Cuando sus padres compraron esta casa, hace 30 años, había un gran agujero en el salón y el piso superior no existía. Cuatro años después, el proyecto de restauración y decoración estaba terminado y, desde entonces, Carlota Muñoz Vargas se escapa los fines de semana -y siempre que puede- a este refugio situado en La Granja de San Ildefonso. Primero, iba con sus padres y sus tres hermanas, y ahora, también, con las nuevas incorporaciones a la familia. Mientras recorremos con ella sus rincones favoritos, conversamos sobre su firma de moda, Charlotte Blaz, su pasión por la decoración y sobre cómo se organiza para disfrutar también con sus pequeños, sus hijos Manolito y Camila.
-Nos recibes en esta casa, donde te gusta escaparte los fines de semana o unas vacaciones cortas, ¿qué es lo que te enamora de ella?
-Es una casa familiar de la que disfrutamos mucho cada vez que podemos. Cabemos todos juntos y, además, el hecho de que esté a menos de una hora de Madrid hace que sea fácil escaparse... A veces, incluso, hemos venido a pasar el día y ya nos ha servido para cambiar de aires. Dependiendo del momento del año, hay partes de la casa que se disfrutan más. En invierno, nos pasamos horas de ‘charleta’ en el salón, cerca de la chimenea… Y en verano, nos encanta desayunar, comer y cenar en el patio. Es una gozada y las sobremesas son largas y agradables.
“Esta casa son las caballerizas de la Casa Baüer, que se encuentra justo detrás y se edificó en 1774 para alojar a los GentilHombres de Cámara. Mis padres compraron la casa a principios de los años 90 y la fueron restaurando poco a poco”
-Antes eran unas caballerizas, ¿qué más nos puedes contar de su historia?
-Son las caballerizas de la Casa Baüer, que se encuentra justo detrás y se edificó en 1774 para alojar a los gentilhombres de Cámara. Mis padres compraron la casa a principios de los años 90 y la fueron restaurando poco a poco. Recuerdo que había un agujero inmenso en el centro del salón, el piso de arriba no existía y en el patio no se podía ni entrar de la cantidad de ramas y raíces que había. Durante más de cuatro años veníamos casi todos los fines de semana para ver cómo iban avanzando las obras... Toda la reestructuración y la decoración tan espectacular de la casa fue hecha y ha sido renovada varias veces por Isabel López-Quesada.
“Busco inspiración en muchísimas mujeres, pero las que nunca fallan y siempre me inspiran son las de mi familia, mi madre y mis tres hermanas”
-Tienes tu propia firma de moda, Charlotte Blaz, ¿por qué comenzaste por las chaquetas?
-Las chaquetas siempre me han gustado desde pequeña… Era la prenda para la que ahorraba y que siempre me hacía ilusión comprar. De hecho, las chaquettes, como a mí me gusta llamar a las de Charlotte Blaz, son las piezas que más disfruto diseñando, para las que busco las telas, siempre de decoración, y pienso en patrones y novedades cada vez que empiezo una colección. A partir de ahí, he ido evolucionando y diseñando abrigos (que nosotros llamamos long chaquettes y chalecos largos y cortos (chaleques)… pero siempre partiendo de las chaquettes, que siguen siendo la pieza central de todas las colecciones.
-¿Cómo es la mujer para la que diseñas?
-Busco inspiración en muchísimas mujeres, pero las que nunca fallan y siempre me inspiran son las de mi familia, mi madre y mis tres hermanas, que son mujeres terremoto, ambiciosas, divertidas y únicas.
“Tener mi negocio también me da flexibilidad, que es una parte muy positiva. Intento organizarme lo mejor que puedo para pasar tiempo con mi familia”
-¿Cómo te organizas para llevar tu firma y una familia?
-Por ahora bastante bien. Ya tengo dos hijos, Manolito y Camila, de 6 meses. Lo complejo de tener tu negocio es que no tienes un horario, no existe “un corte” en el día en el que sales de la oficina y te vas a casa a desconectar y pasar tiempo con tu familia. Pero tener mi negocio también me da flexibilidad, que es una parte muy positiva. Intento organizarme lo mejor que puedo y, si hace falta, muchos días me llevo a Manolito a pasar la tarde a la oficina, que me divierte mucho. Mi sueño es tener cuatro hijos, así que me encantaría poder organizarme bien.
“La decoración me apasiona. De hecho, la marca la empecé por la obsesión con las telas para tapizar. Todos nuestros diseños están hechos con telas de decoración”
-¿Te gusta diseñar en esta casa o prefieres desconectar y ‘recargar pilas’?
-No soy una persona muy metódica en el diseño… Voy un poco donde me surge la idea… No necesito un lugar específico para desconectar o inspirarme. Cuando me surge una idea, me pongo a ello sin importar el sitio donde esté.
-¿Te gusta la decoración?
-Muchísimo, me apasiona. De hecho, la marca la empecé por la obsesión con las telas para tapizar. Todos nuestros diseños están hechos con telas de decoración y, de hecho, mi casa ahora mismo está tapizada -sofás y butacas- con telas que he utilizado primero para Charlotte Blaz.