“Soy una persona muy normal”, nos dice sonriendo Andrés Velencoso, que con una fulgurante carrera de modelo también ha logrado, a base de trabajo, hacerse un nombre en el mundo de la interpretación. Y acaba de lanzar su firma de moda masculina. Junto a él, Miriam Giovanelli, que asegura: “El primer día de trabajo supe que lo que me había llevado a presentarme a pruebas era el deseo real de dedicarme a la interpretación y no una fantasía”.
Su nombre se asocia a algunos de los títulos de más éxito, como Los Serrano, Física o Química y Velvet. Ahora, ambos vuelven a sumarse a una serie de Bambú Producciones, Nacho , en la que Teresa Fernández-Valdés toma las riendas no solo en la producción ejecutiva junto a Ramón Campos, sino como creadora principal y guionista. La serie, protagonizada por Martiño Rivas, sobre el nacimiento en España de la industria del cine para adultos, se estrena el 11 de diciembre en Lionsgate+.
“No le tengo miedo a los cambios. Desde hace tiempo, utilizo el pelo como una herramienta más a la hora de crear mis personajes. Es un proceso que disfruto” (Miriam)
Andrés Velencoso
-Cada vez estás más solicitado en el mundo de la actuación, Andrés, ¿quien la sigue la consigue?
-Pues quien la sigue la consigue, sí. Son casi diez años trabajando como actor y la verdad es que no he parado. Casi cada año me han salido cositas y estoy muy contento y emocionado también de que la gente vea mi trabajo en la serie Nacho, un papel completamente diferente.
-¿A qué miedos te has enfrentado con este papel?
-Sobre todo, la exposición que tiene el personaje, tanto física como emocional. Tiene un arco dramático precioso. Y, después, lo de desnudarte ante las cámaras, es algo que cuesta a los actores.
-¿Cómo te ves a los cuarenta y cuatro años?
-¡Fantástico!
-¿Te cuidas ahora más que antes?
-Bueno, la verdad es que hay que cuidarse (ríe). A medida que pasan los años te cuidas un poquito más y para el personaje de Toni intenté subir algo de peso porque es más imponente físicamente. Y bueno, la genética también ayuda.
“Quien la sigue la consigue. Son casi diez años trabajando como actor y la verdad es que no he parado. Estoy muy contento y emocionado, también de que la gente vea mi trabajo en la serie” (Andrés)
-¿Te ha costado mantener los pies en la tierra?
-Creo que nunca se me acabaron de ir los pies de la tierra y, además, soy un tipo al que le ha gustado mucho caminar por las ciudades. Poder salir de los focos, realmente preguntarte quién eres; y si puedes responder a la pregunta, eso ayuda a mantener los pies en la tierra. Y si no, la gente que te rodea te los pone…
-¿Crees que los actores te vieron como un intruso?
-Quizá sí te miran más con lupa por venir de otra profesión, no sé si esto se puede llamar intrusismo, pero es normal. De dónde vienes, qué haces y por qué lo haces. La gente, cuando ve que tienes el respeto necesario, que vas preparado y que de lo que tienes ganas es de hacerlo bien, te respetan.
-¿Qué es lo que peor llevas de los rodajes?
-Los desnudos ante las cámaras se llevan siempre muy mal, siempre incomodan. Y las esperas.
-¿Tienes fecha de retirada en la moda?
-No me voy a retirar nunca.
-De no ser modelo, ¿has pensado a qué te habrías dedicado? ¿Estarías quizá al frente del restaurante familiar?
-No tengo ni idea, a lo mejor hubiera estado en la restauración. Estaba estudiando Turismo.
-¿Dónde está siempre tu refugio?
-Es Tossa de Mar.
-Modelo, actor y ahora lanzas tu marca de moda…
-Soy director creativo de Ooto. Tenemos un equipo de diseño potente de la mano de Álex Miralles, que es también diseñador de Pedro del Hierro, y son los que me ayudan a dar forma a esta preciosa aventura.
“A punto de cumplirse los dos años de mi segundo embarazo, no he alcanzado ni el cuerpo ni el peso anterior a la maternidad y no creo que eso signifique no haberme recuperado. Al contrario, yo me siento mejor que nunca” (Miriam)
-¿Qué te ha llevado a ello?
-Trabajé para Cortefiel hace unos años. Ellos tuvieron éxito con Sara Carbonero, y vieron que había un nicho de mercado entre 30 y 50 años y me propusieron, después de muchas conversaciones, hacer cositas juntos, sinergias. Surgió la oportunidad y nació Ooto.
-¿Eres “disfrutón”?
-Sí (ríe), con todo lo que hago trato de disfrutar. Desde que me levanto por la mañana lo intento. Hay momentos que disfrutas un poquito menos, pero soy una persona que intenta ser jovial y disfrutar de lo que hace.
-Ser guapo te ha abierto muchas puertas…, pero ¿también te las ha cerrado?
-Lo que me ha abierto puertas han sido las ganas de poder conocer otras cosas, la curiosidad. Es obvio que tu físico también te marca para trabajar como actor o como modelo, pero, sobre todo, la curiosidad de aprender.
-¿Le das mucha importancia al amor en tu vida?
-La que es necesaria, ni más ni menos.
“¿Cómo me veo a los 44 años? ¡Fantástico! Hay que cuidarse y, a medida que pasan los años, un poquito más. Y la genética también ayuda (Andrés)
Miriam Giovanelli
-¿Qué retos ha supuesto para ti esta serie?
-Sin duda, me llevo aprendizaje. La generosidad de Eduardo Casanova a la hora de dirigirme y la libertad de Teresa para transitar el profundo dolor de mi personaje me han permitido hacer algo muy distinto a lo que había hecho.
-¿En qué momento estás a nivel profesional y personal?
-Estoy en un muy buen momento. Con muchos sueños por cumplir, con inseguridades, con momentos mejores y peores, pero sintiéndome muy agradecida y privilegiada por vivir cada día.
-¿Qué te sorprende más de tus hijos?
-Su capacidad de conectar solos y a través del amor, manteniéndose ajenos y libres de prejuicios.
-¿Y qué has descubierto de ti misma siendo mamá?
-Que puedo funcionar durmiendo menos horas de las que creía necesarias y una capacidad logística para la que no hay rival.
“Siendo mamá he descubierto de mí misma que puedo funcionar durmiendo menos horas de las que creía necesarias y una capacidad logística para la que no hay rival” (Miriam)
-¿Cuáles son tus grandes pasiones?
-Cualquier plan con mis amigos, leer y visitar exposiciones.
-Los básicos de tu armario.
-Vaquero, camisa masculina y trench.
-¿Cuál es tu corte de pelo infalible? ¿Te da miedo cambiar?
-Un corte con el que me sienta cómoda en ese momento. No le tengo miedo a los cambios. Desde hace tiempo, utilizo el pelo como una herramienta más a la hora de crear mis personajes. Es un proceso que disfruto.
-¿Practicas ejercicio? ¿Te costó mucho recuperarte de los embarazos?
-Sí, entreno dos días a la semana. Algo que hace unos años hubiese sido impensable y por lo que siempre le estaré agradecida a mi entrenador, Miguel Lordán, que no solo me ha ayudado a crear un hábito, también a disfrutarlo. En lo que respecta a la recuperación posparto, nunca la he vivido como una carrera en la que la meta fuera recuperar mi cuerpo o peso anterior a la maternidad. De hecho, a punto de cumplirse los dos años de mi segundo embarazo, no he alcanzado ninguna de las dos cosas y no creo que eso signifique no haberme recuperado. Al contrario, yo me siento mejor que nunca.