“De Madrid al cielo”, reza el dicho que glosa los atractivos de la capital de España. Y eso mismo podría decir Alejandra Capetillo, que hace año y medio dejó su México natal y desde entonces quedó atrapada por los encantos de esta ciudad. “Siempre había querido salir de la comodidad de mi casa y aprender a vivir de manera independiente, aunque ha implicado muchos sacrificios y cambios respecto a la vida a la que estaba acostumbrada. Ha sido una experiencia dura pero sumamente gratificante”, cuenta Ale —así la llaman sus seres queridos—, que es la tercera de los cinco hijos de dos de las estrellas más queridas y populares de México: el actor y cantante Eduardo Capetillo y la también cantante, actriz y bailarina Biby Gaytán.
Los dos fueron integrantes del grupo Timbiriche y han protagonizado telenovelas de éxito, además de obras de teatro y temas que han sido todo un hit en su país. A los veintiún años, su hija Alejandra decidió salir del confort de su hogar y se vino a Madrid, “con ganas de comerme el mundo”, gracias a una oferta de trabajo. Y esa oportunidad se la dieron tres damas de la sociedad mexicana afincadas en Madrid: Mónica Sánchez Navarro (casada con Ricky Fuster), Paulina Lebrija y Tatiana Arelle, dueñas de la firma de moda Mon&Pau.
Tiene veintidós años y, desde que llegó a España, compagina sus estudios de Business Administration con su trabajo en una firma de moda
“Trabajo como community manager de la marca y no puedo estar más agradecida de tener a tan grandes mentoras como jefas”, expresa Alejandra, que compagina su trabajo con sus estudios de Business Administration en la IE University. Porque Alejandra, a pesar de tener grabado el espectáculo en código genético, tiene otra pasión, como nos desvela en este reportaje, en el que recorremos junto a ella algunos de los lugares más emblemáticos de la capital.
—Alejandra, ¿qué te ha enamorado de Madrid?
—¡La libertad! Algo tan sencillo como el hecho de poder caminar por la calle a cualquier hora es una de las razones más importantes por las que me quiero quedar aquí. Y la vida de noche, siempre ves las terrazas llenas. Me encanta que aquí la gente trabaja todo el día como una máquina y después sale a tomar algo.
—Vienes de una familia grande y muy unida, ¿qué es lo que más extrañas de los tuyos?
—¡Puf! Extraño todo, hasta los más mínimos detalles… Los sonidos que me despertaban en casa, el olor del desayuno (los hotcakes favoritos de mi papá especialmente) y saber que mis papás están juntos cocinando; dormir con Pau, mi hermana, porque ella y yo compartimos cuarto desde que nacimos. Hacer todos los fines de semana alguna aventura con mi hermano Eduardo y ver crecer a los bebés, los mellizos, que acaban de cumplir ocho años.
—¿Qué es lo que más admiras de tus padres?
—La gran familia que han construido, el esfuerzo que han hecho por darnos lo mejor, lo trabajadores que son y su integridad como seres humanos. Definitivamente, sus valores.
“De Madrid me ha enamorado la libertad. Algo tan sencillo como poder caminar por la calle a cualquier hora es una de las razones por las que me quiero quedar aquí”
—Sorprende que, siendo hija de dos estrellas del mundo del espectáculo, no hayas decidido seguir sus pasos. ¿Nunca te ha llamado la atención?
—Al haber crecido en una familia de artistas, parecía natural que me dedicara al mundo del arte, pero, aunque me encanta cantar, bailar y actuar, lo que de verdad me apasiona es la moda. Aun así, nunca me cerraría a lo demás, especialmente a la interpretación.
—¿Qué faceta es la que más te gusta de la moda? ¿Te ves en el futuro como diseñadora, empresaria de una firma…?
—Estoy a un paso de sacar mi marca de ropa, llevo en esto más de dos años, pero querer siempre ser tan perfeccionista me ha frenado mucho. Mi novio me ha ayudado a que simplemente disfrute diseñando.
‘Mi mamá me da lecciones de moda’
—¿Dirías que has heredado de tu madre tu gusto por la moda?
—Totalmente, si no fuera por mi mamá no tendría ni la mitad de gusto y hasta el día de hoy sigue dándome lecciones de moda. Ella es lo que yo llamo una “diseñadora frustrada”. Si algún día se atreve, estoy convencida de que su firma de ropa sería un éxito.
—¿Compartirías con nuestros lectores algún consejo de belleza que te haya transmitido tu madre?
—Siempre me decía que una prenda puede ser divina en un perchero, pero lo que la hace única y espectacular es la persona que la lleva puesta.
“Al haber crecido en una familia de artistas, parecía natural que me dedicara al mundo del arte, pero, aunque me encanta cantar, bailar y actuar, lo que de verdad me apasiona es la moda”
—¿Cómo te gusta vestir?
—Me gusta la comodidad y la sencillez, pero con estilo. Y me gusta invertir en prendas que sean atemporales y fáciles de combinar con un armario entero.
—Acabas de mencionar a tu novio, al que has mostrado en tu perfil de Instagram. ¿También viene de México o le conociste en España?
—No, es libanés. Lo conocí en Madrid, justamente la noche que menos ganas tenía de salir. Un amigo me empujó a salir un rato y, a los cinco minutos de entrar al bar, lo conocí. Es un gran hombre, me empuja a ser mejor en todos los sentidos, en lo profesional y en lo personal. Por no decir cómo me hace reír, no paso ni un día sin morirme de la risa con él.
“Estoy a un paso de sacar mi marca de ropa, llevo en esto más de dos años, pero querer ser tan perfeccionista me ha frenado mucho. Mi novio me ha ayudado a que simplemente disfrute diseñando”
—¿Te gustaría casarte pronto?
—No lo sé, depende de muchas cosas, más allá de estar enamorada.
—¿Y ser una madre joven y formar una gran familia como la tuya?
—La verdad es que siempre he tenido ganas de tener hijos joven, pero una familia tan grande como la mía… no lo sé, es mucha responsabilidad (ríe). Pero, claro, uno de mis grandes sueños es ser mamá y formar mi familia.