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Blanca Miró Scrimieri es una de las personas más influyentes en el mundo de la moda, aunque la palabra influencer no entra en su vocabulario. Y eso que cuenta con seiscientos mil seguidores en Instagram. Con su estilo único y versátil, su buen gusto para lograr mezclas infalibles —que a otros les pueden parecer imposibles— y un olfato innegable para descubrir talentos y adelantar tendencias, la joven barcelonesa se ha convertido en una de las creadoras de contenidos más valoradas por las firmas de moda.
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Blanca nos presenta en estas páginas la colección crucero 2023 de Louis Vuitton, firma con la que mantiene una relación especial. De hecho, nadie mejor que ella para darnos a conocer estos looks, entre utópicos y futuristas, de Nicolas Ghesquière. El director creativo de la maison construye nuevas siluetas y volúmenes a través de un lenguaje que pone al sol y la luz natural como protagonistas. “Quería que las prendas fuesen como reflejos, un punto de contacto entre luz y personas”, ha dicho el diseñador de su propuesta. Ahora que se acercan las fiestas más brillantes, esta colección es perfecta para fashionistas que, como Blanca Miró, no se ciñen a las reglas y crean sus propios códigos de estilo.
“Estos tonos dorados, a medida que se acercan las fiestas, siempre apetecen más. Cuando toca celebrar, todos buscamos el color oro, el plata, las lentejuelas y el terciopelo”
Emprendedora y en constante búsqueda de la belleza, ha convertido su pasión por la moda en su profesión. En 2018 fundó la firma La Veste junto a la madrileña afincada en París María de la Orden y, ese mismo año, lanzó también Vasquiat, una tienda multimarca de diseñadores emergentes. “Extravagante y bastante ecléctica”, como se considera a sí misma, Blanca ha vivido siempre rodeada de estética, ya que su madre es interiorista y su padre, fallecido en 2017, se dedicaba al mundo de los coches clásicos.
“Fuerza, poder, elegancia y frescura”
—Blanca, esta colección no deja a nadie indiferente… ¿Qué te transmiten estas piezas?
—¡Desde luego son unas piezas que no pasan desapercibidas! Estos tonos dorados, a medida que se acercan las Navidades, siempre apetecen más. Hay algo ahí dormido en nosotros durante el año que, cuando toca celebrar, se despierta y todos buscamos el color oro, el plata, las lentejuelas y el terciopelo. Para mi gusto, son piezas con mucha fuerza que nos iluminan a nosotros y al resto, además, nos da ese toque escultórico. “Fuerza, poder, elegancia y frescura”.
—¿Para qué ocasión te pondrías alguna de estas prendas?
—Como decía, para celebrar las Navidades, por ejemplo, o para una noche muy especial.
—Siempre has tenido un estrecho vínculo con la maison, ¿a qué se debe?
—Me gustan las casas de moda que crean piezas únicas para gente que quiere pisar fuerte y que tiene una personalidad potente, que no le importa lo que piense el resto.
—¿Qué representa Louis Vuitton para ti?
—Fuerza, poder, elegancia y, a la vez, frescura.
—¿Qué te motiva o inspira a la hora de crear uno de tus looks?
—¡La vida! Suena muy típico, pero me inspira viajar y moverme para conocer y hablar con gente que me aporte algo nuevo. Siempre descubres nuevas personas en el día a día que pueden abrirte los ojos en muchos sentidos. Después de todo esto, quiero decir que no hay nada en concreto que me inspire a la hora de vestir. Me inspiran las vivencias del día a día y eso me lleva a cómo me apetece vestir en ese momento, siempre intentando buscar que detrás de aquel look haya alguna historia, ya que, como digo siempre, la ropa y los accesorios a veces parece que tienen vida.
Estas serán unas Navidades muy especiales para Blanca, las primeras como casada, ya que el pasado verano celebró su boda, en Menorca, con Javier Fondevila
—¿Tu truco infalible de estilo?
—No forzar, elegir las mezclas de forma natural según el mood que sientes ese día. Cuando llevamos algo forzado, los demás lo notan, también es un tema de actitud.
—¿Y cómo logras que funcionen mezclas que parecen imposibles?
—¡Eso digo yo! Muchas veces, aquella mezcla que imaginaba que era imposible resulta que acaba siendo posible. Creo que es un poco mi seña de identidad, mezclar lo que los demás creen que es imposible.
—No es ningún secreto que te encanta la decoración y, según has confesado, montar servicios de mesas. ¿Ya has pensado cómo será tu mesa esta Navidad? ¿Cómo nos la describirías?
—Sí, esa pasión me viene de mi madre, ella tiene infinitos gadgets para montar mesas y hace un tiempo se me despertó esta pequeña obsesión por los servicios de mesas. Todavía no sé qué mezcla haré para esta Navidad... Probablemente, utilice colores navideños, como granates, verdes y algo dorado. Lo dejo en el aire para que sea sorpresa, pero lo que es seguro es que será una mesa con vida, amor y un toque divertido.
—¿Te gusta celebrar estas fechas o, como a muchas personas, te ponen triste y estás deseando que pasen?
—Depende, tengo sentimientos encontrados por temas personales, pero siempre busco la parte positiva y bonita de estas fechas, ya que me encanta celebrar cualquier momento de la vida. Menos mal que caen en invierno, ya que es mi época favorita del año.
—Ahora que estamos a punto de terminar el año, ¿qué ha sido para ti lo mejor de dos mil veintidós, tanto a nivel profesional como personal?
—El crecimiento como persona gracias a las experiencias que he vivido este año, que no han sido pocas, como casarme y cumplir treinta años, un número importante.
—Como gran viajera que eres, ¿cuál sería tu destino ideal para recibir el año nuevo?
—Cualquier sitio en el que pueda esquiar, pero ahora me voy a Saint-Moritz, así que, de momento, se cumplen mis deseos.