El pasado domingo 9 de octubre, tuvo lugar en Jerez de la Frontera (Cádiz) un enlace que reunió a muchos rostros conocidos de la sociedad andaluza, en el que la novia, Isabell Kiessling, dio una lección de estilo, demostrando que se puede ser una novia perfecta más allá de los veinte, los treinta y los cuarenta años.
La empresaria de origen alemán contrajo matrimonio con Pablo González en una boda, que como contaba Vicky Martín Berrocal en sus redes fue “casi gitana, de tres días”, y tuvo lugar en Catedral de Nuestro Señor San Salvador. Entre los invitados, además de la diseñadora, que estuvo acompañada por su madre -que también se llama Victoria- su hija, Alba Díaz; y su hermana, Rocío; también estuvo María Zurita, prima del rey don Felipe.
Las tres generaciones de mujeres de la familia Martín Berrocal causaron sensación a las puertas de la iglesia, aunque el plato fuerte fue la llegada de la novia en coche de caballos junto a Wolfang Kiessling, que ejerció de padrino y es el fundador del grupo Loro Parque (el famoso zoológico que hay en Tenerife, que acaba de cumplir cincuenta años). Nada más entrar, su look nupcial no pasó desapercibido y fue muy alabado.
Isabell llevó un vestido muy elegante y acertado acorde a su edad. Apostó por un diseño de manga larga de encaje con un sobrecuerpo liso, que acaba con una cola de dos metros que estiliza su figura. Como complementos llevó un original tocado de redecilla sobre el rostro y un colorido ramo de flores en tonos verde, naranja y blanco. Tras darse el ‘sí, quiero’ rodeados de sus familiares y amigos, los recién casados fueron a celebrarlo junto a sus invitados a las Bodegas González Byass, como colofón a un fin de semana de fiesta con mucho arte y aire andaluz.