Hoy resulta muy común hablar de moda lenta y sostenibilidad... demasiado incluso, si tenemos en cuenta todas esas marcas que dicen sumarse al movimiento cuando realmente se trata de una estrategia greenwashing. Sin embargo, en los años 90, la preocupación por el planeta no estaba tan a la orden del día como hoy, y menos todavía en una industria en auge como la que nos atañe. Apostar por la producción artesanal, preocuparse por quienes fabrican la ropa y preferir las piezas atemporales por delante de las tendencias no eran prioridades entonces, pero sí que fueron tres de las claves que hicieron que los editores y estilistas parisinos se rindieran a una modista italiana. Inspirada por sus múltiples viajes, sobre todo por aquellos a India, una joven nacida en Turín quiso inundar las capitales de la moda con prendas étnicas de sus diferentes destinos. Y lo consiguió. Hablamos de Gabriella Cortes, la fundadora de Antik Batik, quien repasa para ¡HOLA! sus 30 años de carrera y nos habla de la colección especial aniversario con la que quiere homenajear a todos los artesanos con los que ha trabajado en este tiempo.
- ¿Te suena? Paula Echevarría se ha apuntado al look 'royal' más viral de 2022
Tres décadas de 'slow fashion' y moda bohemia
"No sientes que hayan pasado treinta años cuando los disfrutas", responde concisa Gabriella, a través de vídeo y desde sus oficinas en París, días antes del lanzamiento de la cápsula que, hoy miércoles 5 de octubre, sale a la venta. La colección que ha creado para celebrar los 30 años de Antik Batik supone un recorrido por la trayectoria de la firma reinterpretando algunas piezas icónicas. Lo que busca con ello es poner en valor la artesanía que la diseñadora ha defendido desde sus primeras piezas, creadas en 1992. "Fuimos unas de las primeras marcas en hacer moda bohemia. Ahora lo hace mucha gente, pero entonces estaba mas vinculado a los viajes y a una vida nómada. Eran prendas étnicas que no podías lucir en París o Londres, pero nosotros buscamos la forma de llevarlas de un modo más moderno", nos cuenta Gabriella sobre un estilo que su marca ha mantenido hasta hoy.
También igual que entonces, cada prenda o accesorio se producía en un lugar distinto como India, Bali o Mangolia; destinos, todos ellos, que Gabriella recorrió en sus múltiples viajes. "Conocer a los artistas de cada país y sus habilidades fue muy importante para mí. Hay que hacer cada cosa con la gente que sabe cómo hacerla: estampados de forma artesanal, bordados a mano… Y esto solo se puede hacer en sus talleres locales", explica esta empresaria que también recalca, y mucho, la relación que se establece con estos artistas: "he trabajado con los mismos equipos desde hace 26 o 30 años".
El resultado de esta alianza con los artesanos locales era, en 1992, y es, tres décadas después, piezas de muy especiales (una de las chaquetas de la nueva colección ha requerido 50 horas por parte de cuatro personas bordando cristales) y de la mejor calidad. También más duraderas; uno de los pilares de la sostenibilidad. "La industria de la moda debe ser honesta en su compromiso medioambiental. Todo el mundo habla de sostenibilidad, pero debe ser real, venir del corazón", apunta en referencia al greenwashing que mencionábamos al principio.
Cómo triunfar (y mantenerte) en una industria tan competitiva
Nos contaba Juan Duyos que lo más importante que ha logrado en sus 25 años de trayectoria es, precisamente, haberse mantenido durante ese tiempo; un logro del que Gabriella y sus tres décadas de Antik Batik también han alcanzado. Para la modista, el secreto del éxito es mantenerte fiel a tu filosofía y estilo siempre: "Hoy en día parece que todos los diseñadores siguen un mismo camino y no reconoces las firmas nunca más. Nosotros hemos mantenido el mismo estilo pero modernizándolo temporada a temporada, hacienco que evolucione con el entorno", repasa, y también reconoce la importamcia de ser tenaz. "¡Hay que ir a por ello! Tienes que creer en tu estilo, en la filosofía de la firma y en el ADN", aconseja.
Esta forma de plantearse una marca de moda le ha llevado, en ocasiones, a tener que tomar decisiones drásticas para preservar la esencia. En 2017, por ejemplo, la italo-francesa redujo su equipo a solo doce personas para recuperar el control sobre sus productos y métodos de fabricación. “Crecimos demasiado rápido y tuvimos que reestructura la compañía y empezar desde cero otra vez, lo cual es muy bueno porque tienes la experiencia anterior pero la frescura y la pasión de una star-up”, explica.
La mejor prueba de que esta estrategia funcionó es que sus piezas resultan inconfundibles para cualquiera que sepa de moda. Ver un diseño de Antik Batik por la calle siempre llama la atención... incluso a la propia Gabriella, que reconoce disfrutarlo mucho cada vez que eso sucede. "Por supuesto me siento orgullosa de que celebrities como Kate Moss, Catherine Zeta-Jones o Kim Kardashian luzcan mis prendas, pero para mí lo mejor es ver a una chica mona por la calle con una pieza de Antik Batik adaptada a su propio estilo", afirma. De hecho, su oficina está al lado de la boutique parisina para ver en primera persona cómo combinan las clientes sus diseños.
Y aunque en su armario, según nos cuente, reine la moda vintage, nunca es tarde para hacerte con un Antik Batik que llevar durante años. ¿La recomendación de Gabriella? Optar por un crop top bordado de la colección 30 aniversario... o por cualquier chilaba con ese mismo acabado, la pieza que, según la diseñadora, mejor sintetiza el estilo boho chic atemporal: "Puedes imaginarte a viajeros con ella, pero también a Los Beattles o Jimmy Hendrix, o Loulou de la Falaise", repasa algunos iconos que, como sus prendas, no pasan de moda.