Están siendo unas fiestas navideñas muy diferentes para la familia Preysler. Si la semana pasada era Isabel la protagonista de las páginas de ¡HOLA! al conocerse su ruptura con Mario Vargas Llosa, en el nuevo número de esta semana la portada se la llevan sus hijas, Ana Boyer y Tamara Falcó. Después de protagonizar la ruptura más mediática del 2022, la marquesa de Griñón empieza fuerte el 2023 con una sorprendente noticia: ha dado una nueva segunda oportunidad a Íñigo Onieva. Vuelven a estar juntos.
Antes de conocerse su reconciliación, el pasado lunes, 26 de diciembre, Ana Boyer y su marido, Fernando Verdasco, bautizaron a su hijo pequeño , Mateo, en una parroquia cercana a la residencia de Isabel Preysler, en Puerta de Hierro. Fue una ceremonia íntima y muy sencilla en la que Tamara ejerció como madrina. Los dos hijos de su hermana y el tenista son ahijados suyos, una responsabilidad que le llena de orgullo a la marquesa.
Para esta ocasión tan especial, Tamara hizo gala de su estilo sencillo y elegante que tanto le caracteriza, y escogió un colorido vestido largo rosado de Silvia Tcherassi con escote en V, manga larga, levemente ceñido a la cintura y falda caída. Para dar el toque final, acompañó el look con unos pendientes largos de Tous en tonos azules turquesa y blanco, y su característica melena bob suelta. Para el make up look, Tamara apostó por un maquillaje sencillo a partir de tonos nude para las sombras, un eyeliner ahumado en marrón y un lipstick rosado para dar un toque de color.