El pasado 2 de abril, acompañó a Isabelle en su gran día y compartió con ella la emoción de su boda con Álvaro Falcó. Estuvo en todo momento al lado de su hermana pequeña, a la que está muy unida, como dama de honor y llamó la atención con un diseño verde agua de Alaïa, del que se enamoró en París. Victoria, la mayor de los tres hijos de Philippe Junot y Nina Wendelboe-Larsen, tiene treinta y tres años, es una apasionada del mundo de la hípica, donde ha competido, y también, como su familia, una enamorada de España, donde ha vivido en varias etapas.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Los veranos en Marbella siguen siendo punto de encuentro y una segunda casa a la que regresar siempre, aunque la vida la lleve por el mundo. Cosmopolita y políglota, estudió en el Liceo Francés de Madrid; después, en Le Rosey, en Suiza, y se licenció en Historia y Ciencias Políticas en la Universidad de Virginia, fundada por Thomas Jefferson, considerada Patrimonio de la Humanidad de la Unesco y una de la mejores universidades públicas de Estados Unidos. “¡Fue un éxito para mí y por eso se unió Isa a mi plan! Muchos invitados de la boda de Isa y Álvaro son nuestros amigos de esa época”, nos cuenta.
—Tu madre vive en Nueva York; tu padre, en Cannes; Isabelle, en Madrid; tu hermano, Alexis, en Londres... ¿Dónde tienes instalado tu cuartel?
—¡La realidad es que me muevo mucho! En mi familia, es así de toda la vida. Lo seguro es que siempre tengo una base en España. Pero recientemente me he mudado a Palm Beach, en Florida, un lugar parecido a Marbella en cierto modo…. Por ejemplo, es fácil cruzarte con amigos por la calle, el sitio es muy bonito, con una historia de glamour y popularidad internacional que lo puso de moda. En Marbella tienes el Marbella Club y en Palm Beach tienes el Breakers. Ya no tengo que viajar hasta Nueva York para ir a algunos de mis restaurantes favoritos, ya que también abrieron aquí. Es un verdadero meeting point donde puedo encontrar a mis amigos de Latinoamérica y europeos. Además, es fácil viajar entre la costa este de Estados Unidos y España… Lo hago mucho.
—Estás muy unida a España, viviste aquí de adolescente y también un tiempo en Marbella, no hace mucho, donde estabas dedicada a la equitación.
—Mis mejores recuerdos de la vida son de España. Como familia, nos hemos movido mucho, pero siempre con la estabilidad de “volver a casa en España”. Cada verano en Marbella, con amigos, familiares y varias generaciones de amistades. Además, vivimos muchos años en Madrid y me siento en casa cuando estoy ahí. También, por temas de concursos hípicos, descubrí muchos sitios menos conocidos por toda España, por Andalucía, y tuve la oportunidad de conocer lugares preciosos, como Sevilla y Ronda.
“La boda fue un momento de gran felicidad. Isabelle y yo compartimos un tiempo muy especial los días de preparativos y disfrutamos muchísimo”
—¿Y qué te motivó a marcharte de nuevo a Estados Unidos? ¿Desde cuándo estás instalada allí otra vez?
—Me instalé en Florida a finales de dos mil veinte. Después de ese año, con muchos cambios para todos, la vida me llevó allí. Era una sorpresa para mí también, pero estoy acostumbrada a tener nuevos proyectos en diferentes partes del mundo y la suerte de disfrutar de esa libertad de moverme.
—¿Sigues compitiendo en el mundo hípico?
—Sigo montando en Estados Unidos y cada vez que vuelvo a España. Me encanta este deporte y, después de tantos años, tengo muchos amigos en el mundo del caballo. Es parte de mí. Ahora mismo, no tengo el caballo que necesito para concursar en salto como lo hacía antes, pero me gustaría volver a competir en breve. Es cuestión de tiempo y, sin duda, forma parte de mi futuro cercano.
“He vivido en muchos lugares, España, Nueva York, Los Ángeles, Washington, Suiza, París, Londres, Dinamarca… En cada uno aprendí a adaptarme, no había otra opción”
—¿Isabelle y tú estáis muy unidas?
—Hablamos a diario, es mi mejor amiga. Desde muy pequeñas, estamos muy unidas. Isa y yo somos muy cómplices, a pesar de no vivir siempre en el mismo lugar. Siempre tenemos planes para el futuro, ya sea un evento, unas vacaciones o planeamos un tiempo juntas en la misma ciudad; sacamos lo máximo de lo que podemos organizar.
—¿Qué momentos más especiales compartiste con ella el día de su boda?
—Los días de preparativos, justo antes de la gran fiesta. Tuvimos la oportunidad de pasar tiempo juntas, con algunos familiares y disfrutamos muchísimo. La boda era un momento de gran felicidad y reunión con los que más queremos.
—¿Qué tal te llevas con tu cuñado, Álvaro?
—Superbién. Lo llamo ‘mi hermano elegido’… Pasamos unos meses juntos en la misma casa, en Marbella, durante el confinamiento. Nos llevamos muy bien y con mucha coordinación. En cuanto podemos, pasamos fines de semana en familia en el campo, etcétera.
“No puedo estar de vacaciones demasiado tiempo. Soy trabajadora y muy dispuesta a aprender, tanto en lo personal como en lo profesional”
—¿Qué te parece que Isabelle se haya convertido en marquesa de Cubas?
—Es un título honorable que conlleva mucha responsabilidad. Respeto mucho el legado histórico que representa y la voy a apoyar de cualquier manera que pueda.
—Ahora ha sorprendido porque participará en MasterChef.
—¡Me encanta! Es uno de los programas de televisión que más me gustan. Es muy divertido, un gran challenge y me impresiona lo que los concursantes han podido conseguir. Además, ¡uno aprende mucho solo siendo espectador! Me inspira cuando intento cocinar yo misma.
—Has vivido en muchas ciudades y países distintos.
—¡Muchos! España, Nueva York, Los Ángeles, Washington, Suiza, París, Londres, Dinamarca…
“Estoy preparando el verano para estar en familia, pero antes hay que trabajar. Estaré en España y en el sur de Francia, ¡eso es seguro!”
—De todos estos lugares, ¿qué te llevas?
—Cada lugar tiene sus ventajas y cosas bonitas. En cada uno aprendí a adaptarme, no había otra opción. Aprendes idiomas… Tengo amigos en muchos países, los echo de menos cuando pasa tiempo sin volvernos a encontrar, pero, gracias a la tecnología, es fácil mantener el contacto y coincidir en varias ciudades del mundo.
—En casa, ¿cuántos idiomas se hablan a la vez? Danés, francés, inglés, español…
—Sí, para mis padres los idiomas eran prioridad. Menos mal que no ha sido difícil para mí aprenderlos. Aprendí danés estando con mi familia. De hecho, era mi primer idioma, pero rápidamente aprendí otros y ahora no sé cuál es el principal. Y también hablo italiano y entiendo portugués, sueco y noruego. Estoy muy agradecida por esa oportunidad.
—¿En qué te pareces a tu madre y en qué a tu padre?
—Buena pregunta… ¡Tendré que preguntarles a mis hermanos! Lo cierto es que me inspiran la energía incansable y la determinación que tiene mi madre, ¡nadie la para! La amabilidad y paciencia de mi padre me impresionan. Solo ve lo mejor de cada persona.
“Somos una modern family. A pesar del divorcio, mis padres siempre han mantenido una fuerte amistad. Y aunque vivamos cada uno en un lugar, la geografía no es una barrera en nuestra familia unida”
—Sois una verdadera modern family.
—Sí, porque, a pesar de su divorcio, mis padres siempre han mantenido una fuerte amistad y un respeto el uno hacia el otro. Desgraciadamente, eso no siempre es común. También hay momentos en que vivimos cada uno en un país diferente, pero somos muy cercanos y estamos todos en contacto diario. Digamos que la geografía no es una barrera para nuestra familia unida.
—¿Cómo es tu estilo?
—Me encanta el estilo francés, donde la calidad y la elegancia son los pilares de cualquier armario. Intenté ser más edgy, pero no me gusta tanto. Me gusta lo clásico pero moderno.
—¿Qué encontraríamos en tu armario?
—Me gusta la calidad, practicidad y las telas naturales. Tengo piezas únicas, que podríamos llamar vintage, que duran y duran. Mis reglas de oro son usar solo colores que me queden bien y evitar telas sintéticas.
—¿Qué más aficiones tienes, además de los caballos?
—El esquí. Desde que empezamos a caminar, mis padres nos llevaron a esquiar. Viviendo en Florida, además, he pasado mucho tiempo en el mar con nuestro barco. Los cayos y las islas están enfrente, entonces, es el modo de vida aquí. Navegar es mi nueva obsesión. Encontrar una pasión es importante. Construye el carácter y te enseña lecciones clave para manejar la vida de la mejor manera.
“Me llevo superbién con mi cuñado Álvaro. Lo llamo “mi hermano elegido”… Pasamos unos meses juntos en la misma casa, en Marbella, durante el confinamiento”
—¿Cómo te definirías a ti misma?
—Trabajadora. No puedo estar de vacaciones demasiado tiempo. Dispuesta a aprender. Siento que hay tantas cosas que se pueden aprender, tanto en lo personal que lo profesional.
—¿Te gustaría casarte? ¿Piensas en formar una familia?
—¡Claro! Tiene que ser con la persona adecuada y sé que la he encontrado. Tengo mucha serenidad con Vincent y somos muy cómplices.
—¿Cuáles son tus planes para los próximos meses?
—Estoy preparando el verano para estar en familia. ¡Pero antes hay que trabajar! Me gusta ver las vacaciones como una recompensa al trabajo duro. Estaré en España y en el sur de Francia. ¡Eso es seguro!