Hace una semana, Mallorca acogió a una boda real. Discreta, cerrada a la prensa, sin boato, pero real al fin, puesto que se casaba Mafalda Sajonia-Coburgo-Gotha, hija del príncipe de Preslav y nieta de los reyes Simeón y Margarita de Bulgaria. Pese al blindaje a la prensa, han trascendido numerosos detalles de la boda , tal y como publica la revista ¡HOLA! esta semana; entre ellos, el vestido de novia que llevó la cantante para dar el ‘sí, quiero’ al financiero de origen libanés Marc Abousleiman.
Como era de esperar, la mayor de los tres hijos del príncipe de Bulgaria y Rosario Nadal se casó con un vestido digno de una princesa: un diseño de Valentino. La artista lució para su gran día un diseño vintage del legendario modista italiano, que había pertenecido a su madre. Un look entallado y de color marfil con el que la princesa cantante sorprendió a los asistentes, entre los que se encontraban, la princesa Mette-Marit de Noruega y las infantas Elena y Cristina.
Amigo íntimo de la familia, el genio universal de la moda mantiene una relación muy especial con Rosario Nadal, que ha sido musa e imagen de su firma durante décadas. Tanto en sus años de princesa de Preslav —título que abandonó tras divorciarse de Kyril de Bulgaria en 2009— como en la actualidad, la consultora de arte siempre ha ocupado un lugar destacado entre las mejor vestidas del mundo .
Su porte aristocrático —heredado de su madre, Isabel Fuster Puigdorfila, hija del conde de Olocau—, su estructura ósea y silueta de modelo, y su buen gusto la convirtieron en una de las mujeres más elegantes de la realeza . En la década de los noventa y principios de los dos mil, Rosario y el atractivo Kyril eran los guapos oficiales de la realeza, los más admirados, los que más expectación causaban cuando asistían a un gran evento.
De la mano de Valentino, la mallorquina ha deslumbrado en numerosos acontecimientos. En su fabuloso vestidor, figuran diseños de alta costura con los que ha fascinado en las bodas reales y grandes fiestas celebradas en los últimos años. Siempre acertada y fiel a su propio estilo, sobre la alfombra roja nunca ha decepcionado.
Envolviendo su esbelta figura, Rosario Nadal ha apostado por vestidos largos y vaporosos, con los que suele destacar sus hombros o su espalda. Nunca colores estridentes; al contrario, tonos pastel, que dan un aire etéreo y romántico al conjunto. Seguidora de la máxima menos es más, no abusa de los accesorios, y tal vez por eso su estilo resulte tan fresco y natural.
Sin perder de vista las tendencias de moda, combina a la perfección un estilo cómodo y sencillo para el día a día, con la sofisticación medida y sin excesos en compromisos más oficiales. Por eso, ella siempre era la invitada perfecta.