Soy divertida, me gustan los chistes malos, no tengo miedo de hacer el ridículo y me encantan los deportes extremos”. Así se describe a sí misma Irene Esser, la guapa actriz venezolana, que posa para ¡HOLA! con un avance de las tendencias del próximo otoño. Segunda finalista de Miss Universo en 2012, tras haber conquistado la corona de Miss Venezuela el año anterior, Irene dio el salto al cine después de rodar varias telenovelas en su país.
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Pero el papel que le dio fama mundial fue el de María Teresa del Toro, la esposa de Simón Bolívar, en la serie de Netflix sobre el general y político latinoamericano. Desde hace dos años, comparte su vida con Iván Sánchez, el popular actor, que fue uno de los participantes de la última edición de MasterChef Celebrity y que encarna a Miguel Bosé en la serie biográfica que se está preparando sobre el cantante. La pareja, que siempre ha llevado su noviazgo con la máxima discreción, hizo oficial su relación en la Gala Starlite, celebrada a mediados de agosto, en Marbella, donde posaron juntos por primera vez. “Ahí nos sentimos a gustito”, explica Irene sobre este cambio de actitud.
Segunda finalista de Miss Universo, en 2012, es una apasionada del surf, ha rodado telenovelas, ha dado vida a María Teresa del Toro (la esposa de Bolívar) y conoce todos los secretos del chocolate gracias a la empresa de su familia
—“Creo en lo que veo y si tú te lo crees, yo me lo creo”, es la frase con la que te presentas en las redes sociales. ¿Qué quieres transmitir?
—Que debemos creer en nosotros mismos y así poder verlo en acciones. Como cuando haces un personaje: si tú no te crees lo que estás haciendo, absolutamente nadie se lo creerá, es lo que transmites. En cambio, si tienes mucha seguridad en lo que estás haciendo, será tan natural que automáticamente se convierte en verdad.
—También te describes con tres palabras: actriz, chocolatera y surfista. Por ese orden, ¿son tus tres grandes pasiones?
—Actriz por elección, chocolatera por mi familia y surfista por haber crecido cerca del mar. Dicen que eres profesional cuando llevas muchas horas de práctica y la pasión no puede faltar. No sé cuánto tiempo le he dedicado a cada una, pero son tres de mis cosas favoritas en la vida. No se puede actuar sin verdad, hacer chocolate sin amor ni surfear sin contemplar el mar.
—Además de todo eso, detrás de las cámaras, ¿cómo es Irene?
—Cercana. Así me describe mucha gente y me gusta, me siento querida. Hace mucho tiempo, una actriz me dijo que tendría que ser una diva para que me respetaran en la industria del entretenimiento. Por unos instantes probé a jugar a ser esa diva inalcanzable que, supuestamente, me llevaría muy lejos, pero me dio tanta risa y me sentí tan incómoda intentando ser alguien que no iba conmigo que lo dejé inmediatamente. Tengo que ser honesta conmigo misma.
—¿Te presentaste a Miss Venezuela, en dos mil once, con la idea de convertirte en una supermodelo o de lanzar tu carrera como actriz?
—Realmente, me divertía la idea de ser parte del show, me gustaban las coreografías, las lentejuelas y todo aquello que brillaba en el escenario, mi sueño nunca fue ser Miss Venezuela. Estudié Artes Escénicas, mis compañeros de universidad no lo podían creer cuando se enteraron por el periódico. Inconscientemente, busqué una plataforma para darme a conocer en Venezuela y así fue. Cuando acabó el concurso, hice un casting y, pocos meses después, ya tenía trabajo como actriz.
“Ahora mi hogar está en Madrid. Tengo amigos, que siento como mi familia; viajo mucho por trabajo, pero en este momento no cambiaría Madrid por ningún otro lugar. Aquí soy muy feliz”
—¿Te presentaste a Miss Venezuela, en dos mil once, con la idea de convertirte en una supermodelo o de lanzar tu carrera como actriz?
—Realmente, me divertía la idea de ser parte del show, me gustaban las coreografías, las lentejuelas y todo aquello que brillaba en el escenario, mi sueño nunca fue ser Miss Venezuela. Estudié Artes Escénicas, mis compañeros de universidad no lo podían creer cuando se enteraron por el periódico. Inconscientemente, busqué una plataforma para darme a conocer en Venezuela y así fue. Cuando acabó el concurso, hice un casting y, pocos meses después, ya tenía trabajo como actriz.
—¿Dónde vives actualmente? ¿Dónde está tu hogar?
—Ahora mismo, mi hogar está en Madrid. Tengo muchos amigos aquí que siento como mi familia y, aunque sean unas horas más de vuelo, no cambiaría en este momento Madrid por ningún otro lugar. Igual me toca viajar mucho por trabajo, pero aquí soy muy feliz.
—¿Regresas a Venezuela a menudo? ¿Tu familia sigue viviendo allí?
—Sí, voy cada vez que puedo a visitar a mi madre y mi hermano, que siguen viviendo allí. Tenemos un negocio familiar, Chocolates Paria, y mi madre mantiene la finca de cacao y la producción de los chocolates. Mi hermano está en Caracas con toda la parte administrativa y de distribución. Ahora estamos terminando de crear un producto nuevo que estoy segura que gustará mucho, un chocolate cien por cien puro cacao, con el valor añadido de la fina molienda, para que el paladar lo pueda degustar bien, sin que sea tan agresivo al no tener azúcar.
Cocido madrileño
—Hablando de comidas, desde que Iván participó en MasterChef, ¿te sorprende con platos exquisitos?
—A mí me gusta, sobre todo, cuando hace cocido madrileño.
—¿Qué planes de futuro tenéis? ¿Os gustaría casaros y tener hijos?
—Vivimos el presente.
“Vivimos el presente”, asegura sobre sus planes de boda y de formar una familia con el actor español, con el que recientemente hizo su primera aparición oficial, en la Gala Starlite
—¿Has podido ver algo de la serie sobre Miguel Bosé? ¿Cómo estás viendo a Iván en este papel tan importante en su carrera?
—Estoy segura de que será un éxito.
—¿Cómo ha sido tu verano? ¿Has descubierto alguna playa nueva para hacer surf?
—Este verano he estado ocupada, sin embargo, no es la mejor temporada para surfear, porque no hay tantas olas. He surfeado en el País Vasco, fui buscando la ola de Mundaka, pero tuve mala suerte porque eran muy pequeñas. Me han recomendado que haga surf en Asturias y en Canarias, pero no he ido todavía. En España hay muchos lugares para surfear, solo pienso en el frío del invierno, pues, para una caribeña, como yo, no es tan fácil, pero ya me acostumbraré a llevar el traje de neopreno. Estoy deseando conocer una playa donde se pueda surfear una ola derecha perfecta sin mucha corriente.
“Mi sueño nunca fue ser “Miss Venezuela”. Yo estudiaba Artes Escénicas en la universidad. Realmente, me presenté porque me divertía la idea de ser parte del “show”, las coreografías, las lentejuelas...”