Es modelo, pero los éxitos de Gabrielle Caunesil no solo se cuentan sobre la pasarela. Es habitual verla en los front rows de los mejores desfiles, ha creado su propia firma de moda y ha sido madre de su primer hijo, junto al empresario Riccardo Pozzoli. Una vida de ensueño con grandes dosis de realidad que Gabrielle no duda en contar en sus redes sociales, para dar visibilidad a temas tan difíciles como la infertilidad o la endometriosis, que ella misma padece. Hablamos con esta parisian girl afincada en Milán y descubrimos cómo moda, belleza y familia están más unidos que nunca.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
“Conocí a Riccardo en Miami, por casualidad. A partir de ahí, Cambiamos nuestras vidas para estar juntos, aprender el idioma de cada uno y construir nuestra familia”
-Gabrielle, has sido mamá hace menos de un año, estás espectacular, ¿has cambiado?
-La maternidad me ha cambiado en todos los aspectos de mi vida, mi organización, mi forma de ver las cosas. Ser madre me ha empujado a disfrutar cada momento al máximo. Me hizo más responsable y la forma en la que amo se ha expandido de una manera que no podía imaginar. Ha variado mi visión sobre las relaciones, cómo percibo la educación que recibí, tengo mucha empatía por los padres. Ha sido un renacer.
-Tu marido es el empresario Riccardo Pozzoli, ¿cómo os conocisteis?
-Conocí a Riccardo en Miami, por casualidad, no teníamos nada en común, pero algo sucedió entre nosotros. Luego, cambiamos nuestras vidas para estar juntos, vivir en el mismo país, aprender el idioma de cada uno y construir nuestra familia. Ese día cambió nuestras vidas para siempre.
“Nos hemos casado dos veces y me prometió que se casaría conmigo en cada continente, así que probablemente vengan más.”
-Os habéis casado dos veces, ¿qué recuerdas de cada una de ellas?
-Sí, ¡lo hicimos! Y me prometió que se casaría conmigo en cada continente, así que probablemente vengan más [risas]. La primera vez fue superíntima en Malibú, solo nosotros, planeado durante un viaje por carretera; fue mágico. La segunda vez fue en la Toscana, con nuestros amigos y familiares más cercanos; tuve la oportunidad de llevar un vestido de Armani Privé. No lo cambiaría por nada del mundo.
-En redes sociales, además de tus looks, intentas aportar tu granito de arena para ayudar a tu comunidad de seguidores. ¿Por qué crees que es necesario?
-Me encanta compartir creencias, miradas, pero también cosas más difíciles. Hablé sobre mi infertilidad y endometriosis mientras lo enfrentaba, ya que quería que cualquiera en mi situación supiera que no estaba sola. Me gusta el sentido de comunidad y cómo puedes crear un vínculo profundo con las personas y, con suerte, traer un poco de felicidad o menos tristeza.
“Trabajo con Unicef en un proyecto que plantea fondos para apoyar diferentes causas: educación para los niños o atención primaria de salud en todo el mundo”
-Trabajas con Unicef Italia, ¿cuáles son los proyectos que te gusta apoyar?
-Unicef Next Gen es un proyecto que fue fundado hace unos años y plantea fondos para apoyar las diferentes actividades de educación para los niños o atención primaria de salud, por nombrar algunas, en todo el mundo.
-Primero empezaste con el body positive, ¿qué es para ti un cuerpo perfecto?
-No creo que exista un cuerpo perfecto. Durante el posparto aprendí a amarme en mis diferentes formas y tamaños, y recibí tantos comentarios sobre lo que engordé que realmente me impactó. Siento que un gran cuerpo es un cuerpo que está bien, que se ama, que funciona, no se trata de una forma, un tamaño o un color.
-¿Has sentido alguna vez la presión de estar en una talla que no te corresponde?
-Soy delgada por naturaleza, pero, cuando trabajaba de modelo, me empujaban a adelgazar y no me sentía cómoda con esta idea. Siempre he sido como soy, mi cuerpo creó a mi hijo, cambió, luego volvió a cambiar, evoluciona y me encanta.
-Con tu firma, La Semaine Paris, también has querido demostrar la importancia de la diversidad del cuerpo de la mujer, ¿por qué creíste que era necesario?
-Siento que la diversidad es belleza, todavía tenemos muchas cosas en las que trabajar, pero mi firma representa mis valores personales, el empoderamiento de las mujeres, el amor por la comunidad y un enfoque ecológico para la producción y el funcionamiento.
“Mi primera boda con Riccardo fue superíntima, solo nosotros, planeada durante un viaje por carretera. La segunda vez fue en la Toscana, con nuestros amigos y familiares más cercanos, y tuve la oportunidad de llevar un vestido de Armani Privé”
-Otro de tus movimientos en redes sociales ha sido dar voz a la endometriosis, ¿cómo te enteraste de que padecías esta enfermedad?
-Me enteré de la endometriosis después de una cita ginecológica. Además, me diagnosticaron un tumor en un ovario, todo 5 días antes de mi 30 cumpleaños. La verdad que nunca me había sentido tan desesperada en mi vida, sin embargo, compartir mi experiencia y tratar de generar conciencia me dio fuerzas.
-Sin embargo, has cumplido tu sueño de ser madre, ¿cómo fue la llegada de Romeo?
-La llegada de Romeo a mi vida ha sido lo más bonito que me ha pasado. Me encanta todo de él, sus manitas, sus grandes ojos verdes llenos de curiosidad, el sonido de su risa, su olor. Todo es mágico con él.
-Ahora, hablemos un poco de moda y belleza… Las francesas tenéis ese je ne sais quoi que todos envidiamos. Cuéntanos tu secreto de esa belleza natural despreocupada.
-Muchas gracias, siento que en la cultura francesa la falta de esfuerzo es una gran parte de todo, en la belleza, en la moda, en los modales. Está preparado, pero de una manera muy sutil que lo hace casi invisible. Un buen cuidado de la piel y del cabello, algunos toques de maquillaje bien posicionados et voilà!
-¿Cómo te cuidas la piel? ¿Te haces algún tratamiento especial?
-Soy adicta al cuidado de la piel, la hidratación, mucha protección solar y, de vez en cuando, me hago crioterapia. Solía tener acné quístico, así que tuve que cuidar mucho mi piel.
“No creo que exista un cuerpo perfecto, durante el posparto aprendí a amarme en diferentes formas y tamaños. Siento que un gran cuerpo es uno que está bien, que se ama, que funciona”
-Francia e Italia son unos de los rincones gastronómicos de Europa, ¿sigues alguna dieta? ¿Cómo es tu alimentación?
-Entre Riccardo y yo siempre hay rivalidad para saber dónde se come mejor, si en Francia o en Italia. ¡Para la comida prefiero la italiana! Creé una línea completa de camisetas y sudaderas con mi lema: ¡más pasta, menos drama!
-Después de haber lanzado tu propia firma de moda y haber tenido tu primer hijo, ¿qué sueños te quedan por cumplir?
-Me quedan muchos sueños por cumplir, me encantaría poder invertir para ayudar a otros a emprender, lanzar nuevos proyectos y dar un hermano a Romeo.