De una infancia sencilla y muy austera, como ella misma nos cuenta: “Crecí en Karlovy Vary, República Checa, en un piso muy pequeño de un edificio de apartamentos. Nunca pensé que dejaría mi ciudad, ya que no había muchas oportunidades para prosperar, pero mi sueño era viajar por el mundo, y siempre estaba pensando en cómo iba a hacer para conseguirlo”, pasó -con menos de veinte años- a cobrar grandes cantidades de dinero por protagonizar una campaña y a viajar por todo el mundo. Sueño conseguido. Hoy sigue ejerciendo su profesión, pero está muy centrada en la maternidad y su familia. Así fueron sus comienzos y así vive hoy Hana Soukupova.
-Ahora resides, junto a tu marido y tus tres hijos en Mallorca, ¿qué os atrajo de aquí?
-Nos mudamos buscando un cambio de vida y un lugar mejor donde criar a nuestros hijos, en vez de en una gran ciudad. Nos encanta Nueva York, pero Mallorca es mucho más real y agradable para verlos rodeados de naturaleza.
-¿Echas de menos la gran ciudad?
-Nueva York siempre tendrá un hueco en mi corazón, pero amo la vida que llevamos. Echamos de menos a nuestros amigos, pero a todos les encanta venir a visitarnos. Mudarnos a Mallorca hizo posible que tuviéramos tres hijos. Si nos hubiéramos quedado allí, probablemente nunca hubiéramos tenido familia numerosa.
“Cuando era niña, no teníamos dinero a final de mes en casa para comida y, literalmente, la nevera estaba vacía; y de repente, me pagaban 50.000 euros por una campaña. No podía creerlo y era simplemente irreal”
-¿Se parece tu infancia a la de tus hijos?
-Es muy diferente, aunque similar en algunos aspectos. De pequeña pasaba mucho tiempo en el campo, y eso es algo que quería darles a ellos, que sepan lo importante que es conectarse con la naturaleza y lo que es primordial en la vida. Tienen que conocer la importancia de pasar tiempo de calidad con la familia, sin tele ni tablets. Ahora, están demasiado distraídos con cosas superficiales y viven en un mundo virtual que no existe. Es muy difícil mantener eso alejado de nuestros hijos, pero es muy bueno para su futuro y su salud mental.
-¿Qué ha significado para ti la maternidad?
-Significa todo para mí. ¡Es el trabajo más difícil que existe, pero también el más gratificante! No lo cambiaría por nada. Me enseña cada día a ser mejor persona. Tomé una decisión difícil en un momento de mi carrera, pero sabía que estaba preparada para tener hijos, aunque eso afectara mucho a mi trabajo.
“No quería ser modelo. No me consideraba guapa, ya que durante todos mis años de escuela fui la extraña chica alta y flaca que tenía el pecho plano, por lo que no me podía imaginar que me podría dedicar a esto”
-Como modelo, ¿qué es lo que más te gusta de este trabajo: desfilar, posar para campañas, hacer editoriales de moda…?
-Me encantan las sesiones editoriales, es divertido interpretar a los personajes y cada vez es una experiencia diferente. En esta etapa de mi vida lo disfruto mucho más, porque entiendo más el negocio de la moda y me siento mucho más segura conmigo misma. Cuando empecé, era una adolescente y aún estaba descubriendo quién era…
-Firmaste tu primer gran contrato con 15 años, ¿qué significó esto para ti y tu carrera?
-Fue muy importante; imagina que era una chica supertímida que venía de la nada, vivía en París y no hablaba inglés, ni francés, apenas tenía dinero para comprar… Mis agentes me llamaron cuando estaba en un casting, con otras cientos de modelos, y de repente me dicen que voy a protagonizar la campaña de Carolina Herrera por cincuenta mil euros. Cuando era niña, no teníamos dinero al final de mes en casa para comida y, literalmente, la nevera estaba vacía; y de repente, me pagaban cincuenta mil euros por una campaña. No podía creerlo y era simplemente irreal.
“De pequeña pasaba mucho tiempo en el campo, y es algo que quería darles a mis hijos, que sepan lo importante que es conectarse con la naturaleza y enseñarles lo que es realmente primordial en la vida”
-Siendo tan joven, ¿tuviste claro desde pequeña que querías ser modelo?
-No quería ser modelo. No me consideraba guapa, ya que durante todos mis años de escuela fui la extraña chica alta y flaca que tenía el pecho plano, por lo que no me podía imaginar que me podría dedicar a esto. Siempre fui muy deportista y pensé que eso era lo mío. El deporte me dio la fuerza y la confianza que se necesita para ser modelo.
-Has formado parte del grupo de ángeles de Victoria’s Secret, ¿cómo viviste esta experiencia?
-Es una experiencia divertida para sumar a mi carrera, completamente fuera de mi zona de confort, porque no me veo desfilando en biquini para tantísima gente que nos ve frente al televisor… Para mí, la verdadera emoción fue tener la oportunidad de aparecer en la portada de grandes cabeceras de moda, ser el rostro de Gucci y Versace y estar en este pequeño grupo de chicas fotografiadas por los mejores fotógrafos, como Steven Meisel, Patrick Demarchelier y Mario Testino.
-¿Sigues las tendencias de la moda?
-Después de trabajar durante 22 años en la industria, me he tomado un tiempo para criar a mis hijos, y me imagino que eso ha hecho separarme de las tendencias. Las sigo de vez en cuando.
-¿Qué es la moda para ti?
-La moda es lo que me dio la libertad para viajar, ser independiente, conocer gente interesante y poder hacer las cosas que amo.
“Me limpio muy bien la cara todas las noches, me pongo crema hidratante y trato de mantenerme alejada del sol. No uso maquillaje cuando no es necesario. Como muy saludable y hago batidos verdes con verduras y frutas que cultivo en mi jardín”
-¿Qué haces para mantenerte en forma?
-Tener tres niños te mantiene en forma, porque no paras en todo el día. Además, me encanta el senderismo y el ejercicio de fuerza. Hago deporte en el gimnasio de casa, combinando pesas y cardio. Y también como muy sano, porque no se trata solo de estar delgado, sino de mantenerse fuerte y saludable.
-¿Cuál es tu rutina de belleza?
-Me limpio muy bien la cara todas las noches, me pongo crema hidratante y trato de mantenerme alejada del sol. No uso maquillaje cuando no es necesario. Como muy saludable y hago batidos verdes con verduras y frutas que cultivo en mi jardín.
“La maternidad significa todo para mí. ¡Es el trabajo más difícil que existe, pero también el más gratificante! No lo cambiaría por nada”
-¿Cuidas mucho tu alimentación?
-Sí, como supersaludable, principalmente de mi jardín, así que todo está fresco. Trato de agregar hierbas a todo, y comer productos orgánicos.
-¿Qué necesita Hana para ser feliz?
-No mucho: a mis hijos, salud, amor… Las cosas materiales no me importan tanto. Mi marido y yo hemos trabajado mucho y sabemos disfrutar de las cosas bonitas que nos rodean, pero sin grandes lujos. Por ejemplo, hago cerámica en torno, y esa es mi terapia, me sirve para meditar y encontrarme bien conmigo misma. Ahora estoy en proceso de diseñar y construir mi propio estudio de cerámica, y es lo que más me emociona en este momento.
“Mudarnos a Mallorca hizo posible que tuviéramos tres hijos. Si nos hubiéramos quedado en Nueva York, probablemente nunca hubiéramos tenido familia numerosa”