tenían mucho que aportar, no eran solo un cuerpo diez y un rostro bonito.
Y aunque su nombre está muy asociado a la fotografía de moda, hay que recordar que también realizó muchos trabajos con gran compromiso social: fotografió el movimiento por los derechos civiles en el sur de Estados Unidos, realizó reportajes sobre líderes militares y víctimas en la guerra de Vietnam...
Ya fuese foto social o de moda, su gran logro es que consiguió -como nadie lo había hecho hasta entonces- retratar el alma de quienes se ponían delante de su objetivo.