Valentino Garavani lo usó como emblema vital y cura para la tristeza y, desde que unió el color rojo a su nombre, al inicio de su carrera como diseñador en 1959, este ha sido su talismán. Hoy, Pier Paolo Piccioli hace lo propio dedicando 48 de los looks de la colección otoño-invierno 2022 al más especial de los rosas -el fucsia- que, como el Rojo Valentino, apunta a convertirse en hito de la moda, pero ¿qué simbolizan uno y otro y qué buscan los creadores representar ligándose a un color?
Red Valentino 1959
Cuentan que siendo aún joven, Valentino acudió a la ópera y vio a una mujer mayor con una vestido de terciopelo rojo. No tenía pérdida, resaltando entre la multitud. Ese recuerdo fue la inspiración y el motor para el diseñador, que encontró en el color rojo una fórmula infalible de elegancia con la que ninguna mujer pasaría inadvertida. Tal fue su confianza en él que ha formado parte de su carrera desde los comienzos, siendo objeto de exposiciones (la última se inauguró el pasado mes de mayo en Voghera, su ciudad natal, con motivo de su 90 cumpleaños) y símbolo actual para la historia de la moda.
Creando sinergias
Sin matices ni ningún otro color añadido que le reste pureza, tan intenso, como seductor y vivo, el Rojo Valentino es ya una marca registrada. Lleva el apellido antes del nombre, una muestra de que lo suyo es ser el centro de atención, además de epítome de glamour. Que se lo digan a las supermodelos de los noventa y actrices del star system. Se deben mucho mutuamente, pero hoy, Pier Paolo Piccioli ejecuta el relevo cromático y la red carpet cambia de color.
Pink Pier Paolo 2022
Después de contemplar los 48 looks de color fucsia de la colección para el próximo invierno (rotos tan solo por 33 salidas en riguroso negro) nos encantaría entrar en la cabeza del italiano y conocer el significado de esa fijación y apuesta a un solo color. Lo cierto es que Piccioli suele encontrar la manera de llamar nuestra atención cada seis meses. ¿Hay un significado oculto? ¿Busca Piccioli convertir el Pink P. P. en el nuevo rojo? El golpe de efecto no es la respuesta. Al contrario, sencillamente pensó que, utilizando una pasarela monocroma, la atención podría enfocarse en otros elementos, los verdaderamente esenciales para el italiano.
Riqueza en los detalles
La silueta, el corte, la textura o el volumen despiertan su pasión. Dice Pier Paolo que quería un momento de reflexión, sintiendo necesitar menos elementos y, para ello, tirar de variedad en el uso del color se interponía como una distracción. Así, la temporada se llena de minivestidos, trajes sastre “XL”, escotes, lazos y transparencias, sudaderas y grandes vestidos aplicados que, igual que ocurría con el enigmático rojo, eclipsan allá donde estén, pero en fucsia. Para muestra, el debut de Glenn Close en la gala MET el pasado mayo con uno de los looks más espectaculares de la colección, reconociendo que pocas veces se había sentido tan cómoda fuera de su zona de confort. Musa, además de leyenda, llevaba pantalón con camisa y una gran capa bordada. El más difícil todavía lo protagonizaba Nicola Peltz, que acudió a la gala con un escote femenino y poderoso, como ella. ¿Sabías que el año anterior también fue a la gala vestida de Valentino con un vestido de encaje fucsia? ¿Estaba Piccioli testando el Pink P. P. ya un año atrás? Aunque el diseñador quiera hacer foco en la riqueza que habita en los detalles, es imposible no dejarse llevar por una marea rosa.