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Abrir y realzar la mirada

La flacidez de la piel palpebral (zona que rodea la membrana conjuntiva ocular, músculo orbicular y piel exterior) es parte del envejecimiento de los ojos. Debido a la laxitud de esta, que con los años va cayendo por encima de las pestañas, va cambiando de forma. A continuación te daremos algunas claves para lidiar con la ley de la gravedad y saber cómo embellecer al máximo este fiel ‘reflejo del alma’, que siempre será la mirada

20 de junio de 2022 - 19:58 CEST20 jun 2022 - 19:58 CEST

Las arrugas, por gesticulación, se van marcando y dejan su impronta en la cara, aunque no la movamos, y llega una edad en la que se marcan en reposo. La piel “marcada” es la diferencia con la piel joven… y la zona de los ojos no iba a ser una excepción. Además, tendemos a perder la longitud de nuestras pestañas, tanto por los cambios hormonales como por la pérdida de la calidad de nuestro pelo…, aunque este sea el menor de los signos plausibles de la mirada. Por otro lado, la pigmentación de la zona periorbitral, que con el paso del tiempo se hace más oscura, no ayuda a mantenerla joven, sino todo lo contrario. Mi consejo es aliarnos con tratamientos que contengan bótox o ácido hialurónico, voluminizar la ceja por medio de Ultherapy, minimizar las ojeras con láseres vasculares y PRP (plasma rico en plaquetas) y someternos a una blefaroplastia superior cuando las líneas están ya muy marcadas.

Medidas preventivas

La prevención siempre es lo mejor para casi todo en lo que concierne tanto a la salud como a la belleza. Pero en el área de los ojos, en apariencia simple, es habitual a partir de cierta edad, aunque existen procedimientos no quirúrgicos para mejorar su aspecto, la blefaroplastia. Se trata de una de las intervenciones estéticas más demandas en hombres y mujeres entre los treinta y pico y los cuarenta y tantos años. Logra un resultado espectacular a la hora de rejuvenecer no solo la mirada en particular, sino el rostro en general. También existe una diferencia abismal entre quienes se cuidan la piel frente al sol y quienes se exponen a él sin protección. En el envejecimiento se nota muchísimo, y por supuesto en la frente y en los ojos. Para evitar un lifting temprano del tercio superior facial o procedimientos mínimamente invasivos como los hilos tensores, se debe ir poniendo bótox en esta zona, en pequeñas cantidades, de forma sutil, sin abusar. Mi recomendación es hacerlo en torno a los 30 años y de modo preventivo.

Carmen Peñas, especialista en estética por tradición familiar, nos da las pautas para embellecer la mirada.

Toxina botulínica

Cuando ya hay signos de arrugas de expresión, como patas de gallo, marcación del entrecejo y líneas en la frente, se debe usar la toxina botulínica. Todos aquellos que nos dedicamos a la salud y la belleza, sabemos que es un medicamento de máxima seguridad y que, bien utilizado y en manos de un buen profesional de la salud, actúa como preventivo. Solo favorece a que las arrugas desaparezcan y que la mirada tenga un aspecto relajado, de tranquilidad y de ojos más grandes, con efecto de apertura. Generalmente, con este tratamiento, el paciente se siente mejor y tiene una mirada más descansada. De hecho, hay artículos científicos evidenciados y contrastados con casos cualificados, realizados por médicos, y laboratorios (entre los que figura el Dr. Peñas hace ya 30 años) que demuestran que una persona con bótox, al tener un aspecto más relajado, de mirada abierta y menos agresiva, en el caso de tener muy demarcada la arruga glabelar (entrecejo), es una persona que transmite más belleza.

Así que, aunque parezca una cosa superficial, los ojos son una parte muy importante a la hora de mostrar nuestros sentimientos y emociones, y una mirada relajada, abierta y bonita es más atractiva. El único “pero” que tiene el bótox es que, con respecto a los ojos, no previene para siempre, aunque sí ralentiza. La piel laxa de encima del párpado que va cayendo encima de las pestañas va alongándose en la parte superior palpebral y, tarde o temprano, debe “limpiarse”.

“Los ojos son una parte muy importante a la hora de mostrar nuestros sentimientos y emociones, y una mirada relajada, abierta y bonita es más atractiva”

Personalización, siempre

El profesional debe siempre indicar tratamientos personalizados para el paciente que tiene delante, dependiendo de las necesidades del mismo. El PRP, por ejemplo, puede combinarse con una radiofrecuencia, Dermapen e incluso con bótox. Por otro lado, los hilos tensores se utilizan para levantar la cola de la ceja a modo de lifting frontal o, como se conoce ahora, fox eyes; curiosamente es una técnica que lleva existiendo más de 30 años y que los cirujanos plásticos practican desde hace décadas. Pero debido a la complicación de la técnica, ya que puede rozar algún nervio superficial que pasa cerca de las cejas (rama temporal del nervio facial), no es lo más aconsejable, y sí lo son la toxina botulínica y los ultrasonidos.

Los pilares ‘en el foco’

Es genética. Igual que heredamos nuestro color de piel, también podemos heredar el hecho de tener más bolsas y ojeras. Con un buen estilo de vida y un equilibrado descanso, es posible mantenerlas a raya, pero también existen otra serie de opciones...

Ojeras

Para esta área lo mejor es la bioestimulación, es una zona muy vascularizada y poco hidratada, que, si desde jóvenes trabajamos la prevención, siempre se mantendrá hidratada.

Bolsas

Pueden llegar a dar un aspecto triste y deprimido. Cuando no son muy incipientes, para ir disimulándolas, se puede sortear con ligeros pinchacitos de ácido hialurónico o PRP en gel. Ambos tratamientos son un éxito para revoluminizarlas.

Soporte de las cejas

Con inyecciones de nanofat o injertos de grasa autológica se mejorará la calidad de la piel, así como el soporte muscular, para prevenir su envejecimiento. Aquí se trabaja la reposición del volumen de esta zona orbital, que mejora claramente la forma que se va perdiendo.

Otros grandes aliados

Ácido Hialurónico

En dosis mínimas es un tratamiento magnífico para esas arrugas más profundas, en edades más adultas, que son como “cicatrices”, que alteran la estética de la parte superior de la cara y, por lo tanto, confieren agresividad, tristeza y cansancio en la piel. Suele usarse en la zona del tercio superior de las más antiestéticas, como las que se profundizan en la zona del entrecejo. Una vez que se inyecta, se voluminiza esa zona evitando que esta se marque profundamente.

Ultheraphy

Es otro de los tratamientos estrella para aliviar los efectos del paso del tiempo en esta zona tan específica del rostro. Son ultrasonidos que inducen la piel a un nivel profundo a preparar colágeno propio. Esta pequeña reacción interna favorece la aparición de un efecto ligeramente inflamatorio y gustoso a nivel cutáneo que hace que la ceja se levante 2 o 3 mm. Por otro lado, también mantiene ligeramente elevada esta zona, evitando que esta se avejente (@soycarmenpe).

*Esta información es orientativa. Es conveniente consultar a tu médico antes de someterte a cualquier tratamiento.