Ya han pasado casi dos años desde que Ivanka Trump abandonó la Casa Blanca y el formalismo de Washington y, desde entonces, se ha refugiado bajo el sol de Miami, donde su vida ha dado un giro hacia un ambiente más relajado y alejada del foco mediático. A pesar de que su día a día consiste en disfrutar de su familia, del deporte y del buen tiempo de Florida, no por ello la ex ‘primera hija’ ha perdido la elegancia en el vestir y el saber acertar siempre con estilismos que causan sensación.
El último look que ha llamado nuestra atención es el total white que escogió cuando fue a supervisar los avances de las obras de su mansión en Indian Creek. Esta se convertirá en el próximo hogar de la familia Trump en la exclusiva villa, conocida como ‘el búnker de los multimillonarios’, donde otras celebridades como Gisele Bündchen o Julio Iglesias tienen su propia residencia a orillas del mar.
Ivanka llevó un vestido blanco de corte midi de Chanel, de tejido tweed , con mangas largas ligeramente abullonadas y botonadura dorada. Como calzado apostó por unas sencillas bailarinas blancas de punta negra, alejándose así de los tacones de altura a los que estaba acostumbrada en su periodo como asesora de la Casa Blanca. A su vez, el vestido tiene un corte estratégico que confiere al look un aspecto más relajado a la vez que elegante. Ivanka completó el conjunto con unos pendientes aro y recurrió a dos de sus señas de identidad: unas gafas de sol negras y el pelo recogido con un moño .
El armario de Ivanka Trump siempre ha destacado por sus estilismos sofisticados de inspiración working , pero, al igual que su vida, también ha ‘sufrido’ algunos cambios, aunque la esencia sigue siendo la misma. La elegancia y la sencillez van de la mano y aunque sus días de oficina ya han quedado atrás, la ex primera hija de Trump sigue siendo un icono de estilo con looks más relajados a partir de prendas cómodas, largos fluidos y calzado plano, siempre siguiendo su línea minimalista.