Patricia Rato ha vuelto a convertirse en protagonista de la actualidad por el gran paso queha dado en su relación con Javier Moro. Después de diez años de noviazgo, la exmujer de Juan Antonio Ruiz ‘Espartaco’ y el empresario han celebrado su boda por la Iglesia. El escenario de la posterior celebración será una finca propiedad del novio, ubicada en la provincia de Ciudad Real, que perteneció al abuelo de Javier hace casi cien años y que él ha heredado de su padre.
La pareja ha decidido celebrar una boda sencilla, al aire libre, con el cielo y los montes como telón de fondo, rodeados por sus hijos y familiares más cercanos. Son pocos los detalles que se conocen del enlace, pero lo que sí hemos podido confirmar es que Patricia ha confiado su look nupcial a su querida amiga, Marta Rota, fundadora de Tot-Hom.
No es la primera vez que la novia recurre a los diseños de alta costura de la firma de origen barcelonés para vestir sus momentos más especiales. Entre ellos, la boda de la mayor de sus tres hijos, Alejandra, celebrada el año pasado en Sevilla, o la última gran fiesta organizada por su íntima Cristina Yanes —que será uno de sus testigos en la boda—, cuando hace cuatro años celebró el treinta aniversario de su matrimonio con José Luis Santos Tejedor.
Sobria, sencilla, siempre con la discreción por bandera y con un fino sentido del humor, se puede decir que el armario de Patricia Rato es una extensión de su personalidad. Su estilo, elegante y atemporal, no ha sufrido grandes variaciones a lo largo de los años. Por ejemplo, apenas ha cambiado de peinado desde que se hizo famosa por su boda con el diestro de Espartinas: media melena, a veces un poco más larga, con mechas rubias, que suele llevar lisa o marcada con ondas suaves.
Su estilo es clásico y tiene un buen fondo de armario—le encantan los trajes sastre pantalón, el infalible petit robe noir para un cóctel o una convocatoria formal y la combinación de blazer y pantalones vaqueros para su día a día— con dosis de tendencia (sobre todo en los accesorios) y sutiles pinceladas de atrevimiento (transparencias y faldas cortas, dos licencias que se puede permitir gracias a su estilizada figura.
Le gustan los escotes off shoulder y palabra de honor, que le permiten enseñar los hombros y la clavícula; le encantan los sombreros y las pamelas, sobre todo en verano, y siempre completa sus outfits con bolsos de firmas de lujo.
Para las noches de gala suele recurrir a vestidos largos y sin estridencias ni estampados, en tonalidades monocromas y habitualmente firmados, como decíamos, por Tot-Hom. En las bodas, si son de día, prefiere un vestido o tailleur de falda o pantalón, que acompaña de sandalias o los clásicos zapatos de salón y originales tocados.