No hay evento de moda en el que no estén ni exposición que se pierdan. París les da mil oportunidades culturales y ellas se apuntan a todas. Con la diseñadora María de la Orden como anfitriona -que acaba de abrir su primera tienda en la capital francesa-, pasamos un día en la ciudad del Sena con ella y tres de sus grandes amigas.
-María, ¿quiénes te acompañan en este reportaje?
-Tatiana es una artista, con mayúsculas. Es ilustradora y hemos empezado a trabajar juntas dibujando estampados para nuestras colecciones. Ilaria y yo nos conocimos porque ella fue mi profesora de yoga y tuvimos una conexión muy especial. Ella había trabajado en el mundo de la moda, pero se reconvirtió después de un viaje a la India. Ahora es life coach. Y Sofía, que es portuguesa, también es muy creativa. Además de proyectos en moda, es ceramista y diseña y elabora artesanalmente objetos decorativos. ¡Siempre está de buen humor!
-¿Qué planes os gustan hacer juntas?
-Visitar exposiciones de arte, descubrir restaurantes nuevos, asistir a eventos de moda y música e ir a “Les Puces” los domingos.
“Hay muchas cosas que me gustan de París, pero, sobre todo, la estética de la ciudad, su diseño arquitectónico, su equilibrio y su armonía, a pesar de la gran concentración de estilos y épocas que conviven en ella”
-¿Te podías imaginar abriendo tu propia boutique?
-En principio no entraba en nuestros planes. Nuestra página web funciona fenomenal y estábamos convencidas de querer ser una marca digital. Sin embargo, surgió esta oportunidad y nos lanzamos a ella.
-¿Tienes idea de abrir tienda en otras ciudades?
-Ahora, lo natural pasa por tener también una en España, así que ¿por qué no ilusionarnos con abrir en Madrid para el 2023?
-Tus diseños gustan y tienen un estilo propio, ¿cuál crees que es la clave de tu éxito?
-Nadie tiene la clave del éxito. A la hora de crear, no pretendo seguir ninguna moda, me fío de mi instinto y hago casi siempre lo que yo me pondría. También ayuda a cerrar la ecuación el hecho de tener unos precios razonables y una buena calidad.
“A la hora de vestir, las francesas arriesgan menos con los colores y tienen un estilo más natural, relajado y cómodo que las españolas, que son más atrevidas en tonos, estampados, texturas y adornos, que combinan sin miedo”
-¿Cómo es la vida en París?
-Llevo diez años y estoy completamente acostumbrada al ritmo y estilo de vida de la ciudad, donde tengo a la mayor parte de mis amigos. Hay muchas cosas que me gustan, pero, sobre todo, la estética de la ciudad, su diseño arquitectónico, su equilibrio y su armonía, a pesar de la gran concentración de estilos y épocas.
-¿Ves alguna diferencia entre la mujer española y la francesa a la hora de vestir?
-Las francesas se arriesgan menos con los colores y tienen un estilo más natural, relajado y cómodo que las españolas, que son más atrevidas con los tonos, estampados, texturas y adornos, que combinan sin miedo. Podría decirse que -a pesar de la homogeneización del mundo y de la moda- el estilo de cada una sigue siendo más cercano a su forma de ser y expresarse.
El París de María de la Orden
- Dónde comer: La Brasserie Le Voltaire (27, Quai Voltaire) y mi restaurante japonés preferido, Komatsubaki (3, Rue d’Artois).
- Tiendas de moda: Le Bon Marché (24, Rue de Sèvres) y, por supuesto, María de la Orden (38, Rue de l’Université).
- Para decoración: Au Bain Marie (59, Bd Raspail) y Astier de Villatte (16, Rue de Tournon).
- Las mejores flores están en: Castor Fleuriste (14, Rue Debelleyme).
- Un museo para perderse: Musée Rodin (77, Rue de Varenne).