Tras estas fotografías, protagonizadas por el expresidente de Sudáfrica Nelson Mandela y la top internacional Naomi Campbell, se esconde una gran historia de amistad, de solidaridad y también de moda. Nos tenemos que remontar a 1993, cuando el mandatario invitó personalmente a la top a conocer su país, después de que ella donase los beneficios de un photoshoot a su fundación. El encuentro Mandela-Campbell cambió la vida de la modelo , y en ese momento se empezó a gestar una estrecha amistad entre los dos. Nelson Mandela la llamaba su “nieta honorífica”.
Empezaron a desarrollar diferentes proyectos juntos, y uno de los más destacados, en el que se tomaron estas imágenes, tuvo lugar en febrero de 1998. Naomi Campbell organizó en Genadendal, la residencia oficial de Nelson Mandela en Ciudad del Cabo, un desfile benéfico para presentar una colección de alta costura diseñada por Gianni Versace y su hermana Donatella.
Todos los ingresos del desfile, en el que participaron modelos de la talla de Christy Turlington y Kate Moss, fueron destinados a la Nelson Mandela Children’s Foundation, una organización creada por el expresidente -impulsado por su amor por los niños y el deseo de poner fin a su sufrimiento- con el objetivo de dar voz y dignidad a los derechos de los menores africanos.
Más de 25 años después, esta ONG sigue trabajando en África para mejorar las condiciones de vida de miles de pequeños con situaciones muy difíciles. La estela del trabajo que comenzó el mandatario sigue viva.